Quirónsalud
Blog de las Unidades de Obesidad de Quirónsalud Alicante, Murcia, Torrevieja y Valencia.
Texto elaborado por el doctor Carlos Sala, jefe de las Unidades de Obesidad de Quirónsalud Alicante
y Valencia
El tubo gástrico, también conocido como sleeve, manga gástrica o tubo gástrico, (reducción de estómago), es una técnica quirúrgica para el tratamiento de la obesidad que consiste en la extirpación de aproximadamente el 70% del estómago, convirtiéndo en una especie de tubo o manga (sleeve en inglés).
Con esta intervención se consigue una restricción de la cantidad de alimentos que ingiere el paciente debido a que reduce la capacidad del estómago y disminuye la producción de Grelina, que es la hormona reguladora del apetito, disminuyendo la sensación de hambre.
Con esta técnica se consigue una saciedad precoz tras la ingesta de una menor cantidad de alimentos, lo que ayuda al paciente a cumplir con sus objetivos dietéticos, siempre con la supervisión de un DIETISTA-NUTRICIONISTA profesional.
Una intervención quirúrgica bariátrica, como es el tubo gástrico es un tipo de intervención mínimamente invasiva, por lo tanto, resulta más segura que una operación abierta.
Se realiza mediante laparoscopia, esto quiere decir, que el cirujano realizará lel procedimiento a través de 4-5 pequeñas incisiones-puertas en el abdomen, tan pequeñas y con cirugía plástica que no dejan cicatriz apenas.
A través de una de las puertas se introduce el laparoscopio, que posee una videocámara y luz en el extremo para tener una imagen a tiempo real de la cirugía.
Esta herramienta permite a nuestro equipo quirúrgico de Quirónsalud visualizar la zona a intervenir de forma clara, lo que convierte a este método una forma segura para lograr la pérdida de peso.
Otro de los beneficios de esta técnica mínimamente invasiva es, además de una mayor seguridad sin complicaciones, una recuperación más rápida y sin dolor. Así, el postoperatorio de los pacientes es más corto, la cicatrización es más rápida, y la reincorporación a la vida habitual más precoz.
La técnica Sleeve es un método quirúrgico seguro para la pérdida de peso, por ello cada vez son más los que deciden someterse a una cirugía de tubo gástrico en manos de los profesionales de Quirónsalud coordinados y dirigidos por el Dr. Sala, Cirujano Bariátrico y Metabólico con extensa formación y experiencia en más de 2,000 pacientes tratados.
La intervención de tubo gástrico suele durar una hora aproximadamente.
Al tratarse de una recuperación rápida, la estancia en el hospital Quirónsalud suele ser de 24h, o incluso menor como cirugía sin ingreso en casos seleccionados.
La vuelta a la vida normal del paciente suele ser a los 7 días de la operación, siempre que no se realicen esfuerzos físicos importantes.
Antes del mes de la intervención se puede empezar a hacer ejercicio, para pasado este periodo estar al 100% recuperado físicamente y poder hacer una vida deportiva completa y saludable.
Con esta técnica quirúrgica bariátrica, los suplementos nutricionales no suelen ser necesarios.
Una de las preguntas más frecuentes que suelen recibir los especialistas de la Unidad de Nutrición de Quirónsalud es si la pérdida de peso con el tubo gástrico es consistente y perdurable en el tiempo. La respuesta es sí.
Sí, siempre y cuando se sigan las pautas de los especialistas. Será entonces cuando se logre una pérdida de peso paulatina hasta llegar al peso ideal o saludable del paciente.
El objetivo del tubo gástrico es que el paciente tenga una sensación de saciedad mayor así como una pérdida del apetito al reducir la producción de Grelina: dos factores que, conjugados, son la combinación perfecta para una pérdida de peso exitosa. Con el sleeve o cirugía de tubo gástrico se reducirá el tamaño del estómago y su capacidad, pero está en manos del paciente perder peso de manera sana y constante con las indicaciones de los especialistas para perpetuar un cambio saludable en su estilo de vida .
En Quirónsalud analizaremos tu caso y te daremos las recomendaciones pertinentes para bajar tu peso, así como la recomendación de cirugía que te ayudará a conseguir tu peso ideal.
Texto elaborado por Antonio Casellas jefe de la Unidad de Endoscopias Avanzadas de Quirónsalud Alicante.
Consulta también con nuestros especialistas de digestivo Quirónsalud Torrevieja, Quirónsalud Murcia y Quirónsalud Valencia.
El SIBO, o sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado, es una afección médica producida por un aumento anormal de bacterias en el intestino delgado. Estas bacterias, que normalmente se encuentran en el colon, se multiplican en el intestino delgado, lo que puede llevar a una variedad de síntomas gastrointestinales, como hinchazón, diarrea, dolor abdominal y malabsorción de nutrientes.
En pacientes sanos el número de bacterias en intestino delgado es relativamente bajo debido a la acción del ácido gástrico además de las enzimas pancreáticas, la válvula ileocecal y el peristaltismo del intestino delgado.
Se trata de una situación clínica que viene dada por un incremento del número de bacterias presentes en el intestino delgado superior al normal. Se ha definido como patológico por encima de 103 UFC (Unidades formadoras de colonias)
El SIBO se asocia a problemas de malabsorción debido a que las bacterias del intestino delgado liberan toxinas que pueden dañar la mucosa.
-Malabsorción de grasas debido a la descomposición de las sales biliares por efecto de las bacterias pudiendo provocar heces grasas.
- Malabsorción de hidratos de carbono y proteínas debido al daño de la mucosa. Los hidratos de carbono no absorbidos son fermentados por las bacterias del colon con producción de gases.
- Malabsorción de vitamina B12 pudiendo provocar anemia y afectación del sistema nerviosos.
- Malabsorción de Ácido Fólico y Vitamina K lo que desencadena alteraciones neurológicas y problemas de coagulación.
- Malabsorción de Vitaminas liposolubles A,D,E,K
Los síntomas del SIBO pueden variar de una persona a otra, pero los más comunes incluyen:
Hinchazón abdominal y distensión.
Diarrea crónica.
Dolor o malestar abdominal.
Flatulencia excesiva.
Sensación de saciedad temprana al comer.
Malabsorción de nutrientes, lo que puede llevar a la pérdida de peso y deficiencias nutricionales.
Fatiga y debilidad.
Si presentas alguno de estos síntomas de forma contínua, desde Quirónsalud te recomendamos consultar con un médico especialista.
Como se mencionaba, la alimentación y el estilo de vida es clave para el tratamiento del SIBO.
Alimentos a Evitar:
Algunos alimentos pueden empeorar los síntomas del SIBO y, por lo tanto, se deben evitar o limitar. Estos pueden incluir:
- Azúcares fermentables (FODMAPs): Alimentos ricos en fructosa, lactosa y sorbitol.
- Almidones fermentables: Pan, pasta, arroz y otros carbohidratos de fácil fermentación.
- Lácteos no lácteos: Productos lácteos como la leche y el queso.
- Alimentos con alto contenido de fibra insoluble: Cereales integrales, legumbres y algunas verduras.
El tratamiento inicial del SIBO es la toma de antibióticos durante dos semanas. Con el fin de mantener la remisión es importante una dieta baja en FODMAP (iniciales en inglés de diversos carbohidratos fermentables)
Los principales FODMAP son cuatro grupos:
Los alimentos permitidos en el SIBO deben ser los de menor contenido en FODMAPs
Frutas: piña, plátano, clementina, kiwi, fresas, frambuesas
Vegetales y hortalizas: Tomate, calabacín, espinaca, berenjena, zanahoria
Legumbres: judías verdes
Frutos secos y aceites vegetales: Todos los aceites vegetales, margarina, mantequilla, semillas de chía, nueces
Carnes, pescados y huevos: Todo tipo de carnes sin procesar, todo tipo de pescados y huevo
Cereales y tubérculos: Trigo sarraceno, avena, mijo, quinoa, pasta sin gluten, harina de maíz, arroz, sorgo, patata,
Bebidas: Leche de coco, leche de almendra, té, agua, vino.
Otros: Sirope de arce o de arroz, estevia, dextrosa, sacarina
Comidas ligeras con los alimentos permitidos te ayudarán a mejorar la digestión. Por ello además de los probióticos, el estilo de vida puede ser de gran de ayuda.
Los probióticos
En algunos casos, los probióticos pueden ser beneficiosos para tratar el SIBO.
Se pueden restaurar las bacterias beneficiosas en el intestino, ayudando a equilibrar la microbiota y a reducir el crecimiento excesivo de bacterias no deseadas. Sin embargo, no todos los probióticos son apropiados para el SIBO, por lo que es importante obtener recomendaciones específicas de un profesional de la salud.
Estilo de vida
Intentar eliminar el estrés, dormir bien y realizar ejercicio físico son medidas que puede ayudar a mejorar los síntomas.
Los pacientes con SIBO no tratado presentarán los síntomas descritos de la enfermedad. Si no se ponen medidas puede llevar a la desnutrición por falta de absorción de distintos elementos.
Lo más importante ante la aparición de síntomas es solicitar ayuda a un profesional especializado que nos realicen un estudio para poder establecer un diagnóstico y un tratamiento adecuado.
Texto elaborado por el doctor Jorge Cid, endocrino de Quirónsalud Alicante, Torrevieja y Murcia.
El colesterol HDL (lipoproteínas de alta intensidad) es conocido como el "colesterol bueno" porque circula a nivel del torrente sanguíneo, y ayuda a eliminar otras formas de colesterol, absorbiéndolo y transportándolo al hígado, dónde se procesa para usarlo o eliminarlo.
Los niveles más altos de colesterol HDL están asociados con un menor riesgo de desarrollar una enfermedad cardíaca.
El colesterol es una sustancia cerosa que se encuentra en todas las células y tiene varias funciones útiles, entre ellas construir las células del cuerpo. Se transporta a través del torrente sanguíneo unido a las proteínas.
Esta es una de las preguntas frecuentes a los profesionales de Quirónsalud.
Los alimentos que contienen colesterol bueno, son aquellos ricos en grasas buenas. Entre ellos podemos mencionar:
A pesar de las creencias el tener cifras muy elevadas de HDL tampoco es lo más recomendable.
Varios estudios han demostrado que los niveles altos de colesterol HDL pueden estar asociados con un mayor riesgo de aterosclerosis y eventos cardiovasculares. En estas situaciones, las partículas de HDL son disfuncionales en sus propiedades antiaterogénicas.
Las partículas grandes de HDL tienen un contenido reducido de proteínas antiinflamatorias y lípidos que pueden explicar sus propiedades disfuncionales.
Los niveles deseados de colesterol HDL están entre los 40 y los 60 mg/dL en los pacientes.
El colesterol LDL, también conocido como colesterol malo, es el que se deposita en la pared de las arterias y forma las placas de ateroma, obstruyéndolas.
Entre los alimentos que contienen colesterol malo, y por tanto hay que consumirlos con cuidado, son:
Todos aquellos enriquecidos con grasas saturadas y trans como los lácteos enteros, la carne roja, los embutidos, los ultraprocesados…
Está demostrado que aquellas personas con cifras de colesterol LDL elevadas tienen más riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares como el infarto de miocardio o el ictus.
El nivel deseado es tener un colesterol LDL menor a 100 mg/dl, aunque en algunos casos puede ser incluso mucho menor debido a enfermedad cardiovascular previa, diabetes...
Entre las recomendaciones que solemos dar en la Unidad de Nutrición de Quirónsalud a nuestros pacientes para controlar el colesterol malo se puede mencionar:
Entre las principales diferencias que encontramos entre el colesterol bueno y el malo, podemos decir que mientras el colesterol LDL aumenta el riesgo cardiovascular, el segundo tiene propiedades antitrombóticas y antinflamatorio.
Pues fundamentalmente para controlarlo hay que hacer ejercicio físico regular diario, y mejorar la dieta aumentando el consumo de frutas, verduras, pescado, cereales y legumbres, y así como el aceite de oliva, así como disminuir los procesados, grasas saturadas, y la ingesta de alcohol, la abstención del tabaco, entre otros.
El seguimiento es a largo plazo, en la mayoría de los pacientes de por vida, e incluye un análisis de sangre (colesterol total, LDL, HDL, Triglicéridos entre otros), la modificación del estilo de vida (evitar el sedentarismo), y el control de los factores de riesgo cardiovasculares como la obesidad, la presión arterial, la diabetes, y si fuera precisa la prescripción de fármacos para reducir la mortalidad debido al colesterol elevado.
Texto elaborado por el doctor Carlos Sala jefe de las Unidades de Obesidad de Quirónsalud Alicante
y Valencia
La diabetes mellitus tipo 2 (DM2) es una enfermedad que actualmente afecta a 180 millones de personas en todo el mundo. Se espera que el número total de pacientes con DM2 ascienda a más de 300 millones en el año 2025 como consecuencia del crecimiento demográfico, el envejecimiento, la obesidad y el sedentarismo.
En los últimos años, se ha objetivado que los pacientes con Diabetes tipo 2 tienen un mayor riesgo de desarrollar demencia, tanto de origen vascular como enfermedad de Alzheimer.
La enfermedad de Alzheimer, es la causa más común de demencia y se caracteriza por un trastorno amnésico progresivo con aparición posterior de otros cambios cognitivos, conductuales y neuropsiquiátricos, que impiden la función social y las actividades de la vida diaria.
La enfermedad de Alzheimer se considera la nueva epidemia del siglo XXI. Se estima que para el año 2050 el número de personas con Alzheimer ascienda a 131.5 millones.
Todos los 21 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Alzheimer promovido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y auspiciado por Alzheimer's Disease International.
El Alzheimer es la principal causa de demencia en todo el planeta y en España afecta a unas 800.000 personas.
Múltiples estudios han puesto de manifiesto una clara relación entre la Obesidad y la Diabetes tipo 2-DM2 (característicamente asociada a la obesidad), y como consecuencia un deterioro cognitivo inicial y la evolución a demencia y enfermedad de Alzheimer.
Los altos niveles de glucemia, es decir de azúcar en sangre, propios de la Diabetes Mellitus tipo 2 incrementan los valores de beta-amiloide (proteína relacionada con la neuropatología del Alzheimer). Parece que se debe por una resistencia a la insulina a nivel cerebral; mecanismo parecido a la DM2 a nivel sistémico, que causa degeneración neuronal y trastorno cognitivo propio de la demencia. De hecho, se ha denominado Diabetes tipo 3.
Una dieta rica en grasas y carbohidratos, además de ser causa de obesidad, provoca acumulación y depósito de lípidos, también a nivel cerebral, alterando el funcionamiento de las sinapsis – conexiones entre las neuronas, que es la lesión inicial en la Enfermedad de Alzheimer.
En fases más avanzadas de la enfermedad, estas neuronas mueren, acelerando el deterioro cognitivo.
Entre las recomendaciones de los especialistas de Quirónsalud están:
Lógicamente, una alimentación saludable, con consumo limitado de grasas y carbohidratos, puede contribuir a retrasar la aparición de la enfermedad, además de favorecer la pérdida de peso que mejore el control de la glucemia y no catapulte el desarrollo de DM2 aumentando el riesgo de la DM3 o Enfermedad de Alzheimer.
Si tu dieta incluye todo lo necesario para el organismo no solo mejorará la salud sino que también ayudará a combatir el deterioro cognitivo y mejorará el estado de ánimo, la memoria y la rapidez de pensamiento.
Entre los alimentos que se recomiendan podemos encontrar:
El aceite de oliva virgen. Este reduce el edema cerebral y el estrés oxidativo, y protege las neuronas después de una isquemia.
Los arándanos y otros frutos rojos. Estos contienen propiedades antioxidantes y, además, unos pigmentos que protegen tu sistema nervioso. A día de hoy existen algunos estudios que demuestran que los arándanos pueden mejorar la memoria.
Los tomates. Tiene antioxidantes que protegen las neuronas de los radicales libres que pueden dañar las células.
Cuidar tu alimentación tendrá muchos beneficios para tu salud cardiovascular y cerebral, y te ayudará a prevenir algunas enfermedades de riesgo.
Texto elaborado por Rocío Práxedes, dietista-nutricionista, y Carlos Sala, jefe de la Unidad de Obesidad de Quirónsalud Valencia.
La reducción de estómago consiste en una intervención quirúrgica mínimamente invasiva por vía laparoscópica para disminuir la capacidad del estómago en un 70% y eliminar casi por completo la producción de Grelina (hormona que da la sensación de hambre). De esta manera, las ingestas son mucho menores al reducir el volumen del estómago y sin tener sensación de hambre.
La reducción de estómago, también es conocida como gastrectomía vertical o manga gástrica.
Tras la intervención el ingreso en el hospital del paciente es de 24h o incluso, hay casos en los que no se llega a pasar la noche. A partir de los 2-3 días el paciente hace una vida tranquila y a la semana de la intervención puede llevar una vida completamente normal.
La recuperación del ritmo de vida es progresiva. En una semana tras la intervención el paciente está haciendo una vida completamente normal, pero los grandes esfuerzos físicos se aconsejan a partir del mes postoperatorio.
Este tipo de cirugía no es una solución rápida. Es parte de un viaje continuo hacia la transformación de su salud a través de cambios en el estilo de vida.
Después de la cirugía, el paciente se sentirá satisfecho y lleno tras la ingesta de menos cantidad de comida de lo que solía hacer anteriormente.
Tras la cirugía en el paciente se producirán cambios positivos en su cuerpo, su peso y su salud, todo ello si se mantiene la dieta y las rutinas de ejercicio recomendadas por su programa bariátrico.
Todos los pacientes de reducción de estómago, reciben las pautas dietéticas aportadas por el dietista-nutricionista, de forma completamente personalizada a su caso.
En todos los casos los pacientes necesitan incorporar progresivamente los alimentos y sus diferentes texturas. Por lo general se inician con una dieta líquida, compuesta por zumos de frutas, infusiones, caldos, leche desnatada y suplementos proteicos.
Se continúa con una dieta triturada, incorporando alimentos como los yogures desnatados, las compotas de frutas y los purés.
La siguiente etapa es una dieta blanda con alimentos cocidos, que se pueden masticar fácilmente; y finalmente, se incorporan las frutas y las verduras crudas, de manera que los pacientes pueden comen todos los grupos de alimentos pero en cantidades pequeñas e ingeridas lentamente.
Es importante mejorar la calidad de los alimentos de consumo habitual. Hay que saber que no son necesarias las prohibiciones, sino ordenar la frecuencia de consumo de los diferentes alimentos.
Por la limitación de la capacidad gástrica, se aconseja separar el agua de las comidas.
La educación alimentaria tiene que formar parte del tratamiento. El conocimiento ayuda a los pacientes a realizar mejores elecciones en la cesta de la compra y en las comidas fuera del hogar.
El tratamiento psicológico también ayuda a manejar la relación que existe entre la comida y la vida social, y el control de la ingesta en situaciones adversas.
Es tan importante la propia intervención quirúrgica como el seguimiento, es decir, el mantenimiento de los hábitos saludables adquiridos.
El "Talón de Aquiles" de la reducción de estómago son los dulces, tanto los sólidos blandos como las bebidas edulcoradas, ya que la absorción de los alimentos es la misma pero las calorías aportadas son muy superiores.
Es importante mantener una correcta, sana y completa alimentación.
Revisiones tras cirugía de reducción de estómago
Los especialistas de Quirónsalud aconsejamos mantener las revisiones y la atención para siempre, pero es especialmente importante el primer año, porque es cuando se inculcan los hábitos saludables y se incorporan a la rutina diaria del paciente.
Normalmente, las revisiones postoperatorias son a la semana de la intervención, a los 15 días, al mes, mes 2, 3, 6, 9 y 12, al año y medio, y a los 2 años. A partir de ahí las revisiones son anuales.
Si quieres saber más sobre este tipo de cirugía en Quirónsalud te informamos.
Blog realizado por especialistas de los Hospitales Quirónsalud Murcia, Torrevieja y Valencia donde encontrarás consejos de expertos profesionales de la nutrición, la psicología, la medicina deportiva y la cirugía para que tu camino hacia el objetivo de un peso saludable y una vida más plena sea más sencillo y alcanzable.
La finalidad de este blog es proporcionar información de salud que, en ningún caso sustituye la consulta con su médico. Este blog está sujeto a moderación, de manera que se excluyen de él los comentarios ofensivos, publicitarios, o que no se consideren oportunos en relación con el tema que trata cada uno de los artículos.
Quirónsalud no se hace responsable de los contenidos, opiniones e imágenes que aparezcan en los "blogs". En cualquier caso, si Quirónsalud es informado de que existe cualquier contenido inapropiado o ilícito, procederá a su eliminación de forma inmediata.
Los textos, artículos y contenidos de este BLOG están sujetos y protegidos por derechos de propiedad intelectual e industrial, disponiendo Quirónsalud de los permisos necesarios para la utilización de las imágenes, fotografías, textos, diseños, animaciones y demás contenido o elementos del blog. El acceso y utilización de este Blog no confiere al Visitante ningún tipo de licencia o derecho de uso o explotación alguno, por lo que el uso, reproducción, distribución, comunicación pública, transformación o cualquier otra actividad similar o análoga, queda totalmente prohibida salvo que medie expresa autorización por escrito de Quirónsalud.
Quirónsalud se reserva la facultad de retirar o suspender temporal o definitivamente, en cualquier momento y sin necesidad de aviso previo, el acceso al Blog y/o a los contenidos del mismo a aquellos Visitantes, internautas o usuarios de internet que incumplan lo establecido en el presente Aviso, todo ello sin perjuicio del ejercicio de las acciones contra los mismos que procedan conforme a la Ley y al Derecho.