Semana 26. La importancia de cuidar el suelo pélvico
Conoce qué es el suelo pélvico y la importancia de cuidarlo a través de ejercicios que puedes realizar durante el embarazo y tras el parto.
El suelo pélvico sustenta órganos tan importantes como la vejiga y el recto. Si esa sujeción falla, se produce una incontinencia urinaria y/o fecal, provocando una merma en la calidad de vida diaria. La vulnerabilidad de este músculo es tal que una de cada tres mujeres sufre pérdidas de orina tras dar a luz.
Por ello, en Quirónsalud prestamos una especial atención a la prevención de estos problemas a través de nuestras unidades de Suelo Pélvico*, integradas por especialistas de las áreas de Ginecología, Urología, Cirugía y Fisioterapia.
El objetivo principal de esta unidad es la prevención de problemas de suelo pélvico, tales como la incontinencia urinaria o fecal, tanto en personas jóvenes como en mujeres durante la menopausia.
¿Cómo se valora un problema de suelo pélvico?
La valoración específica de la patología de suelo pélvico – prolapso genital e incontinencia urinaria, precisa de una adecuada historia clínica y exploración. Nuestros médicos expertos de Quirónsalud evalúan y diagnostican a la paciente para decidir si es candidata a fisioterapia, tratamiento médico o en casos seleccionados, si precisa cirugía.
La cirugía vaginal de corta estancia hospitalaria es de elección en la incontinencia de orina, mientras que en el prolapso genital puede ser más laborioso usando mallas vía vaginal o cirugía abdominal en otros casos.
¿En qué consiste la fisioterapia de suelo pélvico?
La fisioterapia de suelo pélvico es una disciplina bastante habitual en Europa, aunque en España llegó hace más de una década. Es muy eficaz, con un porcentaje de curaciones de entre el 50% y 70% de los casos, y es la primera técnica de elección en los casos leves y moderados de patología de suelo pélvico.
Es necesario que las pacientes con problemas de suelo pélvico sean informadas de la necesidad de fortalecer esta zona para evitar problemas de cara al futuro. Algunas mujeres continúan teniendo mucho pudor respecto a este tema, por lo que el papel del médico es fundamental para averiguar si padecen problemas de este tipo e informarles sobre los tratamientos existentes.
Cuando el ginecólogo considere que la fisioterapia ya no es efectiva, la paciente será derivada al urólogo para que valore la necesidad de llevar a cabo una cirugía. Actualmente, el suelo pélvico está siendo abordado desde la cirugía vaginal y la abdominal, con un amplio abanico de posibilidades.
Valoración postparto
En nuestros hospitales* se realiza una visita posparto a la madre a las 24 – 48 horas de dar a luz. En esta visita, el fisioterapeuta informa a la paciente sobre qué es el suelo pélvico, medidas de prevención y qué ejercicios puede realizar durante la cuarentena.
El masaje perineal debe ser complementado con otro tipo de ejercicios para fortalecer y tonificar los músculos del suelo pélvico, llamados Ejercicios de Kegel, que ayudan a prevenir problemas a largo plazo después del parto, como prolapsos e incontinencia urinaria.
Realiza una sesión de ejercicios de Kegel tras la sesión de masaje perineal, para minimizar las probabilidades de pérdidas de orina tras el parto, así como el prolapso de órganos pélvicos a largo plazo. Además, los ejercicios de Kegel son esenciales para tonificar los músculos vaginales y volver a una vida sexual adecuada tras el parto, por lo que es beneficioso continuar realizándolos fuera del embarazo.
¿Cómo se realizan? Aprieta los músculos de la pelvis como si estuvieras orinando e intentaras detener el chorro, apretando hacia arriba. Contrae y mantén tus músculos de esta forma mientras cuentas hasta 5 respirando suavemente. Luego, relájalos durante 5 segundos más y repite la serie 10 veces.
Intenta aumentar progresivamente el tiempo de contracción y relajación. Empieza por cinco segundos en cada caso hasta llegar a los 20. Cuanto más tiempo consigas aguantar la contracción de los músculos, más fuertes se harán.
Programa de fisioterapia para la mujer gestante
El objetivo de la fisioterapia durante el embarazo está enfocado, en primer lugar, a la prevención y/o el tratamiento tanto de los problemas de suelo pélvico como del dolor lumbar – pélvico (pueden afectar al 40% de las mujeres embarazadas). En segundo lugar, la fisioterapia tiene como objetivo la preparación física de la mujer para el momento del parto, es decir, preparar el suelo pélvico para que evitar que se lesione y preparar la musculatura abdominal para que la mujer pueda colaborar al máximo durante los pujos del parto. Todo ello con el fin de que la salida del bebé se produzca de forma rápida, controlada y sin daños.
En nuestras unidades de fisioterapia* se realiza una evaluación del suelo pélvico que consiste en examinar la integridad de los músculos que rodean a los órganos pélvicos y medir su actividad basal, fuerza, resistencia y flexibilidad para poder adaptar el programa de fisioterapia más adecuado.
Numerosos estudios científicos han demostrado que las mujeres que tienen más fuerza en suelo pélvico tienen menos problemas de pérdidas de orina o de heces y menos incidencia de prolapsos de órganos pélvicos.
En Quirónsalud ofrecemos programas dentro de la Unidad de Suelo Pélvico* para mujeres gestantes, que se desarrollan así:
Por un lado, durante el segundo trimestre:
- Se incide en los ejercicios de suelo pélvico. Estudios científicos han demostrado que las mujeres gestantes que realizan ejercicios de suelo pélvico durante todo el embarazo previenen la aparición de incontinencia urinaria al final del embarazo y el postparto.
- Los ejercicios de estabilización lumbo – pélvica durante el embarazo mejoran la estabilidad y el equilibrio de la región lumbar, reduciendo los riesgos de dolor de espalda.
Por otro lado, durante el tercer trimestre:
- Preparación de la musculatura, ligamentos y fascias del suelo pélvico para el gran estiramiento que van a soportar durante el momento del parto, con el fin de evitar desgarros o necesidad de episiotomía.
- La preparación de la musculatura abdominal para mejorar el control del pujo durante el parto, y con ello favorecer el descenso y la salida del bebé.
A partir de la semana 33 – 34 de gestación es cuando hay que iniciar esta preparación de suelo pélvico y abdomen de cara al parto.
Este tipo de recuperación es importante porque el periodo posparto es crítico para el suelo pélvico; ha sufrido un estiramiento máximo durante la salida del bebé y puede haber algún desgarro en función del tipo de parto, del peso del bebé y/o de las características propias de los músculos de cada mujer. Como consecuencia, algunas mujeres pueden sentir falta de control de orina o de gases, puede haber dolor o sensación de debilidad y por tanto es importante evitar hacer grandes esfuerzos durante las semanas posteriores al parto y valorar el suelo pélvico antes de realizar cualquier actividad física.
También los músculos abdominales han sufrido modificaciones durante el embarazo a medida que el bebé crecía en el vientre materno. Por eso es importante evaluar y recuperar la tensión y la fuerza de los músculos abdominales ya que son indispensables para la correcta estabilidad de la columna y la sujeción de los órganos.
* Consulta en tu centro qué servicios de rehabilitación tienes a tu disposición.
