Candidiasis vaginal
¿Cuáles son los síntomas de la candidiasis vaginal? Información sobre las causas y los tratamientos más utilizados para controlarla.
Síntomas y causas
La candidiasis vaginal es una infección producida por hongo Candida albicans. Este tipo de hongo suele estar presente en pequeñas cantidades en la piel, la boca, el tubo digestivo y la vagina sin causar complicaciones. Cuando el número de cándidas aumenta, se provoca un desequilibrio entre los microorganismos que habitan en la vagina y, como consecuencia, se origina la enfermedad.
Esta afección es muy común en las mujeres en edad fértil. Se estima que tres de cada cuatro contraerán candidiasis vaginal en algún momento de su vida, incluso en más de una ocasión. Cuando se manifiesta más de cuatro veces al año, se denomina candidiasis recurrente y requiere un tratamiento más largo y un seguimiento posterior.
A pesar de que no es una enfermedad de transmisión sexual, la candidiasis vaginal puede contagiarse durante el sexo oral o vaginal. Por lo tanto, se recomienda tomar precauciones durante el tiempo que dure la infección.
Síntomas
Los síntomas de la candidiasis vaginal son molestos, aunque no suelen ser muy graves. Los más habituales son:
- Dolor, irritación y picor vaginal.
- Enrojecimiento, irritación, inflamación y picor vulvares.
- Sensación de ardor al orinar.
- Flujo vaginal espeso y blanco.
- Molestias o ardor durante las relaciones sexuales.
Causas
La principal causa de la candidiasis es el aumento del hongo Candida albicans en la vagina, que puede estar provocado por:
- Cambios en la flora vaginal por el uso de antibióticos.
- Cambios hormonales por anticonceptivos que aumentan los niveles de estrógeno, un embarazo o la menopausia.
- Disminución de la respuesta del sistema inmunitario por enfermedades como el sida o el cáncer.
- Aumento de los niveles de azúcar por una diabetes no controlada.
Factores de riesgo
Aquellas mujeres que se encuentran en alguna de las situaciones descritas anteriormente tienen más posibilidades de contraer candidiasis vaginal. Es decir, el riesgo aumenta con:
- El uso de antibióticos o de anticonceptivos hormonales.
- El embarazo.
- La menopausia.
- La diabetes con dificultad para controlar los niveles de glucosa en sangre.
- El sistema inmunitario debilitado por el VIH o por tratamientos con corticoides, con quimio o con radioterapia.
Complicaciones
La candidiasis vaginal puede complicarse cuando la provoca un hongo diferente al Candida albicans, cuando se asocia a otras infecciones, cuando se producen grietas y llagas en la vulva o la vagina o cuando se manifiesta de forma recurrente.
Prevención
Para prevenir la infección vaginal, se recomienda seguir las siguientes pautas:
- Evitar la ropa interior muy ajustada.
- Utilizar braguitas de algodón.
- Mantener la zona vaginal siempre seca, especialmente después de hacer deporte o de nadar.
- Cambiar los tampones o las compresas frecuentemente.
- Reducir la ingesta de alimentos con mucho azúcar.
- Mantener un buen control glucémico en el caso de tener Diabetes.
- Tomar antibióticos solo cuando sea necesario y los prescriba un médico.
¿Qué médico trata la candidiasis vaginal?
Los ginecólogos y obstetras diagnostican y tratan la candidiasis vaginal.
Diagnóstico
El diagnóstico de la candidiasis vaginal es muy sencillo. Para ello, el especialista recurre a procedimientos habituales como:
- Anamnesis: historial médico e información sobre los síntomas.
- Examen pélvico: observación para detectar signos de infección.
Especialmente cuando se trata de candidiasis recurrente, puede que se solicite un análisis del flujo vaginal para detectar el hongo que la está causando.
Tratamiento
El tratamiento habitual para la candidiasis vaginal suele ser eficaz en menos de siete días. En general, consiste en medicación antimicótica de uso tópico, que suele administrarse en forma de óvulos, cremas o ungüentos. Cuando los síntomas son más graves o recurrentes, se pueden utilizar medicamentos antifúngicos orales.