Tumores de cabeza y cuello
¿Cuál es la esperanza de vida del cáncer de cabeza y cuello? Toda la información sobre su pronóstico, sus causas y sus síntomas.
Síntomas y causas
Se denominan tumores de cabeza y cuello a aquellos quistes malignos localizados en la zona comprendida entre los senos paranasales y la laringe. Se excluye de esta nomenclatura a los tumores cutáneos, cerebrales y tiroideos.
Estos tumores pueden originarse, por tanto, en:
- Cavidad oral: lengua, suelo de la boca, paladar duro, mucosa bucal y rebordes alveolares.
- Faringe (garganta): parte superior detrás de la nariz (nasofaringe), parte media incluyendo el paladar blando, la base de la lengua y las amígdalas (orofaringe) y parte inferior de la faringe que llega hasta el esófago (hipofaringe).
- Laringe: epiglotis, supraglotis, glotis, subglotis y cuerdas vocales.
- Cavidad nasal y senos paranasales: el interior de la nariz y las pequeñas cavidades llenas de aire en los huesos del cráneo que rodean la cavidad nasal.
- Glándulas salivales: parótida, sublingual y submaxilar.
Los cánceres de cabeza y cuello más frecuentes se originan en la laringe, la orofaringe, la cavidad oral y la nasofaringe, por ese orden.
Síntomas
Los síntomas de los tumores en el cuello y la cabeza dependen de la localización del tumor:
- Cavidad oral:
- Úlceras que no cicatrizan.
- Lesiones blanquecinas o rojas.
- Sangrado constante.
- Faringe:
- Bulto en el cuello que no suele ser doloroso.
- Dolor al tragar.
- Dolor en el cuello o la garganta.
- Zumbido o dolor en los oídos.
- Dificultad para oír.
- Dificultad para respirar.
- Rinolalia: cambios en el tono de voz, voz nasal.
- Laringe:
- Dificultad para hablar o respirar.
- Ronquera en la voz.
- Dolor al tragar.Dolor de oído.
- Cavidad nasal y senos paranasales:
- Congestión nasal unilateral.
- Sinusitis que no reacciona al tratamiento.
- Sangrado nasal.
- Dolor de cabeza.Lagrimeo constante.Dolor dental.
- Glándulas salivales:
- Hinchazón bajo el mentón o alrededor del maxilar.
- Entumecimiento o parálisis de los músculos faciales.
- Dolor en la cara, el mentón o el cuello.
Causas
Un tumor es una masa anormal de tejido corporal que se forma por un crecimiento descontrolado de las células, provocado por cambios en su ADN. Los tumores de cabeza y cuello suelen originarse en las células escamosas que recubren las superficies de las mucosas de la boca, la garganta y la laringe, cuyo crecimiento descontrolado forma los denominados carcinomas escamosos, o epidermoides, de cabeza y cuello.
Factores de riesgo
La probabilidad de desarrollar tumores de cabeza y cuello aumenta por los siguientes factores:
- Tabaquismo o alcoholismo: los dos principales factores de riesgo, especialmente para los tumores de la cavidad oral, la orofaringe, la hipofaringe y la laringe.
- Infección por virus del papiloma humano (VPH): puede causar cambios en las células que deriven en cáncer de la cavidad bucal y la faringe.
- Infección por virus de Eipsten-Barr: se relaciona con el cáncer de nasofaringe y de las glándulas salivales.
- Edad: es más frecuente en personas de más de 50 años.
- Sexo: es más habitual en hombres que en mujeres.
- Deficiencia de vitaminas A y C.
- Higiene bucal deficiente.
- Prótesis dentales mal ajustadas que causan lesiones.
- Exposición a radiación: aumenta el riesgo de cáncer en las glándulas salivales.
- Inhalación de sustancias químicas: relacionado con el cáncer de la cavidad nasal y los senos paranasales.
- Trastornos genéticos subyacentes: pueden aumentar el riesgo de presentar lesiones precancerosas.
Complicaciones
El pronóstico de los tumores de cabeza y cuello varía en función del tamaño y la localización, pero en general es favorable si se realiza un diagnóstico precoz. Sin embargo, como en cualquier tumor cancerígeno, existe el riesgo de metástasis. Si el tumor es agresivo y se disemina a los ganglios linfáticos cervicales o a órganos más lejanos (metástasis a distancia), frecuentemente los pulmones, las posibilidades de supervivencia se reducen significativamente. Asimismo, el cáncer puede invadir músculos, huesos o cartílagos, lo que también reduce la tasa de curación, y, en caso de tumores muy agresivos, las células malignas pueden invadir el espacio perineural, esto es, el espacio que rodea a los nervios, lo que empeora drásticamente el pronóstico.
Prevención
Para prevenir la aparición de tumores de cabeza y cuello es fundamental eliminar los principales factores de riesgo:
- Evitar el tabaco y el alcohol.
- Vacunarse del VPH.
- Evitar la exposición a sustancias químicas.
¿Qué médico trata los tumores de cabeza y cuello?
El cáncer de cabeza y cuello es una enfermedad compleja que requiere un enfoque multidisciplinar en el que intervienen, entre otros, especialistas en Otorrinolaringología, Oncología Médica, Radiología y Cirugía Oral y Maxilofacial.
Diagnóstico
Para confirmar el diagnóstico de cáncer de cabeza y cuello se requieren diferentes pruebas:
- Exploración física de la cavidad bucal y de la zona de la cabeza y el cuello en busca de llagas, hinchazón o bultos.
- Fibrolaringoscopia flexible: se introduce por las fosas nasales un fibroscopio, un dispositivo constituido por fibra óptica flexible que incorpora luz y cámara, para observar la cavidad nasal, la faringe y la laringe.
- Biopsia: se analiza una muestra de tejido para estudiar las células cancerosas presentes. En las masas presentes en el cuello, se realiza una punción-aspiración con aguja fina (PAAF), mientras que en las lesiones orales se hace una biopsia por incisión o cepillado y en las de la garganta, una biopsia endoscópica.
Pruebas de diagnóstico por imagen, como resonancia, tomografía computarizada o tomografía por emisión de positrones, para determinar la extensión del tumor primario y observar la presencia de metástasis en estructuras adyacentes.
Tratamiento
Existen diferentes tratamientos posibles para los tumores de cabeza y cuello. La idoneidad de unos u otros dependerá de la ubicación y la agresividad del cáncer, además de la salud general del paciente:
- Cirugía: en caso de tumores en estadio precoz, se extrae completamente el tumor y los tejidos circundantes. Se puede realizar mediante cirugía abierta o endoscópica, aplicando láser para hacer los cortes.
- Radioterapia: se aplican dosis altas de radiación por fotones, electrones o protones para destruir las células cancerosas. Además de al lugar de origen del tumor, se suele aplicar a los ganglios linfáticos cervicales. Es común utilizar radiación como complemento a la cirugía. La radiación puede dañar también tejidos adyacentes al tumor, por lo que es habitual sufrir efectos secundarios. La protonterapia, o radiación de protones, limita ese daño, por lo que en tumores de cabeza y cuello, próximos a estructuras y tejidos sensibles, es más recomendable.
- Quimioterapia: se administran fármacos para destruir las células cancerosas o impedir su multiplicación. Se puede aplicar antes de la cirugía para reducir el tamaño del tumor, tras la cirugía o en combinación con la radioterapia para aumentar la eficacia de esta. Este tratamiento suele causar efectos adversos debido a la destrucción de células sanas, así que suele reservarse para pacientes con metástasis generalizadas a distancia.
- Terapia molecular dirigida: se administran fármacos dirigidos contra moléculas específicas que las células cancerosas necesitan para vivir y reproducirse. Se utilizan medicamentos micromoleculares o anticuerpos monoclonales.
- Inmunoterapia: se administran sustancias biológicas, como vacunas de tratamiento, citoquinas o anticuerpos monoclonales, que estimulan el sistema inmunitario para ayudar al organismo a combatir el cáncer.
- Rehabilitación, cirugía reconstructiva y cuidados paliativos: durante y después del tratamiento, es posible recibir cuidados médicos para aliviar los síntomas tanto del cáncer como de los efectos secundarios del tratamiento. Asimismo, puede ser necesario terapia de rehabilitación para recuperar la función de los órganos afectados. Además, especialmente en los tumores de la cavidad oral, se puede requerir cirugía reconstructiva y plástica o la implantación de dispositivos protésicos.