Anoscopia
La anoscopia utiliza un dispositivo tubular con luz y visión de aumento que se introduce por el ano para explorar el canal anal y el recto inferior.

Descripción General
La anoscopia, o anuscopia, es una técnica diagnóstica utilizada para visualizar el interior del canal anal y la parte inferior del recto.
El examen se realiza con un anoscopio, un instrumento tubular que incorpora una luz en un extremo. En una anoscopia de alta resolución, el anoscopio está conectado a un colposcopio, un dispositivo binocular que incluye lentes de diversos aumentos y una fuente de luz. También puede llevar adaptada una cámara conectada a un monitor para registrar todo el proceso. Este método ofrece una visualización más precisa y detallada.
¿Cuándo está indicada?
La anoscopia permite detectar alteraciones anales o rectales, entre ellas:
- Hemorroides.
- Fisuras o úlceras anales.
- Pólipos.
- Inflamación.
- Prolapso rectal.
- Lesiones precancerosas.
- Cáncer.
Así, suele indicarse en pacientes que presenten síntomas indicativos de alguna patología en la zona:
- Sangrado anal o sangre en las heces.
- Picor o dolor en la zona del ano.
- Hinchazón o bultos alrededor del ano.
- Secreción anal.
- Dolor o dificultad al evacuar.
- Problemas para retener la evacuación.
¿Cómo se realiza?
Tras un examen visual de la parte exterior del ano y de un tacto rectal, el especialista introduce el anoscopio a través del ano y visualiza toda la zona. En caso de encontrar alguna anomalía, es posible tomar muestras de tejido para su examen posterior en el laboratorio (biopsia anal).
Para hacer una anoscopia de alta resolución, primero se aplica con un hisopo una solución de ácido acético en el revestimiento del ano, que se deja actuar unos minutos. Posteriormente, se inserta el anoscopio conectado al colposcopio para examinar el área en detalle. La solución de ácido acético resalta los tejidos anormales (se vuelven blancos), por lo que su detección resulta más fácil. Si se encuentran zonas resaltadas, se toman muestras de tejido. Este procedimiento es especialmente útil para detectar tejidos cancerosos o precancerosos.
Riesgos
La anoscopia es un procedimiento que no suele presentar complicaciones. Es posible, sin embargo, que se produzca un desgarro en la pared anal o un sangrado, especialmente en caso de hemorroides.
Qué esperar de una anoscopia
Para realizar la anoscopia, el paciente debe quitarse la ropa de la parte inferior del cuerpo y colocarse sobre la camilla en posición fetal (tumbado de lado con las rodillas flexionadas hacia el pecho). También es posible realizar la prueba con el paciente tumbado boca abajo o en posición genupectoral (arrodillado hacia adelante, con los brazos apoyados en la camilla).
Durante el tacto rectal previo, el especialista introduce un dedo enguantado y lubricado en el ano para palpar la zona. Si el paciente siente dolor, es posible aplicar un gel anestésico antes de proceder con la anoscopia. Antes de introducirlo, se aplica lubricante al anoscopio para facilitar su inserción. No es un procedimiento especialmente doloroso, pero sí es normal sentir incomodidad, molestias o sensación de necesitar evacuar. Si se realiza también una biopsia, el paciente suele notarlo como un pinchazo o pellizco.
La anoscopia es un procedimiento breve, con una duración media de entre 5 y 15 minutos (aunque puede prolongarse si se tiene que hacer una biopsia). Se trata de una prueba ambulatoria y, una vez finalizada, el paciente puede retomar sus actividades con normalidad. Es posible, no obstante, sentir una leve presión o sensación de dolor después de la prueba, aunque es una sensación de corta duración. También puede aparecer un ligero sangrado, especialmente si se ha realizado una biopsia, pero este desaparece por sí solo en poco tiempo.
Especialidades en las que se solicita la anoscopia
La anoscopia suele realizarse en las unidades de proctología (cirugía general) o medicina del aparato digestivo.
Cómo prepararse
Generalmente, se requiere que el paciente haga la prueba con la vejiga y el intestino vacíos, ya que de esta manera se facilita el procedimiento. Por tanto, es probable que se indique el uso de un enema entre dos y tres horas antes de la anoscopia. Asimismo, es posible que se recomiende evitar el sexo anal o la introducción de medicamentos u objetos en el ano durante las 24 horas previas.