Histerosalpingografía

La histerosalpingografía es una técnica diagnóstica ginecológica que combina la aplicación de radiación ionizante (rayos X) con la administración de un material de contraste a través de un catéter introducido en la vagina. El objetivo es examinar en detalle el aparato reproductor femenino y comprobar su permeabilidad.

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Descripción General

La histerosalpingografía es una prueba radiológica que permite estudiar la estructura y la permeabilidad de la cavidad uterina y las trompas de Falopio.

El funcionamiento de la prueba se basa en la aplicación de haces de alta energía (rayos X) que, al emitirse, son absorbidos por los tejidos corporales y, gracias a unos sensores digitales sensibles a la radiación, transformados en imágenes que se visualizan en un monitor. Una histerosalpingografía, además, utiliza un material de contraste radiopaco (generalmente, una solución a base de yodo) que se introduce en la cavidad uterina para facilitar la visualización de los órganos reproductores.

¿Cuándo está indicada?

La histerosalpingografía se hace con frecuencia como parte de una evaluación de infertilidad femenina, para comprobar si existe alguna anomalía que impida el embarazo, como pueden ser:

  • Obstrucción de las trompas de Falopio (no permeabilidad de las mismas).
  • Adherencias (tejido cicatricial) en el útero o las trompas.
  • Presencia de cuerpos extraños, tumores o pólipos.
  • Malformaciones o problemas estructurales, como útero doble, útero septo, cuello uterino alargado, demasiado ancho o demasiado estrecho, rigidez tubárica, endometriosis o enfermedad inflamatoria pélvica, entre otros.

Asimismo, es habitual realizar una histerosalpingografía para confirmar el éxito de una ligadura de trompas.

¿Cómo se realiza?

La prueba se realiza con la máquina de rayos X situada sobre el abdomen de la paciente, que está recostada sobre la mesa de exploraciones con las piernas levantadas y colocadas sobre los estribos. Antes de comenzar, el especialista introduce en la vagina un espéculo, un instrumento que separa las paredes vaginales para permitir una mayor visibilidad. Después de limpiar el cuello uterino con suero fisiológico, se inserta una sonda fina y flexible (catéter) en la vagina hasta el cuello uterino. A través del catéter se inyecta el material de contraste, que resalta el útero y las trompas y permite observar cualquier anomalía. Durante el procedimiento se toman las radiografías necesarias, que se proyectan en el monitor asociado.

Riesgos

Como cualquier radiografía, la histerosalpingografía supone una exposición a radiación ionizante, lo que se ha asociado al aumento de la posibilidad de desarrollar cáncer u otros problemas de salud. La dosis de radiación recibida en esta prueba es baja, de 3 mSv, equivalente a un año de exposición a la radiación ambiental. Además, se trata de una exposición puntual, por lo que los beneficios de obtener un diagnóstico superan el riesgo asociado.

Asimismo, existe la posibilidad de que surjan otras complicaciones, aunque no son frecuentes:

  • Infección en el endometrio o las trompas.
  • Perforación en el útero al introducir el catéter.
  • Reacción alérgica al medio de contraste.

Qué esperar de una histerosalpingografía

La histerosalpingografía se realiza en la sala de radiología. Antes de situarse sobre la camilla en la posición correcta, la paciente se quita la ropa de la parte inferior del cuerpo y se viste con la bata que se le proporciona en el centro médico. No se aplica ningún tipo de anestesia o sedación, por lo que es normal notar una leve molestia al insertar el espéculo y calambres ligeros al introducir el catéter y el material de contraste. También puede producirse una pequeña irritación del peritoneo, lo que provoca dolor en la parte baja del abdomen.

El procedimiento tiene una duración aproximada de 20 o 30 minutos. Se realiza de forma ambulatoria y, una vez finalizado, la paciente puede retomar su rutina habitual con total normalidad. No es necesario guardar reposo ni aplicar cuidados especiales, aunque sí es recomendable evitar las actividades físicas intensas durante el resto del día. Asimismo, es normal sentir ligeras molestias en las siguientes horas, como cólicos leves, o presentar un ligero sangrado vaginal o flujo de color oscuro durante los días posteriores.

Especialidades en las que se solicita la histerosalpingografía

La histerosalpingografía se solicita en las unidades de ginecología y obstetricia y reproducción asistida.

Cómo prepararse

Es necesario tener en cuenta el ciclo menstrual de la paciente, ya que la histerosalpingografía debe hacerse entre los días ocho y diez del ciclo, después de finalizar el periodo y antes de que se produzca la ovulación. Así, se mejora la visualización y se reduce el riesgo de infección.

No es necesario acudir en ayunas, pero sí es recomendable no ingerir alimentos en las horas previas. Además, es probable que se indique la toma de un analgésico para reducir las posibles molestias. También es posible que se recete un antibiótico antes y después de la prueba para prevenir infecciones. Es importante recalcar que la histerosalpingografía está contraindicada en caso de infección genital.