La Inseminación Artificial consiste en colocar en el interior del útero de la mujer una muestra seleccionada de semen, previamente preparada y optimizada en laboratorio, con el fin de incrementar el potencial de los espermatozoides y las posibilidades de fecundación del óvulo. Para aumentar las posibilidades de embarazo se estimulan hormonalmente los ovarios y se controla la ovulación para saber cuál es el mejor momento para hacer la inseminación.

¿En qué consiste?

La Inseminación Artificial puede realizarse con semen de la pareja (IAC), o con semen de donante (IAD). Para realizar la IAC se necesitan unos valores mínimos de seminograma, en especial en los valores de recuperación de espermatozoides móviles (REM). Además, no debe sospecharse obstrucción en las trompas.


1.- Estimulación ovárica

Tanto la IAC como la IAD necesitan un protocolo de estimulación ovárica para asegurar un correcto desarrollo de los folículos que contienen los óvulos y coordinar el momento de la inseminación con los espermatozoides. Para ello debe administrarse una medicación que principalmente consiste en hormonas inyectables. Las dosis son bajas y la medicación es muy fácil de administrar ya que generalmente es subcutánea (como la insulina en los pacientes diabéticos). El crecimiento de los folículos ováricos debe controlarse a través de una ecografía vaginal periódicamente hasta que se alcanza un tamaño adecuado. Este proceso de medicación y control dura aproximadamente entre 10 y 12 días.

2.- Inseminación

Una vez que los folículos han alcanzado la cantidad y tamaño adecuados, se programa una cita alrededor de las 36 horas después de la administración de una inyección hCG que induce la maduración ovocitaria y la ovulación.

Se concierta una cita en el centro para realizar la inseminación y el día indicado la mujer o la pareja acudirán al centro. El proceso en sí de realizar la inseminación es relativamente sencillo, no necesita ninguna intervención especial en la mujer y se realiza en la propia sala de exploraciones. Ese mismo día se debe obtener una muestra de semen que será entregada en el laboratorio con antelación.

El laboratorio de andrología prepara la muestra de semen para poder recuperar los espermatozoides más adecuados para la fecundación (REM) imitando lo que ocurre de manera fisiológica en las trompas (se eliminan los espermatozoides no viables, débiles o lentos). Los espermatozoides se cargan en una cánula apropiada para la inseminación y ésta se introduce por el cuello del útero para depositar los gametos en la región más cercana a las trompas del mismo. Este proceso es indoloro y no precisa reposo.

¿Cuándo está recomendada?

Con semen de la pareja

  • Factor masculino leve.
  • Factor cervical y alteraciones del cuello uterino.
  • Parejas con esterilidad de origen desconocido.
  • Parejas en las que la mujer tiene problemas de ovulación.
  • Vaginismo.
  • Disfunción eréctil.

Con semen de donante

  • Mala calidad seminal o ausencia de espermatozoides.
  • Mujeres sin pareja o con pareja del mismo sexo.

¿Qué eficacia tiene?

La Inseminación Artificial tiene un porcentaje de éxito en ocasiones superior al 30%, y es variable según la edad de la mujer y el motivo de la indicación.