Los problemas de corazón que tiene un niño son muy diferentes a los de un adulto. ¿Conoces las señales que indican que tu hijo puede tener una enfermedad cardíaca? La doctora Marta López, especialista en cardiología infantil de la Unidad de Pediatría de Quirónsalud Zaragoza, aporta luz sobre estas cuestiones.

"La cardiología pediátrica busca identificar la patología cardiovascular en el niño ante una determinada sintomatología como puede ser el soplo, dolor torácico, palpitaciones, síncopes o mareos", señala la doctora. "Asimismo -añade-, en ocasiones estudiamos a pacientes asintomáticos a partir de la historia clínica de su familia, ya que determinadas afecciones pueden ser hereditarias".

Las enfermedades más comunes en edad infantil tienen que ver principalmente con alteraciones en la estructura del corazón como consecuencia de cardiopatías congénitas. La especialista explica que "se producen antes de nacer a causa de un desarrollo anormal de este órgano. Es la malformación más frecuente y su incidencia es de ocho de cada mil recién nacidos vivos".

Cardiopatías congénitas infantiles

¿Tienen solución? A este respecto, la doctora aclara que "por un lado, los niños pueden tener defectos cardíacos leves y sin sintomatología que desaparecen de forma espontánea. Igualmente, existen patologías más graves y complejas que requieren algún tipo de intervención, ya sea por cateterismo o cirugía".

Las señales más habituales son la cianosis, una coloración azulada de piel, labios y uñas que suele indicar falta de oxígeno; dificultades para respirar; jadeos, e irritabilidad y fatiga al alimentarse. En estas situaciones, el diagnóstico precoz es muy importante, ya que permite adecuar el tratamiento de forma rápida y eficaz. "En la actualidad, el pronóstico de estos pacientes ha mejorado mucho gracias a los últimos avances científicos. A día de hoy, es posible corregir la mayoría de los casos, favoreciendo que lleguen sanos a la edad adulta", apunta la especialista.

Una de las preocupaciones del equipo médico de Quirónsalud Zaragoza es tranquilizar tanto al niño como a los padres, puesto que la mayor parte de los síntomas no interfieren en la actividad diaria del paciente y va a poder afrontar una vida normal. Por ello, en la Unidad de Cardiología Pediátrica se trabaja en coordinación con los pediatras para poder ofrecer una atención integral a las familias y mantener una relación fluida, así como una comunicación constante.

Para saber más sobre cardiología pediátrica y este tipo de enfermedades en la edad infantil, consulta este vídeo: "¿El corazón de un niño funciona igual que el de un adulto?" Doctora Marta López.