Técnicas para el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad valvular


Las válvulas cardiacas más comúnmente afectadas son la válvula aórtica y la válvula mitral. En ambas se puede producir una "estenosis" (la válvula no se abre correctamente del todo) o una "insuficiencia" (la válvula no cierra del todo). Hasta hace unos años, el único tratamiento disponible era la cirugía abierta. Hoy en día, con técnicas percutáneas en el laboratorio de hemodinámica pueden tratarse con mucho menor riesgo y complicaciones. ¿Qué podemos hacer?:


  • Implantación percutánea de válvula aórtica (TAVI): consiste en la introducción, mediante un catéter que se coloca normalmente por la arteria femoral, de una prótesis artificial de material biológico que se conduce dentro del catéter hasta la zona de la válvula aórtica. La prótesis se encuentra "plegada" y, cuando se sitúa al nivel de la válvula aórtica, se libera mediante el inflado de un balón especial a varias atmósferas de presión, lo que hace que la prótesis quede implantada en la zona deseada sustituyendo la función de la válvula nativa enferma. Se suele realizar en los casos de estenosis aórtica.

  • Angioplastia mitral: en este caso se infla un balón especial al nivel de la válvula mitral, lo que consigue ensanchar su apertura. Se realiza en casos de estenosis mitral.

  • Implantación de "Mitraclip": consiste en la introducción de un dispositivo similar a una pinza milimétrica que consigue aproximar los bordes de la válvula mitral, reduciendo su área de apertura. Se realiza en casos de insuficiencia mitral.