Cáncer de próstata

Diagnóstico y tratamiento

El diagnóstico precoz a través de pruebas como la PSA, que se mide en una simple analítica de sangre, el especialista puede establecer el valor de esta proteína sintetizada por la próstata, cuyo índice aumenta ante la presencia de un tumor. Hay que tener en cuenta que el cáncer de próstata solo provoca síntomas cuando se encuentra en fases avanzadas; de ahí la importancia del PSA, que permite la detección precoz de esta enfermedad en pacientes asintomáticos. Los síntomas generalmente se deben al crecimiento benigno de la próstata (hiperplasia) que provoca la obstrucción en la salida de la orina, y secundariamente por los cambios que se producen en el músculo de la vejiga y que afectan a su almacenamiento.

Tipos de cirugía

El abordaje quirúrgico del cáncer de próstata es mínimamente invasivo y se realiza mediante métodos laparoscópicos a través de pequeñas incisiones que se usan para introducir instrumentos quirúrgicos especiales y largos para extraer la próstata. El cirujano se apoya en un panel de control para mover con precisión los instrumentos. Este modo de realizar la prostatectomía se ha vuelto más frecuente en los últimos años ya que aporta ventajas como menores sangrados, menos estancia hospitalaria y un menor dolor posquirúrgico.

Cirugía laparoscópica oncológica:

  • Prostatectomía radical por cáncer de próstata
  • Cirugía del tumor renal con conservación de riñón o cirugía radical
  • Nefroureterectomía laparoscópica en tumor de urotelio superior

Cirugía de las grandes masas renales y retroperitoneales por carcinoma renal, sarcomas o de masas residuales postquimioterapia en cáncer testicular Cistoprostatectomía radical y sustitución vesical ortotópica en tumores infiltrantes de vejiga.

Tumores de vías urinarias:

  • Ureteroscopia diagnóstica y/o quirúrgica.
  • Cirugía endoscópica de los tumores de tracto urinario superior
  • Patología tumoral urológica
  • Chequeo prostático
  • Diagnóstico, tratamiento y seguimiento de tumores urológicos