
Cirugía pediátrica
El Servicio de Cirugía Pediátrica de Olympia Centro Médico Pozuelo atiende un amplio espectro de patologías, desde anomalías leves hasta malformaciones complejas que requieren seguimiento a largo plazo.
La atención comienza en muchos casos con el diagnóstico prenatal y se extiende hasta los 16 años, abarcando áreas como la cirugía neonatal, la urología pediátrica o las cirugías torácica, hepatobiliar o abdominal compleja.
Trabajamos siempre con técnicas mínimamente invasivas y multidisciplinares, ofreciendo tanto a los niños como a las familias un cuidado integral, seguro y humano.
Patologías tratadas

Patología quirúrgica neonatal
La patología quirúrgica neonatal abarca malformaciones congénitas que requieren intervención quirúrgica en los primeros días de vida. Incluye afecciones como atresias intestinales, hernias diafragmáticas, gastrosquisis y anomalías del aparato urinario. El diagnóstico precoz, muchas veces prenatal, y el manejo especializado son esenciales para mejorar la supervivencia y calidad de vida del recién nacido.

Patología quirúrgica del aparato respiratorio
La patología quirúrgica del aparato respiratorio en pediatría incluye malformaciones congénitas o adquiridas que afectan vías respiratorias y pulmones, como deformidades torácicas (pectus carinatum, pectus excavatum y otras), malformaciones, lesiones traqueo-bronquiales, malformaciones pulmonares, etc. Estas condiciones pueden comprometer la respiración y requieren evaluación especializada. El tratamiento suele ser quirúrgico y busca restaurar la función respiratoria, aliviar síntomas y prevenir complicaciones.

Patología quirúrgica del aparato digestivo
La patología quirúrgica del aparato digestivo en pediatría abarca cirugía esofágica, reflujo gastroesofágico (RGE), malformaciones anorrectales, enfermedad de Hirschsprung, enfermedades inflamatorias intestinales, rehabilitación quirúrgica intestinal o reconstrucción autóloga del intestino, colocación de dispositivos para nutrición enteral, accesos vasculares, etc. Estas patologías pueden causar obstrucción, sangrado o alteraciones en la nutrición y requieren diagnóstico precoz e intervención quirúrgica para restaurar la función digestiva y prevenir complicaciones.

Patología oncológica pediátrica
La patología oncológica pediátrica quirúrgica comprende tumores sólidos en niños, como neuroblastomas, nefroblastomas (tumor de Wilms), hepatoblastomas y teratomas, las metástasis, los accesos vasculares, etc. El cirujano pediátrico participa en el diagnóstico, biopsias y extirpación de los tumores, en coordinación con oncología y otras especialidades. El tratamiento busca eliminar el tumor, preservar la función de los órganos y mejorar el pronóstico, adaptado siempre a la edad y desarrollo del niño.

Patología quirúrgica hepatobiliar
La patología quirúrgica hepatobiliar en pediatría incluye enfermedades del hígado, vesícula biliar y vías biliares que requieren intervención quirúrgica. Entre las más frecuentes están la atresia de vías biliares, quistes de colédoco y algunos tumores hepáticos. Malformativa y no malformativa, cirugía derivativa y no derivativa de la hipertensión portal, tratamiento de las complicaciones, etc. Estas condiciones pueden causar ictericia, infecciones o insuficiencia hepática. El tratamiento quirúrgico busca restaurar el flujo biliar, extirpar lesiones y preservar la función hepática, siendo clave un abordaje multidisciplinario y especializado.

Quemaduras
Incluye el tratamiento agudo y de las secuelas. Abarca lesiones térmicas, eléctricas o químicas que afectan la piel y, en casos graves, tejidos más profundos. El manejo quirúrgico incluye la limpieza, desbridamiento y cobertura de heridas con injertos para favorecer la cicatrización y prevenir infecciones. La atención temprana, integral y especializada es esencial para minimizar secuelas funcionales y estéticas, y para apoyar la recuperación física y emocional del niño.

Anomalías vasculares
La patología de anomalías vasculares en pediatría incluye malformaciones y tumores de los vasos sanguíneos, como angiomas, linfangiomas, hemangiomas y malformaciones arteriovenosas o linfáticas. Pueden afectar piel, órganos internos o extremidades, causando dolor, sangrado, deformidad o compromiso funcional. El tratamiento depende del tipo y localización, e incluye observación, medicamentos, intervenciones mínimamente invasivas o cirugía. El enfoque multidisciplinario es fundamental para lograr un manejo seguro y efectivo.

Patología quirúrgica de urgencia
La patología quirúrgica de urgencia en pediatría incluye afecciones abdominal, torácica, traumática, infecciosa, malformativa, extracción de cuerpos extraños digestivos y respiratorios, etc. Entre las más comunes están la apendicitis aguda, invaginación intestinal, hernias estranguladas, traumatismos abdominales y torsión testicular. El diagnóstico rápido y el tratamiento oportuno son esenciales para reducir complicaciones. El cirujano pediátrico actúa con agilidad y precisión para estabilizar al paciente y resolver la causa subyacente.