
Cuidando a las personas cuidadoras: el camino desde el estudio hasta la comunidad
Desde Quirónsalud vemos, que, cada día, pasan por nuestros centros y hospitales un colectivo invisible para muchos de nosotros como sociedad: las personas cuidadoras.
Esas personas que cada día asumen los cuidados de su familiar. A veces se trata de una madre o un padre que se ha hecho mayor, pero en otras ocasiones hablamos de nuestros propios hijos, hermanos, o seres queridos que, debido a un accidente, discapacidad o patología, se encuentran en una situación de gran vulnerabilidad.
Una situación de indefensión para la que, el acompañamiento y los cuidados, se vuelven fundamentales a la hora de vivir.
Desde esta realidad, y tomando como faro nuestro propósito corporativo, decidimos impulsar un estudio junto a la consultora Quiero
, que incluyó un proceso de escucha a las personas cuidadoras de diferentes trayectorias, profesionales de Quirónsalud en contacto con las familias y organizaciones relacionadas con los cuidados.
Nuestro objetivo era conocer en profundidad las necesidades de estas personas y valorar si Fundación Quirónsalud podía aportar su ayuda desde algún ángulo que hasta ahora no hubiera sido abordado.
De esta forma, pudimos conocer datos tan reveladores como:
- El principal proveedor de cuidados informales es la familia, haciéndolo en un 80% de los casos.
- De estos cuidadores informales, destacan las personas que cuidan a personas mayores, siendo el 83% mujeres.
- De estas mujeres cuidadoras, de hasta 65 años, el 67% no recibe ningún tipo de ayuda.
"El cuidado familiar es un ejercicio enorme de responsabilidad, que nace del amor a un ser querido"
Principales preocupaciones de las personas cuidadoras
A su vez, de las conversaciones en profundidad, se desprendieron algunas de las principales preocupaciones para las personas cuidadoras:
- Convivir diariamente con la decadencia progresiva de la persona cuidada: "El deterioro es inevitable y los ves sufrir".
- La rutina también pesa: "Todos los días es lo mismo".
- Cuesta mucho delegar, la responsabilidad es tan grande que no se comparte o cuesta compartirla: "Es mi responsabilidad, puedo con ella, no quiero incordiar"
- Falta de reconocimiento del entorno social del cuidador. Unas veces falta apoyo del resto de la familia, otras veces el entorno no entiende la decisión del cuidador.
- Carencia de espacios propios: "Tienes que aparcar tu vida".
Los sentimientos de la persona cuidadora
Entre las emociones que identificamos más presentes en la tarea de los cuidados se encontraron el cansancio, la tristeza, la ansiedad, el sacrificio, la resignación y la incertidumbre.
Las personas cuidadoras manifestaban echar en falta contar con más información y formación, pero, sobre todo, apoyo. Es por ello que la construcción de un espacio único que aglutinara el máximo de iniciativas y recursos para ellas se valoró por su parte como muy positivo para contribuir a mejorar su calidad de vida.
Conclusiones
Como principales aprendizajes, que han guiado nuestra responsabilidad social a la hora de embarcarnos en este nuevo proyecto, queremos compartir contigo:
- La relevancia de los cuidados. Nos afecta a toda la ciudadanía, pero casi nadie habla de ello. Es muy probable que cualquier ciudadano, en algún momento de su vida, sea una persona que necesite de cuidados o tenga que ser persona cuidadora en su entorno familiar.
- Los cuidados son invisibles y, por tanto, no son reconocidos ni valorados socialmente. Están presentes en casi cualquier familia, pero no se habla de ello. No forma parte de la agenda pública ni de las políticas sociales, como sí ocurre con otras realidades como la preocupación por el medio ambiente, la igualdad de género o el desempleo.
Desde todas estas premisas, tomamos la decisión en Fundación Quirónsalud de situarnos al lado de todos vosotros y vosotras, creando la Comunidad de Personas Cuidadoras. Un espacio de encuentro, reconocimiento y visibilidad que pretende cuidar a los que cuidan cada día.
¡Bienvenidas y bienvenidos!




