El doctor Ramiro Carreño participa en la XXIX Reunión de Cirugía Esofagogástrica de la Asociación Española de Cirujanos
Interviene en la sesión dedicada a las patologías esofágicas, donde abordará el esófago de Barrett, una alteración del revestimiento del esófago asociada al reflujo gastroesofágico crónico que puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer esofágico
3 de abril de 2025 /
Hospital Quirónsalud Vitoria /
Aparato Digestivo

El doctor Ramiro Carreño, especialista en Aparato Digestivo del Hospital Quirónsalud Vitoria, participa esta semana en la XXIX Reunión de Cirugía Esofagogástrica de la Asociación Española de Cirujanos, que se celebra del 2 al 4 de abril en Logroño.
El jueves 3 de abril, el doctor Carreño interviene en la sesión dedicada a las patologías esofágicas, donde abordará el esófago de Barrett, una alteración del revestimiento del esófago asociada al reflujo gastroesofágico crónico que puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer esofágico. Durante su intervención, repasará los avances en el diagnóstico y el tratamiento endoscópico de esta patología, un ámbito que ha experimentado un notable desarrollo en las últimas dos décadas gracias a las técnicas mínimamente invasivas.
El esófago de Barrett se produce cuando el reflujo ácido del estómago es persistente y severo, lo que daña la mucosa del esófago y provoca una transformación celular en la zona afectada.
Síntomas y factores de riesgo
Los síntomas del esófago de Barrett suelen ser similares a los de la enfermedad por reflujo gastroesofágico. Entre los más frecuentes se encuentran la pirosis (sensación de ardor), la regurgitación, la tos crónica, la ronquera, la dificultad para tragar (disfagia) y, en algunos casos, problemas respiratorios como el asma. No obstante, algunas personas pueden no presentar síntomas evidentes, lo que dificulta su detección sin un estudio específico.
Existen diversos factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar esófago de Barrett: antecedentes familiares, ser hombre, raza blanca, edad superior a los 50 años, tabaquismo y sobrepeso.
Diagnóstico y seguimiento
El diagnóstico se realiza mediante una endoscopia digestiva alta, un procedimiento que permite observar directamente el revestimiento del esófago. En el caso del esófago de Barrett, el tejido afectado suele presentar un color rojizo y aterciopelado, distinto al tono pálido del tejido esofágico normal. Durante la endoscopia se suelen tomar biopsias que se analizan en el laboratorio para confirmar el diagnóstico y valorar la posible presencia de displasia, un tipo de alteración celular que puede indicar riesgo de progresión a cáncer.
Una vez diagnosticado, es fundamental un seguimiento periódico con endoscopias y biopsias para controlar la evolución del tejido y detectar precozmente cualquier cambio significativo.
Más información sobre el encuentro y el programa completo está disponible en la web oficial del congreso: https://rncirugiaeg2025.es

Etiquetas: Esófago de Barrett | XXIX Reunión de Cirugía Esofagogástrica | Asociación Española de Cirujanos | Aparato Digestivo | Endoscopia | Esófago | Reflujo gastroesofágico | Quirónsalud | Vitoria | Álava | Araba