Neumología

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¿Cómo afecta el tabaco a los pulmones?

El tabaco produce enfermedad respiratoria de diferentes tipos. El tabaco actúa a través de distintos mecanismos produciendo inflamación y daño pulmonar.

Se han identificado al menos 98 sustancias en el humo del tabaco con capacidad para ser tóxicas a nivel pulmonar. Las más dañinas son los oxidantes, la acroleína, el formaldehido, el óxido de nitrógeno, el cadmio y el cianuro.
La dosis total de tóxico de cada cigarrillo recibido por el pulmón va a variar en función del tipo de tabaco, el volumen y número de caladas y por características anatómicas del pulmón que determinan la distribución de los gases y el depósito de partículas.

Aunque existe menor evidencia que con el tabaquismo activo, se ha relacionado el tabaquismo pasivo con alteraciones del desarrollo pulmonar, EPOC, asma, y otras enfermedades respiratorias. El tabaquismo materno durante el embarazo, muchas veces inseparable del tabaquismo pasivo en la primera infancia, se ha asociado a diversas enfermedades y síntomas pulmonares como riesgo de sibilantes, aumento de la hiperreactividad bronquial, menor desarrollo pulmonar y bronquitis.

EPOC:
La forma más frecuente de enfermedad respiratoria vinculada al tabaco.

La relación entre tabaco y EPOC ha sido demostrada ampliamente en la literatura médica.
El tabaquismo es la primera causa de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica en nuestro país.

El 50% de fumadores desarrollarán a lo largo de su vida una EPOC. El riesgo es proporcional al consumo acumulado de tabaco (cantidad de tabaco fumado a lo largo de la vida), de tal forma que el riesgo pasa del 26% en los fumadores de alrededor de un paquete/día durante 15 años, al 51% en los fumadores de más un paquete/día durante 30 años.

El tabaquismo materno durante el embarazo y primera infancia es uno de los factores involucrados en la alteración precoz del desarrollo de los bronquios

Diversos estudios observacionales han demostrado que el tabaquismo pasivo se asocia a un mayor riesgo de EPOC. El riesgo es mayor si la exposición se da tanto en la infancia como en la edad adulta. El tabaquismo materno durante el embarazo y primera infancia es uno de los factores involucrados en la alteración precoz del desarrollo de los bronquios que se considera uno de los factores iniciales de EPOC.

Si no cesa la exposición al humo del tabaco, a veces incluso aunque cese, la EPOC se comporta como una enfermedad progresiva. Cada vez los bronquios están más obstruidos y el pulmón más destruido. Inicialmente podemos notar síntomas solo cuando hacemos esfuerzos físicos, pero en casos más avanzados podemos notar dificultad respiratoria con mínimos esfuerzos, o incluso reposo, y llegar a necesitar disponer de oxígeno en nuestro propio domicilio.