Inmunoterapia con alérgenos: la única terapia que varía el curso natural de la alergia
Las personas que padecen una alergia deben evitar el contacto con el alérgeno al que son sensibles y pueden recibir tratamiento a sus síntomas con diferentes terapias farmacológicas, pero "la inmunoterapia con alérgenos es el único tratamiento que modifica el curso de la enfermedad que puede reducir sus síntomas e incluso curar la alergia", explica la Dra. Ana Pérez Montero, jefa del Servicio de Alergología del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, que ha publicado un artículo en la revista científica International Archives of Allergy and Inmunology en el que han hecho un seguimiento de tres años y un control dos años después a 76 pacientes que recibieron tratamiento de inmunoterapia en pacientes alérgicos a los pólenes de las gramíneas y el olivo.
La mayoría de los estudios se realizan siguiendo a los pacientes un año, por eso el objetivo era "conocer que pasaba con los pacientes tras recibir tres años de inmunoterapia específica y a los dos años de su finalización y observamos que en todos los casos los síntomas de su alergia habían disminuido y que necesitaban menos medicación para mantenerlos controlados; además, sus niveles de anticuerpos a las gramíneas y al olivo también bajaron. Este seguimiento nos ha demostrado la efectividad de la inmunoterapia a largo plazo", ha recalcado.
La inmunoterapia ha sido efectiva tanto en adultos como en niños. "Incluso hemos observado mayor eficacia en jóvenes, lo que nos anima a comenzar los tratamientos lo más pronto posible ya que hemos observado los beneficios de este terapia a largo plazo", afirma la Dra. Pérez Montero, que explica cómo es el proceso de esta clase de terapias: "El tratamiento inmunoterápico con alérgenos consiste en la inyección de la sustancia a la que es sensible el paciente para que su sistema inmune se acostumbre poco a poco a ella y deje de desarrollar la respuesta inmune exagerada que caracteriza la reacción alérgica". Tradicionalmente esta terapia se llevaba a cabo inyectando dosis semanales de forma creciente hasta llegar a una dosis de mantenimiento que se debía seguir pinchando el paciente durante cinco años. En los últimos años se han desarrollado pautas rápidas como la que realizamos en el hospital, que se denomina pauta rush, que consiste en inyectar dos dosis del alérgeno (1 en cada brazo) en el mismo día en un intervalo de 30 minutos. Así se alcanza la dosis de mantenimiento en el mismo día. La inyección se repetirá mensualmente durante 3-5 años consecutivos. Las pautas rápidas consiguen una adherencia mayor de los pacientes, aunque se deben realizar siempre en entornos hospitalarios".
Aunque en algunos casos no se consiga curar del todo a los pacientes, en la mayoría de los pacientes se ha observado beneficios: "La inmunoterapia ha conseguido que los pacientes que padecían rinitis no lleguen a desarrollar asma con el paso del tiempo".
Otro de los hallazgos que han observado gracias a la inmunoterapia es que "se frena la tendencia que padecen las personas alérgicas a sensibilizarse a más alérgenos. Un hecho que se lleva observando desde hace unos años es que los pacientes que acuden a nuestras consultas por un tipo de alergia poco a poco van desarrollando alergia a otro tipo de alérgenos; empeorando sus síntomas o desarrollando alergia en cualquier época del año. Cada vez tenemos más pacientes polialérgicos por una sobreactivación de su sistema inmune. Hemos visto que la inmunoterapia consigue frenar esta cascada inflamatoria y evita a que los pacientes se sensibilicen a más sustancias", concluye la Dra. Pérez Montero.
- International Archives of Allergy and Inmunology: DOI:10.1159/000540280