Desde hace tiempo, una pareja que espera un hijo puede saber mucho acerca de él antes de su nacimiento: como late su corazoncito, si es niño o niña, su peso aproximado, etc. La ciencia sigue avanzando de la mano de la tecnología y es importante resaltar que, una vez más, ambas se han puesto al servicio de la salud, de las parejas que esperan ilusionadas la llegada de un hijo.

Últimamente acudimos al boom de la ecografía 3D y 4D. Estos exámenes ecográficos no sustituyen las ecografías bidimensionales en el diagnóstico de malformaciones y en los screening para detectar gestaciones de riesgo. Estas ecografías nos acercan de forma diferente al nuevo ser, de forma tan real que el vínculo afectivo con el niño aparece mucho más consolidado y precozmente.

  • Ecografía 4D. Una ecografía 4D presenta al feto tal como en en realidad. La imagen tridimensional procesada a tiempo real permite observar las características del bebé con enorme claridad y distinguir hasta los rasgos y algunas expresiones de su cara, así como sus movimientos dentro del útero. La sensación es la de tener una cámara de video intrauterina que te presenta a tu hijo. Puede realizarse a cualquier embarada que lo desee y no requiere ninguna preparación previa. Es inocua para la madre y el niño. Se realiza como una ecografía convencional, la diferencia está en el procesamiento de la imagen que requiere una tecnología especial y una formación adecuada. Se puede realizar en cualquier momento del embarazo, pero la visualización de la cara del bebé es más precisa entre las 25 y 32 semanas de gestación.
    Existen momentos de la gestación en los que la ecografía nos aporta una información más objetiva y correcta de nuestro hijo en cuanto al diagnóstico de malformaciones y marcadores ecográficos de alteraciones cromosómicas. Tienen una relevancia especial la ecografía de la Semana 12, la ecografía de la semana 20 y la ecografía de la semana 28 (ecocardiografía).
  • Ecografía Semana 11 a 13. Su objetivo es saber si el bebé se está formando correctamente. En esta ecografía se calcula el riesgo de cromosomopatías teniendo en cuenta la edad materna y medidas del feto obtenidas a través de la ecografía en combinación de una analítica en sangre materna.
  • Ecografía Semana 20. Esta ecografía es clave para el rastreo anatómico fetal y de los marcadores de cromosomopatías, junto con la de la semana 12, es la más importante de toda la gestación.

Es fundamental que estas ecografías sean realizadas por especialistas en esta área.

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