Día Mundial del Párkinson: Más alla del temblor
Cada 11 de abril se conmemora el Día Mundial del Párkinson, una jornada que va más allá de la concienciación: es un momento para escuchar, entender y visibilizar una enfermedad neurodegenerativa que afecta a más de 10 millones de personas en todo el mundo.
Lo que no siempre se cuenta del Parkinson
"El párkinson no es solo temblores", subraya el Dr. Javier Codas. "Es una enfermedad del sistema nervioso con una gran variedad de síntomas, tanto motores como no motores, que en muchos casos aparecen antes que los primeros temblores visibles". Entre estos síntomas invisibles, el doctor menciona la fatiga, la ansiedad, la hiposmia (disminución del olfato), el insomnio o los trastornos gastrointestinales.
Estos signos menos evidentes, explica, "pueden estar causados por la pérdida de neuronas en áreas distintas al cerebro motor clásico, como el locus coeruleus o los núcleos del rafe, que afectan respectivamente a la producción de noradrenalina y serotonina". La afectación de estas regiones, según el especialista, explicaría por qué algunos pacientes presentan depresión, trastornos del sueño o estreñimiento mucho antes de notar temblores.
La importancia de mirar más allá del temblor
Uno de los principales retos del párkinson es su diagnóstico temprano. "A menudo los síntomas iniciales se confunden con el envejecimiento normal o con dolencias comunes como cervicalgia o temblores esenciales", señala el Dr. Codas. Cambios sutiles como la disminución del tamaño de la letra al escribir, la pérdida del olfato o alteraciones del sueño REM deberían, según el experto, considerarse señales de alarma.
Un diagnóstico precoz no solo permite iniciar un tratamiento más efectivo, sino también preparar a los pacientes y sus familias para un abordaje integral. "El diagnóstico temprano marca la diferencia en el pronóstico y en la calidad de vida futura del paciente", recalca.
Más allá de la medicación: un enfoque integral
Aunque los tratamientos farmacológicos —como la levodopa y los agonistas dopaminérgicos— continúan siendo fundamentales, el Dr. Codas defiende una visión mucho más amplia. "Cuando la medicación oral deja de ser suficiente, existen opciones como formulaciones sublinguales, inyecciones subcutáneas, bombas de infusión o incluso cirugía funcional en zonas concretas del cerebro".
Además, insiste en el papel clave de la nutrición, la fisioterapia, la estimulación cognitiva y la atención psicológica. "No se trata solo de aliviar síntomas, sino de preservar la autonomía y el bienestar del paciente en todos los aspectos de su vida".
Comunidad, investigación y esperanza
La lucha contra el párkinson no se da solo en las consultas médicas. "El apoyo emocional y social es tan importante como la medicación", recuerda el Dr. Codas. La colaboración entre científicos, clínicos y asociaciones de pacientes impulsa avances en el conocimiento de la enfermedad y refuerza una red de soporte que combate el aislamiento y el estigma.
Aunque hoy en día no existe una cura definitiva, el especialista se muestra optimista: "La investigación sigue avanzando y cada paso nos acerca a terapias más eficaces y personalizadas. Tenemos motivos para la esperanza".
Una llamada a la implicación
En este Día Mundial del Parkinson, el Dr. Codas lanza un mensaje claro: "Invito a todos a unirse a esta causa, a informarse y a compartir sus experiencias. Juntos, podemos hacer una diferencia significativa en la vida de aquellos afectados". Porque entender el párkinson es también una forma de cuidar y de construir, entre todos, un futuro más digno y esperanzador para quienes lo padecen.
