Cada proceso terapéutico es único, igual que cada persona. Por eso, el acompañamiento lo adaptamos a tu momento vital, al ritmo y a lo que realmente necesitas.

A continuación, se explica de forma orientativa los procesos comunes que se dan en el acompañamiento psicológico.

  1. Primera toma de contacto. En primer lugar, tendrás un contacto inicial telefónico con el profesional que te atienda antes de tener la primera sesión. En el recogeremos brevemente tu historia, las experiencias previas en otros procesos terapéuticos y tus expectativas.
  2. Evaluación personalizada. En función de tus necesidades, puede incluir entrevistas clínicas y/o cuestionarios breves. La idea es obtener una mirada más completa y ajustada sobre cómo se ha originado el malestar, que lo mantiene y qué técnicas son las más pueden ayudarte. Más allá de evaluar, se trata de conocerte y comprender lo que está sucediendo.
  3. Intervención. Trabajaremos con herramientas adaptadas a ti, desde enfoques basados en la evidencia como la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) o la Psicoterapia Analítica Funcional (FAP), la Terapia Cognitivo Conductual (TCC) entre otras. La frecuencia de las sesiones será acordada en función de tus circunstancias.
  4. Seguimiento y cierre. A lo largo del proceso revisaremos juntos los cambios, dificultades, avances y recaídas. Se promueve una independencia del paciente a su proceso y el acompañamiento terapéutico se espacia en base a las necesidades del paciente. Ya que el objetivo no es depender de la terapia, sino que la terapia te acompañe para fortalecer tu autonomía.

La terapia no es un lugar para "arreglarte", sino para reencontrarte. Porqueno eres tus síntomas y dificultades, eres mucho más que eso.