• Biopsia: examina una pequeña muestra de tejido de la piel para diagnosticar lesiones, enfermedades, infecciones o cáncer.
  • Crioterapia: utiliza frío intenso, normalmente nitrógeno líquido, para destruir células cancerígenas o anomalías como verrugas, moluscos, granulomas o cicatrices hipertróficas.
  • Dermatoscopia digital / Epiluminiscencia: toma imágenes de alta resolución a las lesiones cutáneas y las archiva para facilitar al dermatólogo valorar su evolución en el tiempo.