Hay muchas preguntas que hacer a la hora de someterse a una operación de pecho, y una de las cuestiones más importantes es saber la mejor época del año para llevar a cabo la intervención.

Muchos expertos aseguran que es mejor esperarse a que llegue el verano para aumentarse el pecho, y aquí van algunas razones que te convencerán de ello.

Razones para operarse el pecho con la llegada del verano

1. Mayor tiempo de recuperación. Podemos pedir algunos días de vacaciones y someternos a la operación. La idea de esto es tener más días para descansar, para recuperarnos y así volver a la rutina en las mejores condiciones. Quizá no sea necesario tener que estar pidiendo bajas o excedencias que puedan costarte una gran parte de nuestro suelo, es posible que tan solo tengas que pedir las vacaciones que te corresponden. Nada más someternos a la operación. Necesitaremos un determinado tiempo de reposo: piensa que la primera semana vas a tener algunas molestias, algo similar a cuando empezamos a hacer ejercicio después de estar algún tiempo sin hacerlo. Con un buen descanso nos recuperaremos antes y reduciremos la posibilidad de que algo salga mal.
2. ¿El calor alarga el tiempo de recuperación? En contra de lo que se cree, el tiempo de recuperación será el mismo en invierno, que en verano o en cualquier otra estación del año. El calor no complicará la situación, ni le afectará de alguna manera. En cualquier caso, necesitas sí o sí esa semana de recuperación, y cerca de un mes para empezar a ver como el pecho empieza a bajar hasta adquirir la posición que tendremos a partir de ese momento.Olvídate de cualquier idea preconcebida: operarse en verano es igual que hacerlo en otra estación, por lo menos, en cuanto a tiempo de recuperación se refiere.
3. ¿Algún riesgo? De la misma forma, el calor tampoco afectará a la calidad o resultados de la intervención. Debes preguntarle a tu cirujano cualquier duda que se te venga a la mente, y así podrá aclararte que hacerse una operación de pecho es igual de seguro en verano, que en otras estaciones. Pero, siendo realistas, sí que conviene llevar alguna precaución especial, y es que el sol será más intenso en ese momento del año. En cuanto ya podamos salir, tendremos que cubrir la cicatriz correctamente para evitar el impacto directo de los rayos del sol, además de usar una crema adecuada a las circunstancias. Si sigues estos cuidados mínimos, no habrá nada que temer.
4. Podrás seguir yendo a los mismos lugares. Si, no hay ningún problema en ir a la playa o a la piscina, siempre y cuando tomes las precauciones ya descritas. Tu principal enemigo durante este proceso va a ser el sol, y tu principal aliado van a ser las cremas protectoras. No, a la cicatrización no le afectará ni el cloro, ni la arena, pero siempre debe preservar tu sentido común y evitar cualquier tipo de riesgo innecesario.
5. Sudor y cicatrización. Si la piel está más húmeda, el tiempo de cicatrización se verá alargado. Ahora bien, siempre y cuando se sigan las indicaciones, este tiempo no debería ser superior al que tendríamos que esperar en invierno. Con lo que sí que tenemos que llevar cuidado es con los roces; lo interesante es utilizar ropa más amplia de lo habitual, ya que el roce con la cicatriz podría provocar algún que otro problema, aunque será más incomodidad que otra cosa.

Aquí tienes algunas razones para operarse el pecho durante el verano.