¿Qué es el fotoenvejecimiento y cómo prevenirlo?

¿Sabías que no existe un bronceado sano? Aunque el resultado deslumbre, esto sólo es un mecanismo de defensa de la piel para evitar la penetración de la radiación solar. Además, esta actividad es una de las principales causas del fotoenvejecimiento, lo cual se puede traducir como un envejecimiento prematuro de la piel.

Esta es la razón por la que comúnmente vemos a personas, que a pesar de contar con más de cinco décadas de existencia, su tez aún luce juvenil. Mientras que otras personas a los 30 años tienen una apariencia más adulta.

¿Cómo se produce el fotoenvejecimiento?
Como ya habíamos aclarado, el fotoenvejecimiento se debe al envejecimiento de la piel de forma prematura. Pero, este resultado es solo la respuesta a una serie de procesos que se desencadenan tras la exposición constante a la radiación nociva de los rayos solares.

Debido a que la piel tiene memoria, la exposición solar sin protección que se haga ahora se verá reflejada al pasar 20 años aproximadamente. Para entenderlo de una mejor manera es importante explicar que la piel se compone de la epidermis o capa externa, la dermis también llamada capa intermedia y el tejido subcutáneo que corresponde a la capa más profunda.

De estas tres capas, la dermis es una de las más importantes, ya que contiene el colágeno, la elastina y otras fibras que forman la estructura de lo que conocemos como piel. Por tanto, son las que proveen un aspecto terso y juvenil, pero también son estos los elementos que se ven dañados por la radiación ultravioleta.

¿Cuáles son las claves para la prevención de fotoenvejecimiento?
La clave para evitar el fotoenvejecimiento o el envejecimiento prematuro es precisamente la prevención. Por ello, procederemos a enumerar las siguientes acciones que se deben tener en cuenta para evitar daños anticipados a la piel:

• Uso del protector solar todos los días del año. El uso del fotoprotector no sólo se debe hacer al momento de ir a la playa, sino que debe aplicarse los 365 días del año aunque el día esté nublado. Sin embargo, es cierto que la radiación ultravioleta es mucho más potente durante el verano, por ello se debe extremar las medidas de precaución.

• No temas al exceso del bloqueador. Generalmente, solemos usar pocas cantidades de este tipo de crema, pero la cantidad ideal para un adulto ronda los 25 a 30 ml para todo el cuerpo. Aplicar menos de lo sugerido disminuye el efecto protector, además es importante repetir su aplicación, ya que estos productos no son infalibles.

• Atención a las zonas más expuestas. Debemos prestar especial atención a las zonas de mayor riesgo, es decir, a aquellas que están más expuestas al sol. Esto hace referencia al rostro, el escote, los hombros, la parte posterior del cuello, la punta de la nariz y el cuero cabelludo cuando se tiene calvicie.

• Evitar la exposición en las horas de mayor radiación. Aunque contemos con el factor más alto de protección, lo ideal es evitar el sol desde las 12 del mediodía hasta las 4 de la tarde, que es el punto más álgido de la radiación ultravioleta.

• Considera aplicar un aftersun. Una de las mejores formas para mitigar el efecto de la radiación solar es aplicar algún producto tipo aftersun, cuya composición se caracteriza por ser reparadora, hidratante y refrescante. Por esta razón, paulatinamente la piel se recuperará.

Si requieres más información sobre el fotoenvejecimiento y su prevención, no dudes en contactarte con nosotros. Nuestros especialistas cuentan con la preparación necesaria para abordar cualquier tipo de caso.