Quirónsalud
Blog del servicio de Traumatología de los Hospitales Quirónsalud Alicante, Torrevieja, Murcia y Valencia
Texto elaborado por el Doctor Diego Giménez, jefe del servicio de traumatología de Quirónsalud Murcia.
Consulta también con nuestros especialistas en traumatología de Quirónsalud Alicante, Quirónsalud Valencia y Quirónsalud Torrevieja.
La prótesis de hombro es una solución cada vez más común para tratar diversas afecciones del hombro, como la artritis, la rotura del manguito rotador y otras lesiones graves.
Esta intervención quirúrgica implica reemplazar la articulación del hombro dañada por una prótesis artificial, lo que puede mejorar significativamente la movilidad y la calidad de vida del paciente.
Los profesionales de traumatología de Quirónsalud, te contamos todo lo que tienes que saber sobre las soluciones más avanzadas de prótesis de hombro.
Qué es una prótesis de hombro y cuándo está indicada
La prótesis de hombro se utiliza para reemplazar la articulación del hombro dañada por una prótesis artificial. La prótesis está diseñada para imitar la estructura y el movimiento de la articulación natural, lo que permite al paciente recuperar la movilidad y mejorar la calidad de vida.
La cirugía de prótesis de hombro suele estar indicada para pacientes que padecen dolor crónico en el hombro debido a una enfermedad o lesión grave que no responde a tratamientos menos invasivos.
Algunos ejemplos comunes de condiciones que pueden requerir una prótesis de hombro son la artritis o artrosis, la rotura del manguito rotador y las fracturas graves del hombro. Los pacientes que experimentan una pérdida significativa de movilidad y calidad de vida debido a estas afecciones pueden beneficiarse enormemente de una prótesis de hombro, ya que esta intervención quirúrgica puede mejorar su capacidad para realizar actividades diarias y reducir el dolor.
En Quirónsalud contamos con un equipo de médicos especialistas en prótesis de hombro en la unidad de Traumatología de cada centro.
La eficacia de la prótesis de hombro puede variar según la condición específica del paciente y el tipo de prótesis que se utilice.
En general, la mayoría de los pacientes experimentan una reducción significativa del dolor y una mejora en la movilidad después de la cirugía. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la recuperación completa puede tardar varios meses y requerir fisioterapia para fortalecer los músculos y mejorar el rango de movimiento.
Las expectativas de la cirugía también pueden variar según las necesidades y el estilo de vida del paciente. Es importante discutir las metas y los resultados esperados con el cirujano antes de la intervención quirúrgica para asegurarse de que se puedan satisfacer las expectativas del paciente. El equipo de traumatólogos de Quirónsalud te ofrecerán una atención completamente personalizada y seguimiento de tu caso.
Por tanto, podemos decir que la prótesis de hombro es una solución efectiva para muchas afecciones graves del hombro, y los pacientes pueden esperar una mejora significativa en su calidad de vida después de la cirugía.
La prótesis de hombro puede tener un impacto significativo en la calidad de vida del paciente al mejorar la movilidad y reducir el dolor crónico.
Los pacientes que han sufrido una pérdida de movilidad debido a una lesión o enfermedad grave pueden experimentar una gran mejora en su capacidad para realizar actividades diarias después de la cirugía de prótesis de hombro.
La reducción del dolor también puede mejorar la calidad de vida al permitir que los pacientes realicen actividades que antes les resultaban imposibles debido al dolor crónico.
Además, la prótesis de hombro puede ayudar a prevenir el deterioro adicional del hueso y el tejido blando en el hombro, lo que puede prolongar la vida útil de la articulación artificial y mejorar la salud general del paciente.
En Quirónsalud contamos con los profesionales en traumatología especializados en prótesis de hombro.
Existen varios tipos de prótesis de hombro disponibles, incluyendo prótesis de hombro invertidas (que se usan cuando no hay manguito rotador funcionante o en casos de fracturas graves) y prótesis de hombro anatómicas.
La elección del tipo de prótesis dependerá de la condición específica del paciente y las necesidades individuales.
Durante la cirugía de prótesis de hombro, el cirujano retirará la articulación natural dañada y la reemplazará con una prótesis artificial.
La prótesis se compone de una bola y una cavidad que se ajustan juntas y están unidas al hueso mediante distintos sistemas que incluyen: fijación a presión, tornillos o en algunos casos cemento.
La cirugía se realiza típicamente bajo anestesia general o regional, y puede durar varias horas.
Después de la cirugía, los pacientes pueden esperar pasar uno o dos días en el hospital para recuperarse antes de regresar a casa. Es importante seguir las instrucciones postoperatorias del médico para asegurar una recuperación adecuada y minimizar el riesgo de complicaciones.
En general, la cirugía de prótesis de hombro es una opción segura y efectiva para mejorar la movilidad y reducir el dolor en pacientes con enfermedades o lesiones graves del hombro.
La recuperación después de una cirugía de prótesis de hombro puede variar según la condición del paciente y el tipo de prótesis utilizada.
Los pacientes pueden esperar sentir dolor y malestar en el área del hombro durante las primeras semanas después de la cirugía, lo que puede aliviarse con medicamentos para el dolor recetados por el médico.
Es importante seguir las instrucciones postoperatorias del médico para asegurar una recuperación adecuada, que puede incluir ejercicios de fisioterapia para fortalecer los músculos del hombro y mejorar el rango de movimiento.
La mayoría de los pacientes pueden esperar recuperarse completamente en aproximadamente seis meses, aunque esto puede variar según la condición del paciente y la gravedad de la lesión o enfermedad original.
Es importante tener en cuenta que la recuperación completa puede llevar tiempo y esfuerzo por parte del paciente, pero los resultados a largo plazo pueden ser extremadamente beneficiosos en términos de mejora de la movilidad y reducción del dolor crónico.
Desde Quirónsalud podemos concluir que la prótesis de hombro es una herramienta efectiva para tratar diversas afecciones graves del hombro, como la artritis, la rotura del manguito rotador y otras lesiones graves. La cirugía de prótesis de hombro puede mejorar significativamente la movilidad y la calidad de vida del paciente al reducir el dolor crónico y mejorar la capacidad del paciente para realizar actividades diarias. Los pacientes pueden esperar una recuperación completa en aproximadamente seis meses, aunque esto puede variar según la condición específica del paciente. Es importante seguir las instrucciones postoperatorias del médico para asegurar una recuperación adecuada y minimizar el riesgo de complicaciones.
La alternativa a la prótesis de hombro va a depender de la causa de la sintomatología y de la edad. Normalmente van a poderse solucionar gracias a la transferencia de trapecio inferior en el caso de pacientes jóvenes, una técnica innovadora que reviste bastante complejidad y ofrece una alternativa a la prótesis de hombro
El procedimiento consiste en poner un nuevo tendón anclado a uno de los músculos del paciente. Para ello se utiliza un tendón de Aquiles proveniente del banco de tejidos y se implanta vía artroscópica en la articulación fijándolo al húmero. Finalmente es motorizado mediante su anclaje al trapecio inferior del paciente.
Pasados cinco meses de la cirugía, los pacientes han recuperado gran parte de la movilidad de su hombro y no sienten dolor.
Más información acerca de la transferencia de trapecio inferior en este video
Consulta con los especialistas en traumatología de Quirónsalud.
Texto elaborado por Diego Giménez, jefe de traumatología de Quirónsalud Murcia.
Consulta también con nuestros especialistas en traumatología de Quirónsalud Alicante, Quirónsalud Valencia y Quirónsalud Torrevieja.
La discopatía degenerativa es una afección común de la columna vertebral que puede afectar a personas de cualquier edad. Se produce cuando los discos intervertebrales que actúan como amortiguadores entre las vértebras se desgastan y pierden su capacidad para absorber el impacto. Esto puede causar dolor y otros síntomas que pueden afectar la calidad de vida de los pacientes.
En este post, te contamos qué es la discopatía degenerativa, cuáles son sus causas, sus síntomas más frecuentes en pacientes y cómo los especialistas en traumatología lo diagnostican. Te contamos sobre los tratamientos disponibles para esta afección, tanto no quirúrgicos como quirúrgicos, así como la medicación utilizada para tratar los síntomas, y te damos algunos consejos útiles para prevenir y manejar la discopatía degenerativa en el día a día.
La discopatía degenerativa es una afección que afecta los discos intervertebrales de la columna vertebral. Estos discos, ubicados entre cada vértebra, actúan como amortiguadores y permiten el movimiento de la columna vertebral. Con el tiempo, estos discos pueden desgastarse y perder su capacidad para absorber los impactos.
La discopatía degenerativa puede ser causada por el envejecimiento natural, lesiones traumáticas o repetitivas y malformaciones congénitas.
El desgaste de los discos intervertebrales puede provocar dolor, inflamación y rigidez en la espalda, así como debilidad y entumecimiento en las extremidades. En casos graves, la discopatía degenerativa puede provocar una hernia de disco, que es una protrusión del núcleo pulposo del disco intervertebral a través de una fisura o rasgadura en la capa externa del disco. Esto puede ejercer presión sobre los nervios espinales cercanos y causar síntomas más graves, como dolor intenso, debilidad muscular y pérdida de sensibilidad.
Es importante destacar que la discopatía degenerativa es una afección común en personas mayores de 50 años, aunque también puede afectar a personas más jóvenes debido a factores como lesiones traumáticas o malformaciones congénitas. Las personas con sobrepeso, fumadoras y aquellas que realizan trabajos que implican levantar objetos pesados o movimientos repetitivos también tienen un mayor riesgo de desarrollar discopatía degenerativa.
esta afección no se puede curar completamente, existen tratamientos efectivos para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
La discopatía degenerativa puede ser causada por una combinación de factores, entre los que se incluyen el envejecimiento natural, lesiones traumáticas o repetitivas y malformaciones congénitas.
A medida que envejecemos, los discos intervertebrales pierden su contenido de agua y se vuelven menos flexibles y resistentes. Esto puede provocar una disminución en la capacidad del disco para absorber los impactos y puede llevar a la formación de fisuras o rasgaduras en la capa externa del disco.
Las lesiones traumáticas, como las causadas por accidentes automovilísticos o caídas, también pueden provocar discopatía degenerativa. Las actividades repetitivas, como levantar objetos pesados o movimientos repetitivos en el trabajo, también pueden desgastar los discos intervertebrales con el tiempo y aumentar el riesgo de desarrollar esta afección.
Además, ciertas malformaciones congénitas pueden predisponer a las personas a desarrollar discopatía degenerativa. Por ejemplo, algunas personas nacen con una columna vertebral anormalmente curvada o con vértebras fusionadas que pueden ejercer presión sobre los discos intervertebrales y provocar su desgaste.
Otros factores de riesgo para desarrollar discopatía degenerativa incluyen el sobrepeso, el tabaquismo y la falta de ejercicio. El sobrepeso puede ejercer una presión adicional sobre los discos intervertebrales, mientras que fumar puede reducir el flujo sanguíneo a los tejidos de la columna vertebral. La falta de ejercicio también puede debilitar los músculos de la espalda y aumentar el riesgo de lesiones traumáticas y movimientos repetitivos.
En resumen, la discopatía degenerativa puede ser causada por varios factores, incluyendo el envejecimiento natural, lesiones traumáticas o repetitivas y malformaciones congénitas. Es importante conocer estos factores de riesgo para prevenir y manejar la afección de manera efectiva.
Los síntomas de la discopatía degenerativa pueden variar de leves a graves y pueden afectar diferentes partes del cuerpo, dependiendo de la ubicación de los discos afectados.
Los síntomas más comunes de la discopatía degenerativa incluyen dolor en la espalda baja o en el cuello, rigidez muscular, debilidad o entumecimiento en las extremidades, sensación de hormigueo y dificultad para moverse.
El dolor es el síntoma más común de la discopatía degenerativa y puede variar desde un dolor sordo y constante hasta un dolor agudo y punzante. El dolor puede empeorar con ciertos movimientos o actividades, como levantar objetos pesados o sentarse por largos períodos. El dolor también puede ser peor por la mañana y mejorar a lo largo del día.
La rigidez muscular también es común en personas con discopatía degenerativa. Puede ser difícil moverse o girar el cuello o la espalda, especialmente después de estar sentado o acostado durante largos períodos.
La debilidad o el entumecimiento en las extremidades son síntomas que pueden indicar una compresión nerviosa debido a una hernia de disco. La compresión nerviosa puede causar debilidad en los brazos o las piernas, lo que puede dificultar las actividades cotidianas como caminar o sujetar objetos.
La sensación de hormigueo también puede ser un síntoma de compresión nerviosa. El hormigueo se describe como una sensación de pinchazo o ardor en las extremidades y puede ser intermitente o constante.
En general, es importante prestar atención a cualquier cambio en la forma en que se siente su cuerpo, los especialistas en traumatología de Quirónsalud recomendamos buscar atención médica si experimentas algún síntoma de los mencionados con la discopatía degenerativa.
Recuerda que un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden ayudar a prevenir complicaciones graves y mejorar la calidad de vida, y en los centros Quirónsalud contamos con la Unidad de traumatología donde profesionales y especialistas en discopatía degenerativa se encargarán del diagnóstico y tratamiento.
El diagnóstico de la discopatía degenerativa se basa en una combinación de la historia clínica del paciente, el examen físico y las pruebas de diagnóstico por imágenes.
Una vez en consulta, el médico recopilará información sobre los síntomas del paciente, incluida la ubicación y la intensidad del dolor, así como cualquier factor que parezca empeorar o mejorar el dolor.
El examen físico puede incluir pruebas para evaluar la fuerza muscular, la sensibilidad y los reflejos en las extremidades afectadas. También se pueden realizar pruebas para evaluar la flexibilidad y el rango de movimiento de la columna vertebral.
Las pruebas de diagnóstico por imágenes, como las radiografías, las resonancias magnéticas (RM) y las tomografías computarizadas (TC), también pueden ser útiles para diagnosticar la discopatía degenerativa. Las radiografías pueden mostrar signos de desgaste en los discos intervertebrales, mientras que las RM y las TC pueden proporcionar imágenes más detalladas de los discos y las estructuras circundantes.
En algunos casos, se pueden realizar pruebas adicionales para confirmar el diagnóstico o descartar otras afecciones. Por ejemplo, se puede realizar una electromiografía (EMG) para evaluar la función nerviosa en las extremidades afectadas. También se pueden realizar pruebas de laboratorio para descartar otras afecciones que puedan causar síntomas similares.
Existen varias opciones de tratamiento para la discopatía degenerativa, que van desde opciones no quirúrgicas hasta quirúrgicas. El tratamiento dependerá de la gravedad de los síntomas y de la ubicación de los discos afectados.
Los tratamientos no quirúrgicos pueden incluir fisioterapia, ejercicios de fortalecimiento muscular y terapia ocupacional. Estos tratamientos pueden ayudar a mejorar la fuerza muscular, la flexibilidad y el rango de movimiento de la columna vertebral, lo que puede reducir el dolor y mejorar la calidad de vida del paciente.
La medicación también puede ser útil para aliviar los síntomas de la discopatía degenerativa. Los analgésicos y los antiinflamatorios pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación en la espalda. Los relajantes musculares también pueden ser útiles para aliviar la rigidez muscular.
En casos graves o persistentes, se puede considerar la cirugía. La cirugía puede implicar la eliminación parcial o total del disco intervertebral afectado y su reemplazo con un implante artificial. También puede implicar la fusión de dos o más vértebras para estabilizar la columna vertebral. La cirugía se reserva generalmente para pacientes con síntomas graves o complicaciones como hernia de disco o compresión nerviosa.
Es importante recordar que cada caso es único y que el tratamiento adecuado para la discopatía degenerativa dependerá de varios factores, incluida la ubicación y gravedad de los síntomas del paciente. Es importante buscar atención médica si experimenta síntomas relacionados con esta afección para obtener un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado.
En algunos casos, los médicos pueden recomendar inyecciones de corticosteroides para aliviar el dolor y la inflamación en la espalda. Estas inyecciones se administran directamente en el área afectada y pueden proporcionar un alivio temporal del dolor.
Hay varias medidas que se pueden tomar para prevenir y manejar la discopatía degenerativa en el día a día. Estos consejos pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar la afección o prevenir la recurrencia de los síntomas.
Una de las formas más efectivas de prevenir la discopatía degenerativa es mantener un estilo de vida saludable. Esto puede incluir una dieta equilibrada, ejercicio regular y evitar el tabaco. Mantener un peso saludable también puede reducir la presión sobre la columna vertebral y reducir el riesgo de lesiones traumáticas.
Es importante tener en cuenta la postura y la ergonomía al trabajar o realizar actividades diarias. Sentarse con una buena postura, levantar objetos correctamente y usar herramientas ergonómicas pueden ayudar a reducir la presión sobre la columna vertebral y prevenir lesiones.
El ejercicio regular también puede ser útil para prevenir y manejar los síntomas de la discopatía degenerativa. Los ejercicios de fortalecimiento muscular, como el yoga o el Pilates, pueden ayudar a mejorar la fuerza y flexibilidad de la columna vertebral. También se recomienda hacer ejercicio cardiovascular para mantener un corazón saludable.
Es importante escuchar a su cuerpo y descansar cuando sea necesario. Evitar actividades que causen dolor o empeoren los síntomas puede ayudar a prevenir complicaciones.
Consulta con los especialistas en traumatología de Quirónsalud.
Texto elaborado por el doctor Israel Puell, médico rehabilitador de Torrevieja.
Consulta también con nuestros especialistas en Rehabilitación de Quirónsalud Alicante, Quirónsalud Valencia y Quirónsalud Murcia.
La hiperlordosis lumbar, es una condición en la cual la columna vertebral, presenta una curvatura más pronunciada de lo normal. Esto provoca un arco pronunciado en la espalda baja, produciendo diversos problemas de salud y reduciendo la calidad de vida de las personas afectadas.
El origen de la hiperlordosis lumbar puede ser multifactorial, incluyendo aspectos genéticos, posturales y de estilo de vida. El tratamiento de esta condición suele ser multidisciplinario e implica la intervención de profesionales de la salud como médicos, fisioterapeutas y especialistas en ejercicio físico.
Es importante conocer en detalle las causas, síntomas, diagnóstico y tratamientos de la hiperlordosis lumbar para prevenirla y manejarla adecuadamente.
Entre las causas más comunes de la hiperlordosis lumbar podemos encontrar:
Malos hábitos posturales (Adoptar posturas incorrectas durante períodos prolongados)
Actividades sedentarias. Debilidad. El desbalance de algunos músculos puede fomentar la aparición de este tipo de trastorno postural
Falta de ejercicio.
Exceso de peso frontal (embarazo, busto grande, sobrepeso).
Entrenamiento muscular incorrecto.
Trabajo físico que involucre cargar objetos pesados.
El signo más destacable es el cambio postural, que se nota a simple vista en la persona afectada: parte superior del cuerpo desplazada hacia atrás, pelvis adelantada, barriga o vientre globoso y hundimiento de la zona baja de la espalda.
Dolor y rigidez en la espalda baja al estar de pie durante mucho tiempo y al caminar.
Restricción o limitación del movimiento, particularmente notable durante la marcha o cuando se inclina el torso.
Posiblemente, cambio en el patrón de marcha.
Hormigueo o entumecimiento en las piernas y los pies.
Para el diagnóstico, los profesionales en Rehabilitación de Quirónsalud utilizan varios métodos para determinar el grado de la hiperlordosis y establecer si existen o no molestias relacionadas con esta deformidad del raquis lumbar.
Anamnesis y exploración física: Inicialmente el especialista procede a tomar datos sobre las molestias referidas por el paciente, además se indaga sobre qué factores puede estar influyendo en esta alteración postural (ocupación, antecedentes médicos, lesiones).
Seguidamente, el médico procede a realizar un examen físico exhaustivo en donde se valora el estado de la postura mediante pruebas de inspección. En este examen físico también es importante establecer la presencia de restricciones funcionales o motoras, síntomas neurológicos (adormecimiento u hormigueos).
Estudio Radiográfico: El grado de angulación solo puede ser establecido con una radiografía. Este estudio permite al médico ver exactamente hasta qué punto es el grado de angulación. Normalmente, la lordosis lumbar varía entre 40 – 60 grados, cuando el ángulo formado por las cinco vértebras lumbares supera estos grados se le considera hiperlordosis.
Ocasionalmente, se pueden utilizar otras técnicas de diagnóstico como: resonancia magnética (RM) y tomografía computarizada (TC).
A largo plazo, puede promover la degeneración de los discos intervertebrales lumbares, promover la aparición de espondiloartrosis, estrechar el canal espinal y consecuentemente provocar daños y problemas en las vías nerviosas circundantes (inflamación de los nervios y trastornos de sensibilidad)
El objetivo del tratamiento médico es, por supuesto, corregir la desalineación espinal en la parte baja de la espalda y reducir los síntomas y molestias presentes.
Se indican ejerciciosterapéuticos bajo supervisiónde un fisioterapeuta, con el objetivo de lograr restablecer las fuerzas musculares alteradas y promover la lordosis fisiológica.
Agentes físicos como crioterapia y termoterapia.
Electroanalgesia, ultrasonido y TENS para manejo del dolor.
Medicamentos para aliviar el dolor.
Cirugía correctiva en aquellos pacientes donde no se resuelve con las medidas terapéuticas anteriormente mencionadas.
Los especialistas en hiperlordosis lumbar recomiendan:
- Reprogramación postural global (RPG) que fomente la adopción de una adecuada postura.
- Ejercicios de fortalecimiento de los abdominales, glúteos e isquiotibiales.
- Ejercicios de estiramiento de la musculatura flexora de cadera, erectores de la columna y cuadrado lumbar.
- Terapia manual enfocada en movilidad lumbopélvica.
- Masaje descontracturante y relajación miofascial.
- Movilizaciones activas y pasivas.
La prevención se basa en dos grandes pilares:
- Actividad física es el primer pilar, promoverla es posible con simples cambios en la vida cotidiana, tales como: usar la bicicleta en lugar de conducir o subir escaleras en lugar de usar el elevador. Además, para este propósito, se deben realizar actividades deportivas de manera regular como: natación, trote o entrenamiento muscular específico para la espalda, realizando ejercicios de fortalecimiento y flexibilización para los músculos de la espalda baja, los abdominales y los glúteos.
- Postura saludable, para conseguirla es necesario estar siempre pendiente de la posición que adopta nuestro cuerpo, para corregir la mala postura en caso de ser necesario. Esto puede resultar agotador al principio, pero generalmente después de un tiempo el cuerpo se adapta a la corrección de postura. La corrección postural es especialmente necesaria cuando se está sentado, para ello se recomienda no permanecer sentado por demasiado tiempo y realizar pausas activas después de dos horas de estar sentado.
Consulta con nuestros profesionales en Rehabilitación de Quirónsalud.
Texto elaborado por la doctora Dra.Eva Guisasola Lerma, Médico Rehabilitador de Quirónsalud Valencia
Consulta también con nuestros especialistas en Rehabilitación de Quirónsalud Alicante,Quirónsalud Murcia y Quirónsalud Torrevieja
Los calambres musculares son una experiencia común que puede afectar a personas de todas las edades. A menudo, vienen acompañados de preguntas y preocupaciones. Los expertos en rehabilitación de Quirónsalud te contamos sobre los calambres musculares y lo que tienes que hacer para prevenirlos.
Los calambres musculares pueden ser causados por una variedad de factores.
Los más comunes incluyen la deshidratación, la falta de minerales como el potasio y el calcio, el sobreuso muscular, la mala circulación sanguínea, y en ocasiones, problemas médicos subyacentes como la diabetes o enfermedades neuromusculares.
Los síntomas principales de un calambre muscular incluyen dolor intenso y súbito en el músculo afectado.
El músculo puede sentirse tenso y contraído, y es posible que puedas sentir o ver una protuberancia en la zona afectada.
Los calambres suelen durar desde unos segundos hasta varios minutos.
La prevención de calambres musculares implica mantener hábitos de vida saludables.
Beber suficiente agua, mantener una dieta equilibrada que incluya potasio y calcio, estirar antes y después del ejercicio, y evitar el exceso de actividad física son medidas efectivas.
Además, evita estar en una misma posición durante largos períodos.
Los rehabilitadores de Quirónsalud recomiendan que cuando experimentes un calambre muscular, lo mejor es estirar suavemente el músculo afectado. Puedes hacerlo masajeando la zona o aplicando calor. A veces, tomar un suplemento de calcio o magnesio también puede ayudar, pero consulta a un médico antes de tomar cualquier suplemento.
Si los calambres musculares son frecuentes, graves, duran más de 10 minutos o están acompañados de otros síntomas preocupantes como debilidad muscular, cambios en la piel o problemas neurológicos, es importante buscar atención médica. Estos pueden ser signos de problemas médicos subyacentes.
El tratamiento médico para calambres musculares crónicos puede variar según la causa subyacente. Esto puede incluir cambios en la dieta, suplementos de minerales, fisioterapia, medicamentos relajantes musculares o terapia para tratar problemas médicos subyacentes.
Los calambres musculares son una molestia común, pero generalmente se pueden manejar con medidas de prevención y cuidado adecuadas. Sin embargo, es importante prestar atención a los síntomas y buscar ayuda médica si los calambres musculares son persistentes o están asociados con otros problemas de salud.
El "dolor ciático" es un dolor que comúnmente se relaciona a la compresión del nervio ciático en su trayecto desde la columna hasta los pies. Sin embargo, la mayor parte de las ocasiones este problema se relaciona con problemas a nivel lumbar por la compresión de las raíces nerviosas (nervios raquídeos ) que saliendo desde la médula formarán entre otros nervios al ciático.
Las causas de esta compresión suelen ser problemas de disco (protrusiones / hernias) o fenómenos de artrosis. La compresión de estos nervios puede causar cuadros de dolor muy intenso y limitar la movilidad. En este post, te contamos qué es la "ciática", los síntomas de su lesión, las causas del dolor y el papel crucial de la fisioterapia en su recuperación.
Los nervios raquideos son ramas nerviosas que desde la médula dan capacidad sensitiva y motora a diferentes partes del cuerpo. Una vez salen de la columna forman los nervios de todo el cuerpo. Están presentes en todas las regiones de la columna y se pueden comprimir por muchas causas. El nervio ciático en concreto se origina en la región lumbar de la columna vertebral y se extiende por la parte posterior de las piernas. Es responsable de la sensación y el control muscular en las extremidades inferiores. Sin embargo, cuando se ve comprometido, puede causar dolor agudo y otros síntomas debilitantes.
Una compresión de las raíces lumbares (L2, L3, L4 , L5 o S1) puede manifestarse a través de diversos síntomas. Los más comunes incluyen dolor punzante o ardiente que se irradia desde la parte baja de la espalda hacia la pierna, debilidad en la pierna afectada, entumecimiento, hormigueo e incluso dificultad para mover la pierna.
Estos síntomas pueden variar en intensidad y duración dependiendo de la lesión y del paciente.
El dolor radicular o ciático a menudo se debe a la compresión o irritación del nervio a causa de una protrusión o hernia de un disco intervertebral, sin embargo la artrosis y estrechamiento de diversas partes de las vertebras también pueden ser causa de su compresión. Las causas más comunes incluyenhernias de disco, estenosis espinal, lesiones traumáticas, espasmos musculares y el síndrome del piramidal o piriforme, donde el músculo piramidal (situado en la región glútea profunda) abraza y comprime el nervio tras una contractura produciendo una irritación del mismo.
El envejecimiento y la degeneración natural de la columna vertebral contribuyen a que se produzca esta causa de dolor.
La fisioterapia juega un papel fundamental en el tratamiento y recuperación de las lesiones que pueden ser causa de dolor radicular. Los fisioterapeutas utilizan enfoques personalizados para reducir el dolor, mejorar la movilidad y fortalecer los músculos circundantes.
Los ejercicios de estiramiento, fortalecimiento y movilización son parte integral del plan de tratamiento. Además, los fisioterapeutas brindan educación sobre la postura adecuada y técnicas para prevenir futuras lesiones.
Para un adecuado tratamiento es fundamental el diagnóstico preciso de cual o cuales son los puntos en los que el nervio raquideo / los nervios raquideos se han visto pinzados. Para ello la primera visita es fundamental, en ella es adecuado establecer un plan de actuación personalizado.
El primer paso corresponderá a hacer un diagnóstico preciso de la causa del dolor. El segundo paso consistirá en explicar al paciente cual es la causa/s del dolor y el plan de abordaje que se adoptará y los tiempos. El tercer Paso será emprender el tratamiento que habitualmente será multimodal, es decir, combinando el uso de fármacos para este tipo de dolor, y multidisciplinar, es decir, combinando las terapias con distintos especialistas.
Consulta con los especialistas de la Unidad del Dolor de Quirónsalud
Bienvenido al blog "No más lesiones, te cuidamos", espacio donde encontrarás todo lo que necesitas saber sobre lesiones y patologías musculoesqueléticas avaladas por los mejores médicos traumatólogos de los Hospitales Quirónsalud Alicante, Torrevieja, Murcia y Valencia
La finalidad de este blog es proporcionar información de salud que, en ningún caso sustituye la consulta con su médico. Este blog está sujeto a moderación, de manera que se excluyen de él los comentarios ofensivos, publicitarios, o que no se consideren oportunos en relación con el tema que trata cada uno de los artículos.
Quirónsalud no se hace responsable de los contenidos, opiniones e imágenes que aparezcan en los "blogs". En cualquier caso, si Quirónsalud es informado de que existe cualquier contenido inapropiado o ilícito, procederá a su eliminación de forma inmediata.
Los textos, artículos y contenidos de este BLOG están sujetos y protegidos por derechos de propiedad intelectual e industrial, disponiendo Quirónsalud de los permisos necesarios para la utilización de las imágenes, fotografías, textos, diseños, animaciones y demás contenido o elementos del blog. El acceso y utilización de este Blog no confiere al Visitante ningún tipo de licencia o derecho de uso o explotación alguno, por lo que el uso, reproducción, distribución, comunicación pública, transformación o cualquier otra actividad similar o análoga, queda totalmente prohibida salvo que medie expresa autorización por escrito de Quirónsalud.
Quirónsalud se reserva la facultad de retirar o suspender temporal o definitivamente, en cualquier momento y sin necesidad de aviso previo, el acceso al Blog y/o a los contenidos del mismo a aquellos Visitantes, internautas o usuarios de internet que incumplan lo establecido en el presente Aviso, todo ello sin perjuicio del ejercicio de las acciones contra los mismos que procedan conforme a la Ley y al Derecho.