Aumentar las tomas en lactantes, ofrecer más líquidos a los niños, controlar la temperatura y extremar la vigilancia en espacios acuáticos, gestos que pueden resultar vitales en verano

Las altas temperaturas previstas para los próximos días constituyen un factor de riesgo para la salud de todas las personas, si bien lactantes y menores de 4 años, junto a mayores de 65 años, mujeres embarazadas o enfermos crónicos figuran entre los colectivos con mayor factor de vulnerabilidad ante este calor extremo.
Es por ello por lo que desde el Hospital Quirónsalud Ciudad Real se recomienda extremar la precaución y la puesta en marcha de hábitos autoprotectores que protejan a estas personas frente a dicho riesgo.
"Cuando nuestra temperatura aumenta mucho o cuando no estamos suficientemente hidratados, el cuerpo deja de funcionar correctamente y, en el caso de los más pequeños o los mayores, a veces no pueden o no saben comunicar el malestar o dar la señal de alarma a tiempo", destaca la doctora Violeta Román Barba, especialista en Pediatría del Hospital Quirónsalud Toledo. Imagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contexto
Por esta razón, aconseja, "resulta muy importante mantenerse en todo momento hidratados y frescos cuando convivimos con menores". Para ello, subraya, "es importante permanecer en lugares lo más frescos posibles, evitando la exposición directa al sol, en las horas centrales del día y ofrecer líquidos constantemente, aunque los pequeños no los reclamen, aumentando las tomas en los lactantes, al tratarse de su principal fuente de hidratación", sostiene la especialista.
Temperatura corporal por debajo de niveles de riesgo
Según la doctora Román, "estos pequeños gestos tienen una alta eficacia para la adaptación climática y contribuyen a mantener la temperatura corporal por debajo de los niveles de riesgo".
Bajar las persianas o cortinas durante el día, el uso de climatización cuando sea posible o una correcta ventilación en las horas más frescas, también constituyen medidas útiles para combatir unas temperaturas que ocasionan desde afecciones leves como la falta de sueño hasta problemas más serios como el agravamiento de enfermedades crónicas.
Avisos de Meteosalud
Asimismo, la especialista aconseja "prestar atención a la información que facilitan instituciones como el Ministerio de Sanidad que, a través de Meteosalud, comunica permanentemente los avisos de alto riesgo para la salud o episodios de ola de calor de larga duración para que tengamos en cuenta que a lo largo de esos días debemos incrementar las medidas de autoprotección si tenemos a nuestro cargo menores u otras personas en situación de vulnerabilidad".
Prevención ahogamientos infantiles
En caso de elegir pasar tiempo en la playa o la piscina para combatir la ola de calor, la especialista subraya la importancia de extremar las medidas de prevención frente a ahogamientos, "la segunda causa de muerte accidental en menores de 19 años en Europa, sólo por detrás de los accidentes de tráfico, ocasionando en nuestro país el 13% de la mortalidad infantil por lesiones".
La supervisión permanente de menores en cualquier entorno acuático, desde la bañera, pasando por la piscina, la playa e incluso pequeños cubos con agua en los que refrescar a los más pequeños, sostiene la doctora, "es esencial, entendiendo que debemos mantener una vigilancia constante desde una distancia que nos permita tenerlos siempre al alcance".
"El ahogamiento puede ocurrir con tan poca cantidad de agua como dos centímetros en el fondo de un cubo, una bañera o una piscina portátil, por lo que se debe vaciar cualquier recipiente después de su uso y evitar cualquier distracción mientras los menores se encuentren en dicho recinto", insiste.
Entre las recomendaciones recogidas en un documento del Comité de Seguridad y Prevención de Lesiones No Intencionadas en la Infancia de la Asociación Española de Pediatría (AEP), la especialista subraya la importancia de que los niños aprendan a nadar, sobre todo a partir de los 4 años, si bien, advierte, "esto no significa que los menores cuenten con protección completa, por lo que debemos mantener la vigilancia, especialmente en un entorno acuático natural, que puede resultar más imprevisible".
Prestar atención al tipo de dispositivos personales de flotación, evitando el uso de flotadores que se puedan deshinchar y vigilar que los menores los usan incluso para estar cerca del agua es otro de los consejos para evitar lesiones y accidentes en estas fechas.