Robot ROSA

El robot quirúrgico ROSA ofrece la máxima precisión en las cirugías de prótesis de rodilla. La automatización que permite este sistema, siempre bajo la supervisión del personal sanitario, reduce la duración de la intervención, las complicaciones y el tiempo de recuperación del paciente.

Los elementos que componen el robot quirúrgico ROSA son: un software de control con pantalla, un brazo robótico y una cámara con dispositivos de seguimiento ópticos para el mapeo de la rodilla.

El robot ROSA ejecuta la cirugía y ofrece imágenes en tiempo real. Además, proporciona información sobre la funcionalidad de la rodilla (grados de flexión y rotación del fémur) y el estado de los tejidos blandos que la rodean. De este modo, los cirujanos pueden personalizar el tratamiento y adaptarlo a cada caso para conseguir una cirugía más segura y con mejores resultados.

¿Cómo funciona?

El robot ROSA recoge información sobre la anatomía y el funcionamiento de la rodilla del paciente, antes y durante la intervención, para facilitar al cirujano el proceso de planificación y ejecución de la cirugía. Cada parte del sistema robótico tiene una función:

• Software de control con pantalla: se visualizan las imágenes preoperatorias para adaptar el procedimiento a la anatomía de cada paciente. Después, se introducen las indicaciones que se deben seguir durante el proceso quirúrgico.
• Brazo robótico: ejecuta la cirugía siguiendo las instrucciones facilitadas por los cirujanos. La posibilidad de ver las imágenes del procedimiento en tiempo real hace posible que el especialista vigile su evolución y reconduzca la operación si es necesario.
• Cámara y dispositivos de seguimiento ópticos: este navegador de última generación ofrece, sin necesidad de emitir radiación, imágenes en 3D del interior de la rodilla en tiempo real. De este modo, el cirujano vigila la evolución de la operación y comprueba el resultado antes de cerrar las incisiones.

¿Cuáles son los beneficios del robot ROSA?

Los beneficios más destacados de utilizar el robot quirúrgico ROSA son:

• Información detallada de la rodilla del paciente.
• Cirugía mínimamente invasiva.
• Mayor precisión en los cortes y en la colocación de la prótesis.
• Menor duración de la intervención.
• Disminución del sangrado durante la operación.
• Mayor seguridad.
• Reducción del tiempo de recuperación y de los efectos secundarios.
• Mejor resultado final.

¿Cuándo está indicado?

El robot ROSA es adecuado en la cirugía de prótesis de rodilla, por ejemplo, en pacientes con dolor y limitación del movimiento causados por la artrosis, la artritis reumatoide, la práctica de deportes de alto impacto o un traumatismo.

Qué esperar del robot ROSA

Los pacientes que se someten a una cirugía de rodilla con el robot ROSA deben firmar el consentimiento informado y hacerse las pruebas preoperatorias. El día de la intervención, se debe vestir la bata facilitada por el centro médico. Además, se deben retirar las joyas y otros elementos metálicos, las lentillas y el maquillaje antes de entrar en el quirófano.

Cuando el paciente está tumbado en la mesa de operaciones, se administra anestesia general para que permanezca sedado durante toda la intervención. Por lo tanto, se despierta en la sala de reanimación, donde permanecerá un tiempo estimado entre dos y cuatro horas.

La principal diferencia entre las intervenciones convencionales y aquellas con robot ROSA se percibe en el postoperatorio:

• El tiempo de recuperación se reduce. Lo habitual es que a partir de las seis semanas tras la operación se pueda caminar sin muletas y que en tres meses se haya recuperado la funcionalidad por completo.
• El dolor, que puede tratarse con analgésicos, se reduce.

Especialidades en las que se utiliza

El robot quirúrgico ROSA se emplea en las operaciones de rodilla llevadas a cabo por los especialistas en cirugía traumatológica y ortopedia.