Las manos son una de las principales fuentes de propagación de gérmenes. Muchas veces, tocamos superficies que están contaminadas con microorganismos dañinos, como bacterias y virus, y luego nos tocamos la cara, la boca o tocamos a los demás. A través de este contacto, los gérmenes pueden ingresar al cuerpo y causar algunas enfermedades.


Es por ello que el lavado de manos es un hábito fundamental que puede prevenir la propagación de infecciones y enfermedades, de ahí la importancia de recordar el correcto proceso de la higiene de manos.

Sigue los siguientes pasos:


  1. Humedece tus manos con agua tibia o fría.
  2. Agrega jabón y frota tus manos para hacer espuma.
  3. Limpia tus palmas, dedos, uñas, muñecas y dorso de las manos. Asegúrate de frotar las áreas entre los dedos y debajo de las uñas.
  4. Continúa frotando durante al menos 20 segundos.
  5. Enjuaga bien tus manos con agua corriente.
  6. Sécate las manos con una toalla limpia o deja que se sequen al aire.

¿Cuándo se deben lavar las manos? Hay varios momentos, algunos de los cuales son:


  • Antes y después de comer o preparar alimentos
  • Después de ir al baño
  • Después de sonarse la nariz, toser o estornudar
  • Después de tocar superficies en lugares públicos (como pasamanos o botones de ascensor)
  • Después de estar en contacto con animales o sus desechos
  • Después de cambiar pañales o ayudar a un niño a ir al baño
  • Después de tocar la basura
  • Al entrar en casa u otro entorno interior tras venir de la calle.
En el vídeo que te mostramos a continuación te recordamos el paso a paso de un correcto lavado de manos para que lo tengas en cuenta a partir de ahora. Todos somos parte activa en la la prevención de las infecciones así que te animamos a contribuir en este propósito gracias al cual se salvan muchas vidas. ¡Gracias! :)