El abordaje quirúrgico por un equipo experto, clave para mejorar la supervivencia en el cáncer de ovario

Con motivo del Día Mundial del Cáncer de Ovario que se celebra mañana, 8 de mayo, el doctor Víctor Martín, especialista del Servicio de Ginecología del Hospital Quirónsalud Valencia y Centro Médico Quirónsalud Mercado de Colón recuerda la importancia de tratar esta enfermedad en centros especializados, con profesionales altamente cualificados, para garantizar las mayores tasas de curación.
El tratamiento del cáncer de ovario se basa en dos pilares: cirugía y quimioterapia. Pero lo que marca la diferencia, según los expertos, es la experiencia del equipo que lleva a cabo la intervención quirúrgica. "El objetivo es lograr lo que denominamos ‘residuo tumoral cero’, es decir, extirpar toda la enfermedad visible", explica el doctor Martín.
El riesgo de recaída depende del estadio y el tipo tumoral, siendo más elevado en los casos más avanzados, con hasta un 70 % de recurrencia. De ahí la importancia de una intervención quirúrgica completa y precisa desde el inicio.
Este hecho refuerza la necesidad de que las pacientes sean tratadas en centros con alta especialización, no sólo quirúrgica, sino en todo el proceso oncológico. "La efectividad del tratamiento aumenta significativamente cuando una paciente recibe atención por un equipo multidisciplinar especializado en cáncer de ovario", añade el especialista del Hospital Quirónsalud Valencia y Centro Médico Quirónsalud Mercado de Colón.
Tipos de abordajes quirúrgicos según estadio del tumor de cáncer de ovario
El abordaje quirúrgico varía en función del estadio en el que se diagnostica el cáncer de ovario. En fases iniciales, puede realizarse una cirugía de estadificación, que incluye la extirpación del útero, los ovarios, las trompas de Falopio, el epiplón y los ganglios linfáticos pélvicos y paraaórticos.
En estadios más avanzados, se recurre a la cirugía citorreductora, cuyo objetivo es eliminar por completo el tejido tumoral visible, lo que a menudo requiere extirpar también partes de otros órganos afectados, como el intestino, el colon o el bazo.
"Además, añade el doctor Martín, "en mujeres jóvenes con tumores poco agresivos y en fases muy iniciales, puede considerarse un abordaje conservador, orientado a preservar la fertilidad, en el que se mantiene el útero y el ovario sano, siempre bajo criterios médicos muy estrictos".
Aunque estas intervenciones pueden ser complejas, la recuperación suele ser satisfactoria. "Dependiendo de la extensión, puede durar semanas o meses, pero en general las pacientes evolucionan bien", señala el especialista. En casos más severos, si ha sido necesario extirpar partes del intestino o de la vejiga, se pueden presentar secuelas temporales.