Técnicas, procedimientos y métodos diagnósticos

Por la complejidad de esta especialidad, las técnicas utilizadas en el diagnóstico y el tratamiento de las patologías traumatológicas son muy diversas. Entre las más habituales se encuentran:

  • Resonancia magnética (RM): un método de diagnóstico no invasivo mediante el que se obtienen imágenes detalladas de los tejidos blandos y óseos del cuerpo a través del uso de campos magnéticos. Otra ventaja es que no produce radiación.
  • Tomografía axial computarizada (TAC): una prueba de diagnóstico que toma imágenes con rayos X desde diferentes ángulos para crear vistas tridimensionales de los huesos y los tejidos blandos. Muy útil para estudiar las fracturas y planificar las cirugías
  • Radiografía: una de las pruebas más tradicionales de la especialidad, consiste en la toma de imágenes a través de rayos X. Prueba básica para estudio de las fracturas y desgaste de las articulaciones
  • Gammagrafía ósea: una prueba diagnóstica que proporciona imágenes con el uso de radiomarcadores y un dispositivo que detecta la actividad radiactiva en los huesos. Empleada para el estudio de infecciones y complicaciones de prótesis articulares
  • Artroscopia: una técnica quirúrgica mínimamente invasiva que permite reparar determinadas lesiones de las articulaciones con el uso de una pequeña cámara, que aumenta el campo de visión y facilita las maniobras al cirujano.
  • Factores de crecimiento plaquetario (FCP): Los factores de crecimiento plaquetario son proteínas que liberan las plaquetas cuando se produce la coagulación. Tiene funciones antiinflamatorias y de cicatrización por lo que es utilizado para acelerar la recuperación de lesiones como la tendinopatía (tendinitis), lesiones de cartílago, rotura de tendones, meniscos, ligamentos, etc. Es un tratamiento dirigido a todo el mundo, mejorando las lesiones musculares y tendinosas ya sean agudas o crónicas. También tienen aplicación en pacientes mayores con lesiones degenerativas retrasando su progresión a la artrosis.