El cansancio y la fatiga muscular son los principales factores de riesgo en la práctica del esquí

La mayoría de las lesiones en la práctica deportiva del esquí se producen al final de la jornada, momento en el que el cansancio hace disminuir la atención del esquiador y éste presenta una mayor fatiga muscular, tal y como afirma el doctor Fernando Jordá, especialista de las Unidades de Traumatología de Quirónsalud Alicante y Torrevieja.

La mayoría de estas lesiones son esguinces en las articulaciones y dependerán de la disciplina que se practique ya que mientras en la práctica del esquí alpino éstas se producen en las rodillas por los giros bruscos, en la práctica del snow se producen en muñecas y antebrazos. El doctor Jordá advierte de la necesidad de diagnosticar cuanto antes este tipo de lesiones, principalmente las de rodilla. "El motivo es el derrame que se produce siempre tras una lesión de este tipo en la rodilla y que dificulta un correcto diagnóstico de la lesión", aclara el traumatólogo.

Ante cualquier tipo de caída el especialista recomienda "realizarse un autochequeo de las partes que más nos duelan. Si tras la exploración estamos bien y podemos retomar la marcha por nuestros medios deberemos acudir inmediatamente a los servicios médicos de pistas para una valoración puesto que muchas lesiones no presentan síntomas y es a posteriori cuando comienzan a presentarse las limitaciones. Si la situación es grave no hay que moverse, habrá que esperar a los servicios de pistas que nos trasladen con el objetivo de no agravar la lesión."

Consejos para evitar lesiones esquiando

El doctor Fernando Jordá recomienda tomar las siguientes precauciones si vamos a practicar esquí durante estas vacaciones:

• Entrenar unas semanas antes con el objetivo de fortalecer la musculatura que más utilizamos en este deporte realizando por ejemplo ciclismo, ejercicio aeróbico o natación.
• Calentar antes de comenzar y estirar al finalizar la jornada de esquí.
• Aprender bien la técnica siempre asesorado por monitores y profesionales antes de subir a las pistas.
• No esquiar en condiciones ambientales adversas ni por terrenos no señalizados.
• Comprobar las fijaciones y ajustarlas al peso y nivel de destreza para que si se produce una caída se suelten y así evitar fracturas y lesiones de ligamentos.
• No tomar alcohol para que no disminuyan los reflejos y evitar la deshidratación que provocan las bebidas alcohólicas.
• Parar cada cierto intervalo de tiempo para relajar músculos y articulaciones.
• Usar siempre un casco homologado para evitar lesiones craneoencefálicas.