Psicosis
¿Qué tipos de psicosis se dan en la infancia? Toda la información sobre las causas, los síntomas y los tratamientos de este trastorno.
Síntomas y causas
La psicosis es un trastorno psiquiátrico caracterizado por una alteración grave en la percepción de la realidad, en los pensamientos y en las emociones. Hay una distorsión entre la realidad externa del paciente y su realidad interna, sus miedos y sus fantasías.
La psicosis suele aparecer por primera vez en adolescentes o adultos jóvenes, pero en ocasiones se presenta en la primera infancia. Según cómo se manifieste, se distinguen varios tipos de psicosis infantiles:
- Brote psicótico inducido por tóxicos: tiene una duración breve y una causa concreta (intoxicación por sustancia tóxica o droga) y se caracteriza por alteraciones en el lenguaje, pensamiento y/o presencia de alucinaciones o delirios.
- Trastorno psicótico: hay varios tipos que variaran según la presentación de los síntomas y la duración de estos (Esquizofrenia, tr psicótico breve, esquizofreniforme, etc), pero todos compartirán la presencia de síntomas positivos (alucinaciones, delirios o desorganización) y/o negativos (aplanamiento, abulia, apatía, anhedonia…).
Síntomas
Los síntomas de la psicosis infantil son poco frecuentes, ya que principalmente se desarrolla en la adolescencia o edad adulta temprana, pero algunos indicativos que nos pueden alertar son:
- Alteraciones del lenguaje: el desarrollo del lenguaje y la comunicación es más lento de lo normal. El niño tiene un lenguaje escaso, con fenómenos como la ecolalia (repetición de lo que oye), la inversión pronominal o la ausencia total de lenguaje.
- Alteraciones motoras: hay un desarrollo deficiente de las funciones motrices, caracterizado por gateo tardío, retraso para caminar, movimientos torpes o falta de armonía al moverse. También se presentan comportamientos anormales del cuerpo, como balanceos constantes, agitación de los brazos o posturas poco comunes y disarmónicas, como la catatonia.
- Alucinaciones: percepciones a través de los sentidos que no se corresponden con estímulos externos reales. El niño cree ver, oír o incluso tocar cosas que no existen. Tienen un menor grado de elaboración que las alucinaciones que se dan en adultos psicóticos.
- Delirios: creencias que no están basadas en hechos reales. Son habituales las ideas persecutorias, hipocondriacas o de grandeza. También son menos elaborados que en adultos, pero adquieren una mayor sistematización a medida que el niño crece.
- Desorganización del habla y el pensamiento: discurso inquieto, poco coherente, ilógico o incomprensible, sin hilo de continuidad y sin sentido aparente.
- Dificultades para relacionarse: poca integración social con otros niños, aislamiento.
- Dificultades de adaptación: resistencia a los cambios, falta de espontaneidad e incapacidad de habituarse a situaciones nuevas.
- Apatía, abulia (falta de energía), falta de interés general.
- Ausencia de expresión emocional o expresión de emociones no acordes al contexto.
Causas
Según las causas más habituales, los trastornos psicóticos pueden dividirse en dos grupos:
- Psicosis primaria o idiopática: no tiene causa aparente.
- Psicosis secundaria: hay un origen identificado.
- Psicosis orgánica: debida a una afección subyacente.
- Enfermedades mentales, como la esquizofrenia, el trastorno bipolar o la depresión mayor.
- Lesiones y trastornos neurológicos, como alteraciones en la estructura y función cerebral, accidentes cerebrovasculares o infecciones cerebrales.
- Psicosis tóxica: provocada por el consumo de drogas o de ciertos medicamentos.
Factores de riesgo
Entre los factores que predisponen al desarrollo de un trastorno psicótico infantil, se encuentran:
- Antecedentes familiares de psicosis, esquizofrenia o trastorno bipolar.
- Complicaciones obstétricas y perinatales.
- Vivencias traumáticas durante el desarrollo: abusos físicos o sexuales, accidentes, muerte de seres queridos o negligencia emocional familiar, entre otros.
Complicaciones
El principal problema de la psicosis infantil es que suele tener un diagnóstico tardío, debido a la similitud de los síntomas con otras afecciones, como los trastornos del espectro autista o el trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Eso provoca que el tratamiento se administre tarde y los síntomas se agraven, con lo que el niño no desarrolla un nivel de funcionalidad normal que le permita tener una vida plena.
Prevención
No hay forma de prevenir la psicosis. No obstante, es fundamental observar al niño y estar alerta ante cualquier anomalía en el desarrollo o el comportamiento que permita emitir un diagnóstico precoz, además de proporcionarle protección, apoyo y estabilidad emocional.
¿Qué médico trata la psicosis?
La psicosis en niños es evaluada y tratada en la unidad de Psiquiatría del niño y adolescentePsiquiatría del niño y adolescentePsiquiatría .
Diagnóstico
El diagnóstico de la psicosis se realiza mediante varias pruebas:
- Examen clínico completo para descartar afecciones físicas subyacentes. Puede incluir hemograma, pruebas de función tiroidea o análisis toxicológico.
- Examen neurológico para identificar déficits cognitivos y problemas del desarrollo.
- Pruebas de diagnóstico por imagen, como resonancia magnética, para descartar la presencia de lesiones cerebrales.
- Evaluación psiquiátrica: mediante una entrevista tanto con el niño como con sus cuidadores, se realiza un estudio exhaustivo de los síntomas y su evolución. Esto incluye patrones de comportamiento, presencia de alucinaciones y delirios, estados de ánimo, pensamientos, sentimientos y capacidad de expresión y adaptación, entre otros.
Tratamiento
El tratamiento de la psicosis sigue dos líneas fundamentales:
- Tratamiento farmacológico: el objetivo es controlar los síntomas con la menor dosis posible.
- Antipsicóticos: estos fármacos ayudan a disminuir o eliminar los delirios y las alucinaciones. Es posible que se prueben diferentes medicamentos, dosis o combinaciones de medicamentos hasta encontrar el tratamiento idóneo.
- Antidepresivos: pueden ser eficaces para tratar síntomas como la ansiedad o la falta de motivación y emoción.
- Terapia psicológica: terapia individual y familiar para entender la psicosis, aprender a gestionar las emociones y los problemas y rehabilitar las funciones cognitivas.