Visión negra y visión roja

¿A qué se deben la visión negra y la visión roja en aviación? Toda la información sobre las causas, los síntomas y los tratamientos de la hipotensión ortostática y la eritropsia.

Síntomas y causas

Se denomina visión negra o blackout, al fenómeno de oscurecimiento o pérdida temporal de la visión que se puede dar durante el vuelo si el piloto eleva el avión bruscamente, imprimiendo un aumento de aceleración vertical en contraste a la aceleración de la gravedad terrestre. Para llegar a experimentar la visión negra, el cuerpo tiene que estar sometido a fuerzas de aceleración de entre 4 g y 7 g, es decir, entre cuatro y siete veces la aceleración de la gravedad en la superficie terrestre. Por lo tanto, ocurre en aviones de gran rendimiento, como los aviones de combate o acrobáticos.

El efecto contrario es la visión roja, eritropsia o redout: la aparición de una coloración rojiza en la visión por la aplicación de fuerzas g negativas, es decir, por la fuerza de aceleración en una maniobra brusca hacia abajo. La exposición a estas aceleraciones es mucho menos frecuente y el nivel de tolerancia de la persona es muy inferior a la de las aceleraciones positivas (los síntomas aparecen con aceleraciones de entre -2 g y -3 g).

Síntomas

Los síntomas de la visión negra pueden desarrollarse en cuestión de segundos, dependiendo de la magnitud de las fuerzas g y de la tolerancia del piloto a ellas. Son los siguientes:

  • Mareo y desorientación.
  • Sensación de presión en el cuerpo por efecto de las fuerzas g.
  • Dificultad para respirar, por la presión en el pecho.
  • Pérdida de la visión. Suele ir precedida de visión borrosa, reducción del campo visual y visión grisácea.

Por su parte, la visión roja presenta estos síntomas:

  • Dolor de cabeza intenso y a veces persistente.
  • Congestión facial.
  • Edema palpebral: hinchazón del ojo por acumulación anormal de líquido en los tejidos de la superficie interna del párpado.
  • Coloración roja de la visión.
  • Lagrimeo.
  • Hemorragias conjuntivales o nasales.
  • Dificultad respiratoria.
  • Petequias cutáneas: puntos rojizos en cara y cuello.

Causas

La visión negra es provocada por una hipotensión ortostática, es decir, por la bajada de la presión arterial ante un cambio súbito y violento de postura. En aviación, cuando el piloto realiza un ascenso brusco, debido al principio de inercia el flujo sanguíneo tiende a permanecer en reposo, en lugar de ascender para seguir el movimiento vertical del cuerpo. Esto hace que el flujo sanguíneo se dirija a las extremidades inferiores, disminuyendo así el aporte sanguíneo a la cabeza. Si la presión arterial desciende por debajo de los 20 mmHg, que es el valor de la presión interna del ojo, se produce una interrupción gradual del flujo sanguíneo a la arteria central de la retina, que se traduce en visón borrosa, reducción concéntrica de los campos visuales (visión túnel) y, finalmente, visión negra.

Cuando se trata de un descenso brusco, la fuerza de inercia desplaza el flujo sanguíneo hacia la cabeza, el cuello y la parte superior del tórax, disminuyendo la presión arterial del abdomen y las extremidades superiores. El súbito aumento de volumen y de presión sanguínea en la cabeza provoca la hiperperfusión de la arteria central de la retina. El efecto de visión roja se produce porque el párpado inferior del ojo, cargado de sangre, se introduce en el campo visual por efecto de la fuerza g negativa.

Factores de riesgo

Los factores que aumentan el riesgo del piloto de sufrir una hipotensión ortostática o una eritropsia incluyen:

  • Someterse a aceleraciones superiores a 4 g o a aceleraciones negativas.
  • Edad: los pilotos más jóvenes tienen mayor tolerancia a las fuerzas g.
  • Deshidratación.
  • Forma física insuficiente.
  • Fatiga.
  • Ausencia o uso incorrecto de los trajes de protección.
  • Falta de entrenamiento específico.
  • Condiciones médicas subyacentes: trastornos cardiovasculares o neurológicos, como hipertensión o vasos sanguíneos frágiles.
  • Consumo de cafeína y otras sustancias estimulantes.
  • Consumo de alcohol, drogas y algunos medicamentos.

Complicaciones

Si las altas aceleraciones hacia arriba se mantienen de forma sostenida, el descenso de la presión arterial interrumpe el riego al cerebro y se produce la pérdida de la conciencia (síncope ortostático) que puede persistir durante un periodo de varios segundos hasta que el piloto es capaz de reaccionar a estímulos visuales y auditivos. Esto supone un inmenso peligro para el vuelo, ya que, durante la ausencia de conciencia y en el proceso de recuperación del piloto a medida que se reduce la fuerza g, la aeronave puede descender hasta estrellarse contra el suelo.

En el caso de la visión roja no es común la pérdida de conciencia, pero existe el riesgo de que una presión intracraneal excesiva produzca daños permanentes en la retina o un accidente cerebrovascular hemorrágico.

Prevención

Para evitar la visión negra, los pilotos necesitan técnicas y entrenamientos específicos para soportar las fuerzas g:

  • Entrenamiento físico intensivo.
  • Técnicas de respiración y de contracción muscular, para controlar la disminución de la presión arterial.
  • Entrenamiento en simuladores de alta fidelidad. La tolerancia a las aceleraciones gravitatorias se entrena en cámaras centrífugas.
  • Trajes antigravedad o anti-G: trajes especialmente diseñados que incorporan unas cámaras hinchables que se inflan al aumentar la aceleración vertical, comprimiendo las piernas y el abdomen del piloto para evitar que la sangre se desplace hacia esa parte del cuerpo y se mantenga el riego al cerebro.

Respecto a la visión roja, no existen técnicas específicas que puedan atenuar los síntomas y, de hecho, tanto los trajes anti-G como las técnicas de respiración o contracción muscular usadas contra la visión negra pueden resultar muy perjudiciales si se aplican fuerzas g negativas. Por tanto, se intenta evitar ese tipo de maniobras todo lo posible. No obstante, los pilotos pueden entrenar en simuladores para mejorar su tolerancia a estas fuerzas y encontrar el límite soportable.

¿Qué médico trata la visión negra y la visión roja?

Estas condiciones se estudian en la unidad de medicina aeronáutica.

Diagnóstico

No existen pruebas diagnósticas para estos trastornos, ya que son fenómenos temporales y situacionales. No obstante, los pilotos se someten a reconocimientos médicos exhaustivos de forma periódica en los que se evalúa su salud cardiovascular, ocular y neurológica. Además, durante su entrenamiento pasan diferentes pruebas en las que se mide su nivel de tolerancia a las fuerzas g y, por tanto, su riesgo potencial de sufrir visión negra o visión roja.

Tratamiento

Al tratarse de trastornos que se resuelven por sí mismos en cuanto las condiciones que los provocan desaparecen, no se necesita tratamiento, sino que se centra en la prevención mediante las técnicas antes mencionadas. Sin embargo, después de un episodio de visión negra o roja es necesario:

  • Hidratarse adecuadamente para mantener el volumen sanguíneo y la presión arterial normales.
  • Si es posible, tomar un breve descanso para recuperarse de los efectos de la aceleración.
  • Pasar un reconocimiento médico, para asegurar que no ha habido daños duraderos y que no existen afecciones subyacentes que hayan contribuido al episodio.
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