Cirugía robótica Da Vinci
El robot quirúrgico Da Vinci permite llevar a cabo operaciones en las que se replican los movimientos del cirujano con una mayor amplitud de forma mínimamente invasiva. Un tipo de cirugía robótica que proporciona una precisión alta en tareas delicadas.

Da Vinci es el robot quirúrgico más sofisticado que existe actualmente. Este sistema, diseñado por ingenieros de la NASA (Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio), trasforma los movimientos del cirujano en impulsos encargados de mover los brazos del robot. La ventaja es que, al tratarse de un instrumento tecnológico de tamaño reducido, aumenta la amplitud de movimientos y la precisión gracias a que reduce los temblores inherentes al ser humano. Además, proporciona un campo de visión claro y en tres dimensiones.
El robot Da Vinci consta de las siguientes partes:
- Consola quirúrgica: lugar desde el que el cirujano ejecuta la cirugía mediante los pedales, los manipuladores y el endoscopio 3D. Su disposición replica la posición de los ojos y las manos en una cirugía abierta para facilitar la coordinación. Se ubica dentro del quirófano, pero fuera de la zona estéril.
- Carro del paciente: consta de cuatro brazos móviles que ejecutan las instrucciones del cirujano. Pueden sostener instrumental médico de entre 8 y 12 milímetros y colocarse en la posición más adecuada para cada intervención. Se coloca en la zona estéril y está asistido por el personal de enfermería instrumentalista.
- Torre de visión: tiene un monitor táctil donde se visualizan las imágenes con una óptica de hasta doce aumentos.
¿Cómo funciona?
Con esta tecnología, el cirujano no opera al paciente con sus manos, sino que dirige al robot Da Vinci a distancia. El especialista permanece sentado frente a la consola quirúrgica durante el procedimiento. De este modo, está más cómodo y aumenta su capacidad de concentración para observar las imágenes y tomar decisiones.
Con el manejo de los pedales y los manipuladores (el cirujano utiliza tanto los pies como las manos para dirigir los cuatro brazos de Da Vinci) se emiten unas señales eléctricas que se transmiten al sistema quirúrgico para que reproduzca los movimientos del especialista.
¿Cuáles son los beneficios de la cirugía robótica Da Vinci?
La cirugía robótica Da Vinci aporta numerosas ventajas tanto al paciente como al cirujano. Algunas de las más relevantes son:
- Alta precisión:
- El diseño de los brazos aumenta el rango de movimientos con respecto al de las manos de un cirujano (por ejemplo, rotar 360 grados) y elimina el temblor. Los brazos del robot Da Vinci tienen 7 grados de libertad de movimiento, frente a los 4 de la laparoscopia.
- Al tener un sistema de fluoroscopia ilumina los vasos sanguíneos para reducir el riesgo de producir un sangrado como consecuencia de un daño fortuito.
- La posibilidad de visualizar los resultados de las pruebas diagnósticas junto a la imagen en tiempo real facilita la localización de las lesiones y ayuda a abordar las neoplasias de la forma más adecuada.
- Como los asistentes del cirujano pueden ver las mismas imágenes, pueden hacer sugerencias para mejorar el resultado.
- Visión en 3D de alta definición: el endoscopio binocular ofrece imágenes de alta resolución en tiempo real procesadas para eliminar el ruido. El cirujano puede verlas en la consola sin necesidad de gafas de aumento o con iluminación.
- Procedimiento mínimamente invasivo: las incisiones son muy pequeñas, incluso cuando se intervienen zonas de acceso difícil.
- Seguridad: además de eliminarse el componente del error humano, el robot cuenta con un sistema que comprueba los elementos de seguridad cada pocos minutos. Da Vinci no puede actuar por sí mismo sin recibir instrucciones de un cirujano. Además, se apaga automáticamente ante cualquier fallo eléctrico para que el especialista prosiga la intervención de forma convencional.
- Recuperación más rápida: dadas las características de la intervención, el paciente se recupera antes y, normalmente, con menos dolores. Se estima que el tiempo de hospitalización se reduce a la mitad en la mayoría de los casos.
¿Cuándo está indicada?
La elección de una cirugía con el robot Da Vinci frente a una intervención convencional se hace teniendo en cuenta diversos factores como el tipo de cirugía, la patología que se va a tratar y el estado físico del paciente.
Las operaciones suelen durar más tiempo cuando se utiliza la tecnología Da Vinci, por lo que no están recomendadas en pacientes que no pueden permanecer mucho tiempo bajo los efectos de la anestesia.
Qué esperar de la cirugía robótica Da Vinci
El paciente que se somete a una cirugía con la tecnología Da Vinci debe hacerse a los estudios preoperatorios habituales. Dependiendo de su dolencia, la preparación para la intervención es diferente, aunque en todos los casos se debe acudir al quirófano en ayunas.
Únicamente vestido con la bata que se facilita en el centro médico y un gorro que cubre el cabello, el paciente permanece tumbado en la mesa de operaciones durante todo el proceso. La cirugía se practica con anestesia general, por lo que no se sienten ni molestias ni dolor. Al despertar, permanece un tiempo en la sala de reanimación antes de volver a su habitación hospitalaria o, en algunos casos a casa.
Al tratarse de una cirugía mínimamente invasiva, solamente se presentarán varias cicatrices de tamaño pequeño. Se recomienda mantenerlas tapadas durante los primeros días y hacer las curas indicadas por el especialista. Es normal sentir dolor después del procedimiento, por lo que se pueden tomar analgésicos. Si el dolor aumenta o es más alto de lo habitual, o se percibe infección en las incisiones, hay que acudir de inmediato a un servicio de urgencias.
Es importante tener en cuenta que la cirugía robótica Da Vinci mejora la capacidad quirúrgica y reduce el tiempo de recuperación del paciente sin disminuir la seguridad. El cirujano está presente en el quirófano en todo momento, así como sus asistentes y el personal de enfermería, para atender cualquier emergencia que pueda surgir.
Especialidades en las que se utiliza
La cirugía robótica Da Vinci se adapta a diferentes especialidades y patologías. Está especialmente indicada en:
- Cirugía general y aparato digestivo: tratamiento de la obesidad con cirugía bariátrica, alteraciones en el colon o el recto, hernia de hiato, reflujo gastroesofágico o enfermedades del hígado o el páncreas.
- Urología: prostatectomía, nefrectomía, reparación de los canales urinarios.
- Ginecología: histerectomía, extracción de miomas, eliminación de tumores uterinos.
- Otorrinolaringología: tratamiento de la apnea obstructiva del sueño, extirpación de tumores, tiroidectomía.
- Cirugía cardiotorácica: reparación de las válvulas cardiacas, bypass coronario, intervenciones pulmonares o del mediastino.