Radioterapia adaptativa
La radioterapia adaptativa hace referencia a las modificaciones que se hacen en la planificación de los tratamientos para el cáncer después de comprobar los cambios que estos han producido tanto en el tumor como en el paciente.
La radioterapia adaptativa se aplica sobre todo en los tratamientos para el cáncer de larga duración. Este procedimiento se basa en el análisis de la evolución del tamaño, la forma y la ubicación del tumor, así como en la variación de peso del paciente o en los cambios percibidos en los órganos y los tejidos cercanos a las células cancerosas. De este modo, se pueden aplicar modificaciones en la dosis de radioterapia para mejorar su impacto sobre el tumor y reducir sus efectos secundarios.
El uso de maquinaria de radioterapia adaptativa permite ajustar los tratamientos diariamente. Estos estudios ofrecen información sobre la cantidad de radiación que recibe el paciente realmente, que puede diferir de la prescrita debido a los cambios morfológicos, por lo que se consigue un mayor nivel de personalización. La base de este procedimiento es la radioterapia guiada por imágenes (IGRT), que permite comprobar en cada sesión el tamaño del tumor y las posibles alteraciones en las estructuras adyacentes.
¿Cómo funciona?
En la radioterapia adaptativa se combinan los estudios por imágenes (tomografía computarizada, resonancia magnética o radiografía) con las sesiones de radiación. Después de analizar las imágenes, se planifica el tratamiento para que sea el más adecuado, ya que tanto el número de sesiones, la frecuencia y la dosis de radiación se establecen dependiendo de las características tanto del tumor como del paciente.
A diferencia de los métodos convencionales, se realiza una nueva prueba de imagen antes de cada nueva sesión para ajustar los parámetros a la situación real. En algunos casos, se toman las imágenes al mismo tiempo que se administra la radiación.
¿Cuáles son los beneficios de la radioterapia adaptativa?
El principal beneficio de la radioterapia adaptativa es que se administra la dosis más adecuada de radiación en función del tamaño, la localización y la forma del tumor, así como del peso del paciente.
El hecho de recibir radioterapia adaptativa permite:
- Abordar los tumores de forma más eficaz.
- Reducir la cantidad de radiación que reciben los tejidos sanos.
- Minimizar los efectos secundarios.
- Llevar un seguimiento preciso de la evolución del paciente.
- Ajustar el tratamiento en el menor tiempo posible.
¿Cuándo está indicada?
La radioterapia adaptativa se encuentra todavía en desarrollo, por lo que su aplicación en algunos tipos de tumores está en fases de investigación. Actualmente, este tipo de tratamiento ofrece excelentes resultados en diversos tipos de cáncer como:
- Linfoma.
- Cáncer de vejiga.
- Cáncer de cuello de útero.
- Cáncer de cabeza y cuello.
- Cáncer de pulmón.
- Cáncer de recto.
- Cáncer de próstata.
Qué esperar de la radioterapia adaptativa
Las sesiones de radioterapia adaptativa suelen dividirse en dos fases que se llevan a cabo durante el mismo día:
- Obtención de imágenes: el paciente debe quitarse cualquier objeto metálico que lleve y vestir con la bata que facilita el centro médico. Se recomienda no utilizar maquillaje ni esmalte de uñas. Una vez tumbado en la camilla, es posible que se administre una sustancia de contraste por vía intravenosa. Después, se desliza al paciente al interior del dispositivo que toma las imágenes girando alrededor. Como la máquina emite ruidos muy fuertes, se proporciona al paciente tapones para los oídos.
- Administración de la radiación: el paciente permanece tumbado en la camilla lo más quieto posible. Mientras, el acelerador que dispensa la radiación se mueve alrededor del área objeto del tratamiento. Este proceso es indoloro para el paciente.
Los tratamientos de radioterapia adaptativa son ambulatorios, por lo que el paciente puede retomar su rutina una vez finalizados. El tiempo que dura cada sesión varía dependiendo de las características de cada tumor, pero suele ser de unos veinte minutos.
Algunos pacientes refieren algunos efectos secundarios, como cansancio general o irritación de la piel en la zona en la que ha incidido la radiación.
Especialidades en las que se utiliza
La radioterapia adaptativa se aplica en la especialidad de oncología radioterápica.