Matronas
- Proyecto de “Musicoterapia focal obstétrica” dirigido a mujeres embarazadas y parejas.

Un esfuerzo colectivo con la IBCLC como pilar fundamental
La lactancia materna es una experiencia enriquecedora y saludable para la madre y el bebé, pero también puede ser un camino lleno de desafíos. El apoyo que reciben las madres lactantes por parte de los profesionales de la salud que las rodean juega un papel decisivo en la continuidad y el éxito de la lactancia materna exclusiva. Sin embargo, este apoyo no siempre es adecuado o suficiente, y muchas veces el abandono precoz de la lactancia se debe a asesoramientos incorrectos, falta de formación específica y la persistencia de mitos y falsas creencias.
La importancia del apoyo interdisciplinario
Desde el embarazo, pasando por el parto y durante el puerperio, la madre lactante está en contacto con diversos profesionales: obstetras, pediatras, enfermeros, matronas, médicos generales y consultores en lactancia. Cada uno tiene la oportunidad y responsabilidad de promover la lactancia materna con información precisa, apoyo práctico y una actitud respetuosa.
Cuando estos profesionales no cuentan con formación adecuada en lactancia, pueden transmitir mensajes contradictorios, recomendar prácticas inadecuadas o incluso desalentar a la madre sin intención, contribuyendo a la frustración y el abandono precoz.
El papel de los profesionales de la salud: ¿apoyo o barrera?
Una diferencia crucial radica en la formación especializada. La mayoría de los profesionales de la salud recibe, en sus carreras, formación limitada o superficial sobre lactancia materna. Esto no solo reduce su capacidad para apoyar correctamente, sino que también perpetúa mitos como "no producir suficiente leche" o "el bebé debe dormir toda la noche sin amamantar".
¿Qué diferencia a una IBCLC?
Las IBCLC son profesionales certificadas internacionalmente con una preparación rigurosa y específica en lactancia materna. A diferencia de otros profesionales que pueden tener un conocimiento más general, las IBCLC están capacitadas para prevenir, detectar y resolver desde problemas comunes (como dolor, grietas, mal agarre o baja producción) hasta situaciones complejas (como anquiloglosia, prematuridad, hipogalactia, relactación o lactancia en condiciones especiales).
Asimismo, para obtener la titulación es necesario pasar por un riguroso proceso formativo y de certificación que las distingue:
- Requisitos exigentes: Para obtener la certificación IBCLC, se debe cumplir con horas de experiencia clínica directa, estudiar fundamentos científicos (más de 90 horas de educación formal en lactancia humana) y demostrar competencias específicas en lactancia a través de un examen internacional teórico-clínico.
- Actualización continua: La certificación requiere recertificación cada cinco años, lo que implica formación continua y mantenerse al día con la evidencia científica más reciente.
- Especialización y enfoque clínico: Las IBCLC están capacitadas para manejar desde problemas comunes hasta situaciones complejas gracias a su profundo conocimiento de la fisiología de la lactancia y su práctica directa y continua con madres lactantes en escenarios clínicos reales y muy diversos.
Impacto del Acompañamiento Especializado
Diversos estudios han demostrado que el apoyo temprano y continuo de una IBCLC incrementa significativamente las tasas de lactancia exclusiva durante los primeros seis meses de vida, tal como lo recomienda la OMS. Además, las madres que reciben acompañamiento especializado reportan mayor satisfacción con la experiencia de lactancia, sintiéndose más seguras, apoyadas y capaces de resolver problemas.
Esto se debe a varios factores clave:
- Evaluación personalizada: Cada madre y cada bebé son únicos. Las IBCLC evalúan la anatomía materna, el comportamiento del recién nacido, el agarre, la transferencia de leche y otros aspectos fundamentales.
- Prevención y resolución de problemas: Muchas dificultades pueden prevenirse o resolverse tempranamente con el acompañamiento adecuado, evitando el abandono precoz de la lactancia.
- Apoyo emocional: La lactancia no solo es física, también es emocional. Una IBCLC ofrece contención, empatía y seguridad a la madre.
- Educación basada en evidencia: En un mundo lleno de mitos sobre la lactancia, las IBCLC ofrecen información clara, precisa y actualizada.
"Las madres que reciben asesoría individualizada por IBCLCs tienen más probabilidades de continuar la lactancia exclusiva y manifiestan mayor confianza en su capacidad para alimentar a sus bebés"
— McFadden et al., Cochrane Review, 2017
Beneficios para la Madre y el Bebé
Cuando la lactancia se establece correctamente, los beneficios son innumerables: nutrición óptima, fortalecimiento del vínculo afectivo, protección inmunológica para el bebé, recuperación posparto más rápida para la madre y menor riesgo de enfermedades a largo plazo en ambos.
Conclusión: una llamada a la acción
El éxito de la lactancia materna depende de un equipo interdisciplinario informado y comprometido, con la IBCLC como un recurso imprescindible para garantizar un acompañamiento de calidad. Invertir en la formación y la inclusión de consultoras en lactancia en los equipos de salud es una estrategia que mejora la salud materno-infantil y promueve el derecho de cada madre y bebé a una lactancia exitosa.
Recomendaciones para profesionales de la salud que apoyan a madres lactantes
- Formación continua: Buscar cursos o talleres específicos sobre lactancia materna para actualizar conocimientos y desmitificar creencias erróneas.
- Escuchar activamente: Brindar un espacio para que la madre exprese sus inquietudes sin juzgar, fomentando un diálogo respetuoso.
- Evaluación clínica adecuada: Identificar problemas en el agarre, postura, producción láctea y ofrecer soluciones prácticas o derivar a una IBCLC cuando sea necesario.
- Promover la educación prenatal: Incluir información clara sobre lactancia materna durante el embarazo para preparar a la madre.
- Evitar intervenciones innecesarias: No recomendar suplementos o biberones a menos que haya indicación médica, para no interferir con el establecimiento de la lactancia.
- Colaboración interdisciplinaria: Trabajar en equipo con IBCLCs y otros profesionales para garantizar un apoyo integral y coherente.
- Reconocer el rol de la IBCLC: Entender que su formación especializada es un recurso valioso y derivar a ellas en casos complejos o cuando la madre lo requiera.
Conclusión
La lactancia materna no debería ser una prueba de resistencia para las madres. Con el apoyo adecuado —interdisciplinario, empático y basado en evidencia—, la mayoría de los desafíos pueden superarse. Las IBCLC son un recurso esencial, no solo para resolver problemas, sino también para prevenirlos. Integrarlas plenamente en los sistemas de salud y fomentar la formación de todos los profesionales en lactancia es una inversión clave en salud pública, bienestar materno-infantil y respeto a los derechos de las madres y sus bebés.
Referencias bibliográficas clave
- World Health Organization (WHO). (2023). Infant and Young Child Feeding. Disponible en: https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/infant-and-young-child-feeding
. - Recomendación global sobre lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses.
- Kent, J.C., et al. (2015). Breastfeeding difficulties and support: a cohort study in Melbourne, Australia. BMC Pediatrics, 15, 71.
- Spatz, D.L., et al. (2019). The Role of the IBCLC in the Care of Breastfeeding Mothers and Infants. Journal of Human Lactation, 35(1), 7–12.
- Detalla la formación, competencias y beneficios del acompañamiento de IBCLCs.
- McFadden, A., et al. (2017). Support for healthy breastfeeding mothers with healthy term babies. Cochrane Database of Systematic Reviews, Issue.
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