Quirónsalud
Blog de Dermatología de Quirónsalud en Tenerife
El sol, los productos químicos de piscinas y el exceso de agua dan lugar a diferentes problemas de piel: manchas blancas, manchas marrones, zonas ásperas… Con la correcta valoración dermatológica y un abordaje adecuado podemos recuperar nuestra piel después del verano.
Para deshacernos del daño solar y de las manchas existen diferentes peelings químicos, cuyo mejor prescriptor es el dermatólogo, dado que hay muchos tipos diferentes: superficiales (glicólico, salicílico, láctico, mandélico, ferúlico…) y profundos (tricloracético, fenol). No todos los peelings químicos son aptos para todos los tipos de piel y, debe estudiarse primero la piel del paciente, analizar la misma con métodos como la luz de Wood o la luz polarizada que permitan descartar lesiones malignas subyacentes que contraindiquen la realización de los mismos o la existencia de una patología cutánea de base, como la rosácea, que pueda empeorar con determinados procedimientos de este tipo.
Otra de las cosas que debemos tener en cuenta es realizar una correcta hidratación de la piel para ayudar en su recuperación. Ocurre lo mismo que en el caso de los peelings, cada tipo de piel se beneficiará más de un tipo determinado de hidratante, dado que hay una gran variedad en el mercado (ácido hialurónico, ácido ferólico, retinol, resveratrol, vitamina C…). Además, si tenemos manchas, el dermatológo podrá prescribirnos una crema personalizada, lo que se denomina formulación magistral, que suele tener muy buenos resultados. Este tratamiento domiciliario se puede acompañar del uso de mascarillas despigmentantes en consulta para acelerar y optimizar los resultados.
Los tratamientos con inyecciones de ácido hialurónico con o sin vitaminas también ayudan a recuperar la hidratación de nuestra piel y a mejorar su aspecto y brillo, además estimulan la formación de colágeno y ácido hialurónico propio con lo que mejoran pequeñas marcas y arrugas finas. Otro tratamiento que obtiene resultados similares es el microneedling (microagujas), consiste en, con un aparato especial que genera pequeños microcanales en la piel, estimular la formación de nuestro colágeno endógeno y, a la vez, permitir que penetren en la dermis sustancias que aplicamos de forma superficial (hialurónico y factores de crecimiento) y que normalmente debido a la capa córnea de nuestra piel no llegan a penetrar en profundidad.
La terapia fotodinámica es otro tratamiento que se puede utilizar para el fotoenvejecimiento. Se aplica una crema especial y una luz determinada en la zona a tratar, obteniendo la eliminación de manchas secundarias al sol y logrando un rejuvenecimiento y mejor aspecto de la piel. Es mínimamente dolorosa y tiene como ventaja que también trata lesiones premalignas de piel, es decir, aquellas pequeñas lesiones que aparecen en la piel por la acumulación de radiación solar durante años (queratosis actínicas) y que si no se tratan pueden desarrollar un cáncer de piel.
Dra. Nayra Merino
Las "manchas en la piel" abarcan un espectro amplio de lesiones cutáneas, desde una simple peca (efélide) hasta un melanoma. Lo que se conoce como mancha solar no es en absoluto tan simple ni banal. A veces, estas lesiones representan un riesgo para nuestra salud y tratarlas de forma inadecuada por un profesional que no sea un dermatólogo conlleva un riesgo innecesario.
Es por ello que toda mancha en la piel precisa de una valoración clínica y dermatoscópica adecuada por un dermatólogo (en web de la Academia Española de Dermatología puede encontrar a los dermatólogos y sus consultas por provincias). El dermatólogo es el médico especializado en las lesiones cutáneas, el pelo, las uñas, las mucosas y las enfermedades de transmisión sexual y es quién debe valorar estas lesiones e indicar el procedimiento más conveniente para su tratamiento.
En nuestro medio la incidencia de melanoma ha aumentado de forma muy alarmante, triplicándose en Canarias en los últimos años y, de la misma forma, han aumentado el resto de lesiones que se engloban dentro del cáncer de piel no melanoma (entre ellos, destacan por su frecuencia, el carcinoma basocelular). Estos cuadros precisan un tratamiento quirúrgico adecuado. Además, existen una serie de lesiones premalignas que también hay que tener en cuenta y tratar correctamente para evitar que progresen, como las queratosis actínicas, que parecen costras o manchas en la piel.
La razón de este post es que no sólo hay que diferenciar un nevus o léntigo (y todas sus variantes: nevus de spilus, azul, congénito, halo nevus...) de un nevus atípico y de un melanoma. Sino, además, se deben diferenciar las lesiones benignas (queratosis seborreica, fibromas blandos, dermatofibromas...) de queratosis actínicas, basocelulares pigmentados y carcinomas epidermoides (lesiones malignas y premalignas). Esta labor, de suma importancia y complejidad, es competencia del dermatólogo.
Dra. Nayra Merino
La piel de los niños, a diferencia de la de los adultos, es una piel inmadura que no se protege adecuadamente frente al sol. No cuenta con una producción correcta de melanina, ni con la capacidad óptima para disipar el calor mediante las glándulas sudoríparas, por lo que una exposición inadecuada podría acabar en quemaduras solares e insolación.
Los niños menores de 1 año no deben ser expuestos directamente al sol, sino que deben ser protegidos mediante el uso de fotoprotectores y ropa adecuada: camisetas, sombreros de ala ancha, etc.
Los fotoprotectores adecuados para los niños deben cumplir ciertas condiciones:
La forma correcta de aplicación del protector solar debe cumplir las siguientes características:
La protección de los ojos también es importante y para ello se deben usar gafas homologadas con protección frente al 100% de rayos UVA y B, fabricadas en materiales hipoalergénicos y libres de tóxicos.
Tras la exposición solar es importante el uso de crema hidratantes, pues la radiación ultravioleta puede producir sequedad cutánea.
La fotoprotección de los niños no debe centrarse en su primer año de vida, sino en toda la infancia, ya que la radiación ultravioleta que reciban durante este periodo es crucial para determinar el riesgo de padecer un cáncer cutáneo en la vida adulta.
Dra. Marina Rodríguez
El impétigo es una enfermedad caracterizada por la aparición de ampollas en la piel. Existen dos tipos: uno no ampolloso también llamado contagioso, que no cursa con ampollas sino con erosiones de la piel y costras amarillentas con aspecto de miel, y otro que cursa con pequeñas vesículas y ampollas.
Estas ampollas, debido a la presencia de la bacteria causante, se pueden tornar secas y amarillentas con el paso de los días y son altamente infectantes para el niño que las padece como para otros niños, por lo que suelen existir más lesiones en contigüidad y otros familiares-amigos afectados. El diagnóstico suele ser clínico, mediante la exploración física y la anamnesis del dermatólogo, pediatra o médico de familia. En casos dudosos, el diagnóstico definitivo lo ofrece el cultivo microbiológico del exudado de las lesiones.
Existen otras muchas enfermedades dermatológicas que pueden plantear un difícil diagnóstico diferencial: infección por virus herpes simple, penfiogoide ampollosos, que es una enfermedad autoinmune, infección por ciertos tipos de hongos llamados dermatofitos, reacción alérgica a picadura, infección por parásitos como la escabies, etc. Es la historia clínica y la exploración física por el personal cualificado la que permitirá el diagnóstico diferencial entre todas ellas.
Al ser una infección cutánea superficial puede producir picor, ardor e, incluso, dolor si se encuentra en área peribucal. En ocasiones se pueden palpar adenopatías en las zonas adyacentes. Es frecuente la extensión a otras zonas en relación con el rascado en forma de pequeñas vesículas o ampollas redondeadas que se secan dejando costras amarillentas.
Esta infección se produce por las bacterias Streptococcus pyogenes y Staphylococcus aureus. El subtipo de impétigo ampolloso está causado mayoritariamente por S. Aureus, ya que es un subtipo de fago específico (II) el que tiene la capacidad para producir las ampollas en la piel debido a la producción de una toxina que rompe las uniones entre las células. El S. Pyogenes produce el otro subtipo de impétigo (el contagioso), que no cursa con ampollas, ni vesículas sino con pequeñas heridas-erosiones en la piel y la formación de una costra amarillenta con aspecto de miel (melicérica) que se puede extender a otras localizaciones tras el rascado o autoinoculación. El subtipo de impétigo producido por el S. Pyogenes puede complicarse con problemas renales como la glomerulonefritis debido a reacciones inmunes del organismo tras la infección por esta bacteria.
El impétigo contagioso se presenta como pequeñas heridas o erosiones superficiales tras pequeñas heridas o traumatismos con la formación de un exudado amarillento que se seca dejando abundantes costras con aspecto de miel. Normalmente se pueden observar varias lesiones en el mismo individuo fruto de la autoinoculación. El subtipo ampolloso se presenta como varias vesículas o ampollas con líquido amarillento o purulento normalmente en los miembros o tronco de los niños que se rompen fácilmente y dejan de la misma forma costras amarillentas.
Más frecuentes en verano
Este tipo de infecciones son más frecuentes en verano, debido a las condiciones de humedad y temperatura y la principal vía de contagio es el contacto directo con una lesión. El contacto piel con piel permite la diseminación de la infección de forma muy eficaz, encontrándose normalmente varios individuos afectos en la misma familia.
Como cualquier otra infección, los pacientes con dermatitis atópica o con enfermedades que supongan alteraciones del sistema inmune: diabetes, tratamientos inmunosupresores, inmunodeficiencias, quimioterapia, etc., están más predispuestos a presentar esta infección. Los pacientes con dermatitis atópica, al no representar suficiente protección a nivel de la barrera cutánea, unido con la exposición a mayor humedad y cloro en piscinas, que suele empeorar el estado de la piel, son mucho más proclives a presentar este tipo de infecciones que los pacientes no atópicos. Además, proporcionalmente, los pacientes atópicos tienen un mayor número de colonias de S. Aureus habitando en la superficie de su piel y mucosas de forma natural, por lo que el riesgo de infección por este patógeno es mayor.
Dependiendo de la extensión del cuadro se decidirá si la antibioterapia es tan sólo tópica, con cremas o de forma sistémica mediante jarabes o comprimidos, pero el tratamiento del impétigo será siempre un antibiótico junto con otras medidas para el tratamiento coadyuvante y sintomático (cremas emolientes, antihistamínicos para el picor, antiinflamatorios si existe mucha inflamación, etc)
Cuidados
Es fundamental realizar el tratamiento recetado por su especialista para acabar con la infección y con ello impedir que la batería siga progresando en la superficie cutánea y evitar así consecuencias más severas. Además, es importante, sobre todo en el caso de los pacientes atópicos, realizar una hidratación correcta diaria para mejorar la función barrera cutánea y evitar con ello futuras infecciones, así como aplicar medidas correctas de fotoprotección para evitar que pueden quedar zonas con "manchas" pigmentadas en las zonas con infección.
Dra. Marina Rodríguez
Con la primavera comienza el buen tiempo y muchos aprovechamos la Semana Santa para realizar actividades al aire libre. Después de meses sin tomar el sol es importante que sigamos una serie de recomendaciones para asegurar la salud de nuestra piel:
Dra. Nayra Merino
La piel es el mayor órgano del cuerpo humano y nos conecta con el exterior al tiempo que nos protege de él. Está permanentemente expuesto a las inclemencias del frío, el sol, los traumatismos, sin embargo, muchas veces olvidamos esta especial vulnerabilidad y la descuidamos. Con este blog, el equipo de Dermatología del Grupo Hospitalario Quirónsalud en Tenerife quiere ofrecerte sus consejos para cuidar adecuadamente la piel sana, pero también para tratar y prevenir aquellas enfermedades más frecuentes. Desde aquí trataremos de dar respuesta a todas tus dudas.
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