El Hospital Universitario General de Villalba acumula 3.000 vasectomías realizadas, con un promedio de 300 al año

El Hospital Universitario General de Villalba acumula 3.000 vasectomías realizadas, con un promedio de 300 al año

Dr. José Emilio HernándezDr. José Emilio Hernández
18 de diciembre de 2025
Hospital Universitario General de Villalbaes/red-centros/hospital-universitario-general-villalba
  • La intervención, que no altera la producción hormonal ni la función sexual, se lleva a cabo como cirugía mayor ambulatoria, en el menor tiempo posible y con seguimiento clínico estructurado
  • El circuito asistencial prioriza la información rigurosa, la accesibilidad y un seguimiento adaptado al día a día del paciente

La vasectomía es un método anticonceptivo permanente con una elevada eficacia y un perfil de seguridad ampliamente contrastado en el que el Hospital Universitario General de VillalbaEste enlace se abrirá en una ventana nueva -hospital público de la Comunidad de Madrid- tiene amplia experiencia. De hecho, su Servicio de Urología ha realizado unas 3.000 intervenciones de este tipo desde la puesta en marcha del centro, con un promedio de cerca de 300 al año, integradas siempre en un modelo asistencial que combina accesibilidad, seguridad clínica y una atención centrada en el paciente, desde la derivación inicial hasta el alta definitiva del proceso

En España, su utilización se mantiene estable y representa una parte relevante de los métodos anticonceptivos definitivos empleados por las parejas. "La vasectomía es un procedimiento quirúrgico sencillo y muy seguro que realizamos de forma habitual", explica el Dr. José Emilio Hernández Sánchez, jefe del Servicio de Urología del hospital villalbino, quien precisa que se trata de una cirugía mayor ambulatoria que se lleva a cabo bajo anestesia local y, en casos concretos, con sedación.

El procedimiento, que consiste en realizar pequeñas incisiones a nivel escrotal para seccionar, ligar y sellar los conductos deferentes, evitando así que los espermatozoides lleguen al semen, "no altera la producción hormonal ni la función sexual", asegura el especialista. "El testículo sigue produciendo testosterona con normalidad y el paciente continúa teniendo eyaculación, pero sin espermatozoides", comenta, aclarando que la vasectomía no interfiere tampoco en el deseo, la erección ni el placer sexual.

Información y acompañamiento como eje del proceso asistencial

Uno de los elementos más importantes del circuito asistencial es la fase de información previa. El proceso comienza con la derivación desde Atención Primaria y continúa con una primera consulta en Urología en la que se confirma la indicación, se explora al paciente y se descartan posibles contraindicaciones. En esta visita se explica de forma detallada el carácter permanente del procedimiento, las alternativas existentes, la tasa de fallo y la necesidad de realizar un seminograma de control tras la intervención.

El Dr. Hernández insiste en que esta información es importante para que la decisión sea plenamente consciente. Y es que, aunque la vasectomía puede revertirse mediante una cirugía posterior, "se trata de un procedimiento técnicamente complejo que requiere de técnicas microquirúrgicas y no garantiza recuperar la fertilidad, especialmente cuando han pasado más de diez años desde la vasectomía". En ese sentido, factores como la edad del paciente y el tiempo transcurrido influyen de manera decisiva en los resultados.

Una vez tomada la decisión clínica de intervenir, se programa la vasectomía en el menor tiempo posible y el día de la operación, el paciente ingresa en la Unidad de Cirugía Mayor Ambulatoria a la hora programada. Tras la operación, si la evolución es favorable, se da el alta el mismo día, acompañada de un informe quirúrgico, prescripción analgésica y recomendaciones de cuidados como reposo relativo, aplicación de frío local, uso de suspensorio y abstinencia sexual durante los primeros días.

Seguimiento clínico y confirmación de la eficacia

El seguimiento posterior se realiza en régimen ambulatorio y también es una parte esencial del proceso. Como recuerda el jefe del Servicio de Urología del General de Villalba, la vasectomía no es efectiva de manera inmediata, ya que son necesarias aproximadamente 25 eyaculaciones y, habitualmente a los tres meses, la realización de un seminograma para confirmar la azoospermia, es decir, la ausencia de espermatozoides en el semen. Solo cuando este resultado confirma la eficacia del procedimiento se autoriza el abandono de otros métodos anticonceptivos y se produce el alta definitiva del circuito asistencial volviendo el seguimiento a Atención Primaria, sin perjuicio de mantener abierta la vía de reconsulta ante posibles incidencias tardías.

En este contexto, una parte relevante del seguimiento, especialmente la comunicación del resultado del seminograma, se realiza a través de circuitos no presenciales mediante el Portal del Paciente -aplicación de desarrollo propio del hospital-, un modelo que reduce desplazamientos innecesarios y facilita el cumplimiento del control postoperatorio. "En la mayoría de los casos se trata de una prueba confirmatoria que no requiere exploración física ni decisiones complejas", señala el especialista, que añade que esta modalidad de atención "se adapta mejor a las agendas de los pacientes y mejora su experiencia sin perder calidad asistencial".

La vasectomía, concluye el Dr. Hernández, es un ejemplo de cómo una intervención técnicamente sencilla exige un alto nivel de información, organización y acompañamiento. "Nuestro objetivo es que el paciente recorra todo el proceso con seguridad, claridad y tranquilidad, desde la primera consulta hasta la confirmación definitiva de la eficacia del procedimiento", resume.


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