Primavera y protección solar, las 5 claves para cuidar tu piel

Con la llegada de la primavera y el aumento de las horas de sol, se incrementa el tiempo que pasamos al aire libre. Aunque la intensidad solar no es tan alta como en verano, su efecto acumulativo puede dañar nuestra piel si no se toman precauciones. La Dra. María Calvo, jefa de Servicio de Dermatología y Medicina Estética del centro médico-quirúrgico Olympia Quirónsalud, comparte cinco recomendaciones fundamentales para protegernos de forma eficaz desde esta estación.

"El sol no avisa. Aunque la temperatura sea más suave y el cielo esté nublado, los rayos UVA siguen actuando. Es fundamental empezar ya con buenos hábitos de fotoprotección", alerta la Dra. Calvo.

1. Protección diaria, incluso con nubes

Utiliza un protector solar con un Factor de Protección Solar (FPS) mínimo de 50 todos los días. "No podemos bajar la guardia: los días nublados también queman. La radiación UVA atraviesa las nubes y acelera el envejecimiento cutáneo", insiste la especialista.

2. Reaplicación constante

Aplica el protector cada dos horas, especialmente si estás al aire libre o realizando actividades físicas. El sudor o el agua reducen su eficacia.

3. Accesorios imprescindibles

Protege también los ojos y la cabeza. "Unas buenas gafas de sol homologadas y un sombrero de ala ancha no son solo complementos de moda, son barreras reales contra el daño solar", apunta la Dra. Calvo.

4. Evita las horas de mayor radiación

Intenta no exponerte directamente al sol entre las 12:00 y las 16:00 horas. Buscar la sombra y programar las salidas al aire libre en otros horarios es una medida simple pero efectiva.

5. Vístete para protegerte

Opta por prendas ligeras, transpirables y de colores oscuros, ya que estos bloquean mejor los rayos solares. "La ropa es tu primera línea de defensa", recuerda la doctora.

Refuerzos adicionales: fotoprotección oral y antioxidantes

La dermatóloga también recomienda empezar a tomar suplementos de fotoprotección oral al menos un mes antes de la exposición prolongada al sol, y mantenerlos durante toda la temporada de primavera y verano.

Además, es un buen momento para reforzar la dieta con antioxidantes naturales y adaptar las rutinas cosméticas: "Los antioxidantes ayudan a combatir el estrés oxidativo que produce el sol en nuestra piel. Inclúyelos tanto en tu alimentación como en tus productos faciales".