La primera bomba de calor y frío llega a Quirónsalud Madrid: proyecto que permitirá reducir nuestro consumo eléctrico y huella de carbono

La primera bomba de calor y frío llega a Quirónsalud Madrid: proyecto que permitirá reducir nuestro consumo eléctrico y huella de carbono

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13 de junio de 2025
Hospital Universitario Quirónsalud Madrides/red-centros/hospital-universitario-quironsalud-madrid

Calentar el hospital en invierno o enfriarlo en verano es el proceso que consume entre el 60 y el 75 por ciento del consumo eléctrico del hospital. El Hospital Universitario Quirónsalud Madrid se calienta en la actualidad a través de calderas de gas natural y se enfría mediante enfriadoras que funcionan a través de electricidad. Quirónsalud ha puesto en marcha el Plan de Adaptación y Mitigación del Cambio Climático que tiene entre uno de sus objetivos cambiar el consumo de fuentes de energías fósiles hacia electricidad, mejorar la eficiencia y reducir el consumo eléctrico.

Un paso más en este plan es ir sustituyendo paulatinamente las enfriadoras por bombas de frío y calor que, al ser más eficientes, permiten un menor consumo eléctrico y, además, calientan el hospital sin necesidad de utilizar gas.

Ya se ha colocado la primera de ellas en la cubierta del hospital sustituyendo a una de las antiguas enfriadoras. Este nuevo equipamiento consigue un ahorro del 32 por ciento de energía eléctrica en la generación de frío y, además, logra una reducción de emisiones de CO2 del 63 por ciento al disminuir el consumo de gas. Además, utiliza un tipo de gas refrigerante para su funcionamiento con menor impacto en la huella de carbono que las enfriadoras clásicas.

En la actualidad también se están llevando a cabo una tercera fase de la renovación de los motores de las UTAs por motores de reluctancia, que consumen un 28% menos de electricidad.

Junto con estas acciones, se están llevando a cabo iniciativas en los últimos años que pretenden aumentar nuestra producción y eficiencia energética, como la colocación de más de 900 placas fotovoltaicas que cubren casi la totalidad de la cubierta del hospital. También se han colocado placas calentadoras de agua que elevan la temperatura del agua sanitaria del hospital desde los 17 grados a los 35 grados, reduciendo la necesidad de calentamiento a través de energías fósiles.

Según el Plan de Adaptación y Mitigación del Cambio Climático de Quirónsalud, esta acción ofrecerá un ahorro de electricidad estimado de 120 Mb/h al año y permitirá dejar de emitir a la atmósfera 30 toneladas de CO2 a la atmósfera.


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