Fumar aumenta el riesgo de sufrir dolores de espalda

Los riesgos del tabaco para la salud son bien conocidos, como por ejemplo ser el responsable del 30% de todas las muertes por cáncer o de múltiples enfermedades pulmonares o cardiovasculares. No obstante, pocas personas conocen cómo y cuánto este hábito puede afectar a la salud muscoesquelética, en particular, en provocar dolores de espalda.

¿Por qué fumar incrementa el riesgo de dolores de espalda?

El dolor de espalda es una de las causas discapacitantes más importantes a nivel mundial. El sedentarismo, las malas posturas o las lesiones provocan en gran medida su aparición, pero investigaciones recientes indican que los fumadores tienen más probabilidades de experimentar problemas crónicos de espalda en comparación con los no fumadores.

Y es que la nicotina y el humo del tabaco desprenden monóxido de carbono, lo que afecta negativamente a la circulación de la sangre, reduciendo el flujo de sangre hacia los discos intervertebrales. Estos discos, que actúan como amortiguadores entre las vértebras, dependen de un buen suministro de oxígeno y nutrientes para mantenerse sanos. Cuando el flujo sanguíneo se ve comprometido, los discos se degeneran más rápidamente, lo que puede conducir a condiciones como la degeneración discal o hernias discales, ambas conocidas por provocar intensos dolores de espalda.

"Además, el tabaquismo puede contribuir a la degeneración de la matriz ósea, aumentando el riesgo de osteoporosis y una mala cicatrización post-cirugía, entre otros efectos negativos" nos explica el Dr. Pablo Clavel, neurocirujano y director del Instituto Clavel.

Esto es porque la capacidad regenerativa de los músculos y huesos también se ve afectada. Los fumadores tienen una menor capacidad de cicatrización, lo que no solo influye en la salud de la columna vertebral, sino en cualquier dolencia relacionada con la musculatura o articulaciones.

"Los dolores de espalda asociados al tabaquismo pueden manifestarse en la zona lumbar o alta, e incluso al respirar. La degeneración del disco vertebral debido al tabaquismo puede provocar estos dolores y otras patologías relacionadas" recuerda el Dr. Clavel.

De hecho, no es necesario ser un fumador activo para desarrollar estas patologías; la exposición al humo de segunda mano también puede afectar la salud de la columna vertebral.

¿Cómo prevenir la lumbalgia?

El abandono del hábito de fumar no solo mejora la función pulmonar y cardiovascular, sino que también contribuye a la salud de la columna vertebral. Varios estudios han demostrado que los exfumadores experimentan una reducción significativa en los niveles de dolor de espalda. Al mejorar el flujo sanguíneo, reducir la inflamación y favorecer la regeneración celular, el cuerpo puede comenzar a recuperarse de los efectos dañinos del tabaco.

Asimismo, para prevenir la lumbalgia y otras afecciones de columna, es determinante mantener una buena higiene postural, cuidar la dieta y el peso corporal, así como hacer ejercicio regularmente para fortalecer la musculatura abdominal y lumbar.

Si los dolores persisten a pesar de seguir estos consejos, se aconseja buscar ayuda en un profesional. El Instituto Clavel ofrece rehabilitación especializada junto a su equipo de fisioterapeutas de IC Rehabilitación.