Septoplastia: la intervención que mejora la calidad de vida de los pacientes con desviación del tabique nasal

La septoplastia es una cirugía que corrige la desviación del tabique nasal, ya sea adquirida con el desarrollo facial o postraumática, permitiendo así mejorar la calidad de vida de los pacientes con síntomas asociados. Entre las principales molestias, está la alteración del flujo de aire que atraviesa las fosas nasales, que puede causar problemas como una insuficiencia ventilatoria nasal, la sensación de congestión permanente, cefaleas o ronquidos. A su vez, algunas personas también sufren una obstrucción de la circulación normal del moco, que puede provocar sinusitis de repetición.

De esta forma, tras la intervención, los pacientes recuperan un flujo de aire normal a través de las fosas nasales. Al mismo tiempo, "es fundamental realizar un correcto diagnóstico preoperatorio, ya que pueden estar implicadas más estructuras nasales además del tabique", explica el doctor Fernando García Curdi, especialista del Servicio de Otorrinolaringología de Quirónsalud Zaragoza.

A diferencia de la rinoplastia –que permite eliminar las deformidades de la nariz sobre todo con un objetivo estético–, la septoplastia está encaminada a eliminar las desviaciones del tabique nasal con un fin puramente funcional, por lo que no se consiguen modificaciones en la forma o en el aspecto de la nariz. La combinación de ambas técnicas es lo que se conoce como septorrinoplastia o rinoseptoplastia.

Cómo se realiza

La cirugía se practica con anestesia general, accediendo a las fosas nasales a través de las narinas (orificios nasales) y tiene una duración de entre 45 y 90 minutos, en función de la anatomía de cada paciente. "De este modo, se elimina el cartílago o el hueso que provoca la desviación del tabique, preservando la mucosa que lo recubre", detalla el especialista.

Para ello, el paciente suele ingresar el mismo día y puede marcharse unas horas después de la intervención, aunque también hay casos en los que es necesario ingresar una noche en el hospital. Tras la cirugía, se coloca un taponamiento nasal, que se debe mantener alrededor de 48 horas, para prevenir los sangrados postquirúrgicos (epistaxis), así como unas láminas de silicona a ambos lados del tabique que ayudan a la correcta cicatrización, evitando sinequias nasales (adherencia o puente mucoso entre el tabique nasal y el cornete). Estas láminas se sujetan con uno o dos puntos y se retiran en la consulta pocas semanas después de la cirugía.

Postoperatorio y resultados

Guardar reposo tras la operación es fundamental para obtener unos resultados satisfactorios y prevenir complicaciones. Según apunta el doctor, "se puede realizar una actividad física suave transcurrida una semana de la cirugía, pero se debe evitar el esfuerzo intenso durante las siguientes dos o tres semanas". A lo largo de este tiempo, tampoco es recomendable sonarse la nariz. En su lugar, se harán lavados nasales con agua marina y aplicando pomadas hidratantes para favorecer la cicatrización.

Una vez se retira el taponamiento nasal, el paciente nota una gran mejoría. No obstante, "los resultados definitivos se producen cuando las fosas nasales cicatrizan completamente y se eliminan todas las costras", señala el especialista. Aunque este periodo varía según el paciente, suele durar de uno a tres meses. "Se trata de una cirugía con escasas complicaciones –añade–, y el síntoma más molesto es el dolor de cabeza que puede originar el taponamiento nasal. Puntualmente, pueden aparecer sangrados espontáneos, aunque no es habitual tener que llevar a cabo una revisión en quirófano por este motivo".

El Servicio de Otorrinolaringología de Quirónsalud Zaragoza cuenta con años de experiencia en la realización de septoplastias y dispone de profesionales especializados en rinología que llevan a cabo la cirugía endoscópica nasosinusal (CENS) con resultados óptimos. El centro cuenta, además, con un equipamiento de última generación y el instrumental quirúrgico más completo. Igualmente, la evaluación individualizada que se realiza de cada paciente es clave para obtener una alta tasa de éxitos.