Hematología y Hemoterapia

¿Qué es la hematología y hemoterapia?

Por un lado, la hematología se especializa en las enfermedades que afectan a la sangre y a los órganos que intervienen en su producción, así como a las enfermedades que afectan a los órganos linfoides. Por otro, la hemoterapia se ocupa del tratamiento de la sangre para posteriormente transfundirla a otra persona para mejorar su estado de salud.

Con el fin de encontrar el tratamiento adecuado para las patologías de la sangre y para poder utilizar el plasma como una terapia en sí mismo, los hematólogos analizan las principales características y comportamientos de los componentes de la sangre.

¿Qué estudia la hematología y hemoterapia?

El servicio de hematología y hemoterapia no solo está especializado en el estudio de la sangre y de las enfermedades que se puedan manifestar, también analiza las formas en que puede servir como tratamiento para determinadas patologías del propio paciente o de otra persona compatible. Esta especialidad se puede dividir en cuatro diferentes áreas para ofrecer una atención específica:

• Laboratorio Clínico
• Hematología Clínica
• Hemostasia y trombosis
• Medicina transfusional

Los grandes avances acontecidos en los últimos años han favorecido la creación de unidades altamente especializadas para dar respuesta a las necesidades de los pacientes. Así, muchos centros cuentan con unidades especializadas como:

• Unidad de trombosis y patología del embarazo: se centra en el aumento del riesgo de sufrir trombos venosos durante la gestación.
• Unidad de linfomas: se encarga del diagnóstico y tratamiento de los tumores que afectan a los ganglios linfáticos y a los tejidos linfoides.
• Unidad de trasplante de progenitores hematopoyéticos: trata tumores cancerosos o enfermedades que afectan a la médula ósea mediante trasfusiones de sangre o el trasplante de células del cordón umbilical, de la placenta o de la médula.
• Unidad de Terapias Avanzadas: para la administración de terapia con linfocitos T CAR (con receptor antigénico quimérico) para el tratamiento de algunos tipos de linfomas y de leucemias.
• Unidad de diagnóstico hematológico: dedicada a la detección de enfermedades, realiza hematimetrías, citologías, citometrías de flujo o estudios de biología molecular.
• Unidad de investigación clínica: realiza ensayos clínicos con el fin de demostrar que determinados fármacos son aptos para tratar ciertas patologías.

¿A qué pacientes está dirigida?

En nuestra especialidad de hematología y hemoterapia tratamos a pacientes con enfermedades de la sangre, ya sean benignas como malignas. También valoraremos el estado de aquellos pacientes personas que van a someterse a una cirugía durante los estudios preoperatorios como su estado de coagulación y poder optimizar los niveles de glóbulos rojos en cirugías en las que se prevé un sangrado excesivo para evitar anemias. Además, como hemos comentado anteriormente, utilizan la sangre como elemento principal en terapias para la anemia, las hemorragias o la leucemia y el trasplante de médula ósea.

Técnicas, procedimientos y métodos diagnósticos

Los procedimientos diagnósticos que se llevan a cabo en el laboratorio son los más conocidos de la hematología. No obstante, también realiza numerosos tratamientos en pacientes con enfermedades muy diversas. Entre las técnicas más habituales, destacan:

• Hematocrito o porcentaje glóbulos rojos o hematíes en la sangre análisis de volumen corpuscular medio: determina la proporción de glóbulos rojos que se tienen en la sangre para determinar si es demasiado alta o excesivamente baja.
• Hematimetría o hemograma: muestra la cantidad, la forma y la estructura de las células sanguíneas.
• Citometría de flujo (CMF): permite detectar marcadores tumorales y estudiar las características y la cantidad de células presentes en una muestra de sangre o de médula ósea.
• Citogénetica de enfermedades oncohematologías: estudio de los cromosomas y alteraciones genéticas de las neoplasias hematológicas.
• Biología molecular: estudio de alteraciones genéticas que existen en los genes de las enfermedades hematológicas, tanto benignas como malignas.
• Sangría o flebotomía terapéutica: tratamiento para determinadas patologías como la policitemia vera o la hemocromatosis. Consiste en la extracción de unos 450 ml cm3 de sangre de forma regular.
• Aféresis: procedimiento utilizado para la extracción de algún elemento de la sangre (plasma, células) o para hacer recambio de alguno de los elementos (plasmaféresis).
• Trasfusión de sangre: consiste en la administración de alguno de los componentes sanguíneos (glóbulos rojos, plaquetas, plasma, concentrado de factores de la coagulación), a pacientes con enfermedades que impiden producirlos de forma adecuada o que la han perdido tras un accidente o en una operación.
• Biopsia de médula ósea: consiste en la punción en alguno de los huesos que forman la sangre en el ser humano, habitualmente el esternón y la cresta iliaca posterior. Se realiza mediante anestesia local y de forma ambulatoria. La técnica puede consistir en obtener la médula ósea (aspirado) o un trozo de hueso (biopsia), técnicas diferentes que se obtienen en función del tipo de estudio que se quiere realizar.