Cólico nefrítico
¿Qué es un cólico nefrítico? Todo sobre las causas, los síntomas, el tiempo de duración y los tratamientos más eficaces para calmar el dolor provocado por tener piedras en el riñón.
Síntomas y causas
El cólico nefrítico es un dolor agudo provocado, en la mayoría de las ocasiones, por una obstrucción (litiasis) del riñón o de las vías urinarias que impide el paso de la orina hasta la vejiga. Normalmente, las molestias se originan en la espalda o el abdomen y se extienden, a medida que aumentan, hasta las ingles o los genitales.
Cuando afecta solamente a un riñón, se habla de cólico unilateral, mientras que aquel que tiene lugar en ambos riñones se conoce como cólico bilateral. Además, los cólicos nefríticos se dividen en dos categorías teniendo en cuenta sus características:
- Cólico nefrítico complicado: se produce cuando el paciente presenta el siguiente cuadro clínico:
- Fiebre.
- Deterioro de la función renal.
- Cólico bilateral o unilateral cuando solamente se tiene un riñón o se ha sometido a un trasplante.
- Dolor que no remite a pesar de la medicación.
- Embarazadas.
- Cólico nefrítico no complicado: no presenta ninguno de los elementos anteriores.
Su duración es variable, ya que su causa puede resolverse en un periodo comprendido entre unas horas o varias semanas. Un porcentaje significativo de las urgencias urológicas o nefrológicas, alrededor de un 4 %, es debido a cólicos renales.
Síntomas
Los síntomas más habituales de un cólico nefrítico son:
- Dolor
- Hematuria (sangre en la orina).
- Polaquiuria (micción frecuente de poca cantidad).
- Anuria o ausencia de orina (menos de 50 ml en 24 horas).
- Disuria (dolor o ardor al orinar).
- Orina turbia, con mal olor y de color marrón.
- En ocasiones, náuseas, vómitos y fiebre.
Causas
Los cólicos nefríticos se producen una vez formado el cálculo que se moviliza e impide la salida correcta de la orina.
- Cálculos renales: se produce una acumulación de sustancias mayor de lo que la orina puede diluir. Por lo tanto, se forman pequeñas piedras que obstruyen los conductos renales. Pueden ser de varios tipos:
- Cálculos de calcio: son los más habituales. Pueden estar compuestos por oxalato de calcio, sustancia que produce el hígado, o fosfato de calcio, que surge por trastornos metabólicos.
- Cálculos de ácido úrico: habituales en personas que pierden líquidos en exceso, diabéticos o con predisposición genética.
- Cálculos de cistina: se producen en pacientes con cistinuria, es decir, cuyos riñones generan un tipo de aminoácido en grandes cantidades.
- Cálculos de estruvita: surgen como consecuencia de infecciones urinarias.
Factores de riesgo
Algunos de los factores que aumentan el riesgo de que se acumulen piedras en el riñón y, por lo tanto, de sufrir un cólico nefrítico son:
- No tomar suficiente agua.
- Consumir un exceso de proteínas, azúcar o sal.
- Obesidad.
- Diabetes.
- Hipertensión arterial.
- Malformaciones renales.
- Enfermedades intestinales inflamatorias.
- Infecciones urinarias recurrentes.
- Algunos medicamentos (diuréticos, antiácidos, anticonvulsivos, ...).
- Antecedentes familiares.
Complicaciones
No es habitual que un cólico nefrítico produzca complicaciones. Aun así, si tardan en tratarse o no se cuidan de forma apropiada, pueden causar infecciones urinarias y, en casos extremos, dañar los riñones hasta perder su función.
Prevención
Para prevenir los cólicos nefríticos, se recomienda:
- Llevar una dieta sana y equilibrada con bajo contenido en sal.
- Aumentar la ingesta de líquidos.
- Limitar el consumo de calcio (espinacas, lácteos, gambas), purinas (boquerones, hígado de ternera, pavo), oxalato (fresas, patatas, chocolate) o fosfato (bacalao salado, piñones, yema de huevo), si bien se recomienda, una vez expulsado o extraído, estudiar el tipo de cálculo para ajustar la dieta más adecuada.
¿Qué médico trata los cólicos renales?
Los cólicos renales se diagnostican y tratan por los especialistas en nefrología, urología o los urgencias.
Diagnóstico
Para diagnosticar un cólico nefrítico, es habitual que los especialistas sigan el siguiente protocolo:
- Anamnesis: incluye el historial familiar y clínico del paciente, especialmente para conocer si existen antecedentes de cálculos renales, traumatismos o deshidratación, además de un estudio pormenorizado de los síntomas.
- Exploración física: se valora el estado general del paciente y se realiza una palpación abdominal para detectar la causa del dolor.
- Análisis de orina: en busca de la presencia de glóbulos rojos, cristales, bacterias y leucocitos.
- Análisis de sangre: se suele realizar cuando hay fiebre para evaluar el riesgo de sepsis (el sistema inmunitario reacciona de forma excesiva frente a una infección y ataca al propio organismo).
- Pruebas de diagnóstico por imagen: son necesarias cuando el paciente tiene fiebre o un solo riñón y los exámenes previos no han sido concluyentes. La ecografía abdominalEcografía abdominalEcografía y el TAC (tomografía axial computarizada) de riñón muestran una alta sensibilidad y suelen mostrar claramente la existencia de cálculos, tumores y otras patologías en el tracto urinario o los riñones.
Tratamiento
El tratamiento de los cólicos nefríticos se basa en los siguientes abordajes:
- Medicamentos:
- Analgésicos: calman el dolor. En la mayoría de los cólicos no complicados suele ser la única terapia necesaria.
- Expulsivos: algunos fármacos, por ejemplo, los alfabloqueantes, facilitan la expulsión de los cálculos al relajar la musculatura de la vía urinaria.
- Fluidoterapia: aporta líquidos a los pacientes con deshidratación.
- Cateterismo uretral: se utiliza en casos de urgencia. Consiste en colocar un tubo flexible desde la vejiga al riñón para drenar la orina acumulada.
- Litotricia: se aplican ondas de choque para fragmentar los cálculos y facilitar su expulsión.