Disartria
¿Qué es la disartria? Información sobre las causas, los síntomas y los tratamientos más eficaces para sus distintos tipos.
Síntomas y causas
La disartria es un trastorno del lenguaje que, debido a la parálisis, la debilidad o la falta de coordinación de los músculos que intervienen en el habla, causa dificultad para pronunciar las palabras.
En la mayoría de los casos, esta disfunción muscular parte de una lesión neurológica que provoca daños en los tendones, los ganglios y otras partes del sistema nervioso encargadas de coordinar los músculos de la cara, la lengua, el paladar, las cuerdas vocales y la laringe. Se habla de varios tipos de disartria dependiendo de la zona del cerebro afectada:
- Disartria espástica: se produce en la neurona motriz superior y provoca espasticidad en un lado del cuerpo.
- Disartria atáxica o cerebelosa: se localiza en el cerebelo y deriva en hipotonía de los músculos, alteración en los movimientos y distorsiones en el habla y la voz.
- Disartria flácida: ocurre en la neurona motriz inferior, por lo que se altera el movimiento, se produce parálisis y flacidez muscular y una articulación distorsionada de algunos sonidos.
- Disartria por lesiones en el sistema extrapiramidal: afecta a la regulación del tono muscular en reposo.
- Disartria hipocinética: los movimientos se vuelven lentos y rígidos.
- Disartria hipercinética: se producen movimientos involuntarios y temblores.
- Disartria mixta: es la más compleja porque combina características de varias de las anteriores.
Síntomas
Debido a la naturaleza de la enfermedad, las personas con disartria suelen combinar diferentes síntomas que afectan tanto a la capacidad de movimiento como a la producción oral. Los signos relativos al lenguaje varían dependiendo del tipo de trastorno que se padezca:
- Disartria espástica:
- Frases cortas.
- Tono bajo.
- Voz ronca.
- Lentitud al hablar.
- Distorsiones vocálicas.
- Nasalidad.
- Disartria atáxica o cerebelosa:
- Voz áspera.
- Alteración en la acentuación.
- Distorsión vocálica.
- Fonemas prolongados.
- Disartria flácida:
- Voz monótona y ronca.
- Nasalidad.
- Jadeos.
- Debilidad de las cuerdas vocales.
- Articulación consonántica.
- Disartria por lesiones en el sistema extrapiramidal:
- Disartria hipocinética: frases cortas, tono monótono, ritmo variable.
- Disartria hipercinética: distorsión de las vocales, tono monótono, articulación imprecisa.
Causas
Los traumatismos craneales, las enfermedades neurodegenerativas y el consumo de algunos medicamentos (anticonvulsivos o sedantes) son las causas principales de la disartria. Se habla de dos tipos de disartrias teniendo en cuenta la forma en que produce:
- Disartria de desarrollo: lesión que se produce durante el desarrollo fetal que suele asociarse a factores hereditarios. Se manifiesta en la infancia.
- Disartria adquirida: se presenta cuando ya se ha completado el desarrollo lingüístico como consecuencia de situaciones o patologías como:
- Lesiones en la cabeza.
- Distrofia muscular.
- Esclerosis múltiple.
- Esclerosis lateral amiotrófica (ELA).
- Tumor cerebral.
- Accidente cerebrovascular.
- Parkinson.
- Enfermedad de Huntington.
Factores de riesgo
Los principales factores de riesgo para sufrir cualquier tipo de disartria son:
- Edad avanzada.
- Abusar del alcohol o las drogas.
- Padecer una enfermedad neurodegenerativa.
- Tener un tumor cerebral.
Complicaciones
Los problemas de comunicación que produce la disartria pueden derivar en problemas en las relaciones personales que deriven en aislamiento social y depresión. Además, limitan la posibilidad de trabajar o estudiar.
Prevención
La disartria no se puede prevenir.
¿Qué médico trata la disartria?
El tratamiento de la disartria se realiza por un especialista en Logopedia, mientras que el diagnóstico se lleva a cabo por un profesional en Neurología.
Diagnóstico
La disartria se suele detectar durante el proceso diagnóstico de la enfermedad neurológica que la causa. Por lo tanto, las pruebas de imagen y las exploraciones físicas permiten conocer la patología que la provoca y su gravedad.
Para confirmar la disartria se llevan a cabo pruebas neuropsicológicas que evalúan las habilidades cognitivas y la capacidad para comprender y producir un mensaje hablado o escrito. Este tipo de test incluyen:
- Leer en voz alta.
- Hablar sobre un tema concreto.
- Mover la lengua, los labios y los músculos faciales.
- Analizar la voz.
Tratamiento
El tratamiento de la disartria se basa en realizar ejercicios que permitan hablar inteligiblemente. Además de practicar de forma regular para que los músculos se recuperen, los especialistas ofrecen a los pacientes recursos para comunicarse de forma alternativa cuando no pueden expresarse de forma adecuada.
La terapia de rehabilitación incluye:
- Trabajo orofacial: mejora el tono muscular dentro y alrededor de la boca.
- Gimnasia bucal: refuerzan la musculatura facial, labial, lingual y palatina.
- Trabajo articulatorio: mediante la repetición de fonemas se mejora la calidad de la articulación al hablar.
- Trabajo respiratorio: ejercicios de inspiración y espiración para mejorar la respiración cuando se habla.
- Trabajo de entonación: se utilizan repeticiones o lecturas específicas para optimizar el ritmo y la entonación al hablar.
Mientras se consiguen los objetivos fijados, se ofrece a los pacientes con disartria algunas recomendaciones para mejorar su comunicación con los demás:
- Hablar lentamente.
- Exponer las ideas con frases cortas.
- Anotar la información más destacada para consultarla durante el discurso si es necesario.
- Antes de continuar, confirmar con los interlocutores que el mensaje se está comprendiendo.