Dislexia

¿Qué tipos de dislexia existen? Todo sobre los síntomas, los métodos diagnósticos y los tratamientos más eficaces para este trastorno.

Síntomas y causas

La dislexia es una dificultad de aprendizaje provocada por un trastorno del sistema nervioso central que altera la capacidad de comprender el lenguaje escrito. Los afectados por esta patología presentan errores de precisión tanto en la lectura como en la escritura de letras y números.

La dificultad para leer parte de un problema para reconocer los sonidos del lenguaje hablado (conciencia fonológica) y para relacionar los fonemas con los grafemas, es decir, los sonidos con las letras. Estos problemas para decodificar los textos escritos no están relacionados con la capacidad intelectual, por lo que un diagnóstico temprano y una atención personalizada suelen ofrecer buenos resultados. A pesar de todo, no existe una cura definitiva para la dislexia.

La dislexia puede afectar a aspectos diversos del lenguaje, por lo que se divide en diferentes tipos:

  • Dislexia fonológica: las palabras no se leen convirtiendo los grafemas en fonemas, sino que se interpretan como un todo y se deduce su significado. Este proceso facilita la lectura de las palabras que ya se conocen, pero impide comprender las nuevas o propicia la confusión de aquellas que son similares.
  • Dislexia superficial: a pesar de que leen las palabras con normalidad, los afectados encuentran problemas para comprender su significado. Como consecuencia, tienen dificultades con las palabras largas, las homófonas o los textos en otros idiomas.
  • Dislexia profunda o mixta: se producen las dos alteraciones descritas anteriormente a la vez. Por lo tanto, se cometen errores al leer, sobre todo en voz alta, y también a la hora de comprender las palabras.

Síntomas

Los síntomas de la dislexia se manifiestan en tres grandes áreas:

  • Comunicación oral:
    • Retraso en el comienzo del habla.
    • Dificultad para encontrar la palabra adecuada.
    • Necesidad de repetir datos concretos para comprender el significado específico del mensaje, aunque la comprensión global sea correcta.
    • Uso de soporte visual para retener la información que se quiere transmitir al hablar en público.
  • Lectura:
    • Rechazo a la lectura, la escritura y al cálculo matemático.
    • Lectura lenta, dubitativa y con errores (omisión, sustitución o adición de letras, rotaciones como leer /b/ en lugar de /d/ o inversiones como leer /le/ en vez de el/).
    • Comprensión lectora deficiente.
    • Dificultad para deletrear.
  • Escritura:
    • Problemas para redactar un pensamiento que se ha expresado de forma oral.
    • Dificultad para estructurar un texto y puntuarlo adecuadamente.
    • Sintaxis deficiente.
    • Vocabulario escaso y capacidad de redacción pobre.
    • Faltas de ortografía (cambio de consonantes con la misma pronunciación) y dificultad para detectarlas.
    • Inversión, sustitución, rotación u omisión de determinadas letras.

Causas

La dislexia se produce cuando la información se procesa de forma diferente a lo habitual. Los estudios indican que los afectados por este trastorno utilizan en el momento de la lectura una parte del cerebro distinta a la que usan las personas sin dislexia.

Se habla de dos tipos de dislexia dependiendo del motivo por el que se produce:

  • Dislexia evolutiva: se debe a una serie de alteraciones neurológicas que afectan a la capacidad de aprendizaje.
  • Dislexia adquirida: se produce por una lesión cerebral y afecta a personas que ya tenían una capacidad lectora adecuada.

Factores de riesgo

Los principales factores de riesgo de la dislexia son tener antecedentes familiares del trastorno y manifestar otros problemas de aprendizaje.

Complicaciones

La dislexia conlleva dificultades para aprender a lo largo de toda la vida y durante la infancia puede derivar en fracaso escolar si no se aborda de la forma adecuada. Además, aquellos que la sufren son más propensos a tener problemas de autoestima y a sufrir aislamiento social debido a un marcado sentimiento de vergüenza. En muchos casos, este trastorno está asociado al trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).

Prevención

La dislexia no se puede prevenir.

¿Qué médico trata la dislexia?

El abordaje de la dislexia requiere una intervención multidisciplinar en la que participan profesionales de la logopedia, así como especialistas en neurología, psicología clínica y pediatría y sus áreas específicas para hacer un diagnóstico completo desde sus distintas áreas.

Diagnóstico

A pesar de que en algunas ocasiones se diagnostica en la edad adulta, en la mayoría de los casos la dislexia se detecta en el entorno escolar. El diagnóstico precoz es fundamental para ayudar a los pacientes a adquirir los recursos necesarios para enfrentarse a las dificultades. No obstante, no es hasta los siete u ocho años cuando se puede discernir si se trata de un trastorno o de un mero retraso en el desarrollo.

Cuando surgen problemas en el aprendizaje de los símbolos, especialmente si se ha producido anteriormente un retraso en el uso del lenguaje, se lleva a cabo una evaluación de diversos ámbitos:

  • Habla: expresión y capacidad de procesar los fonemas.
  • Lectura: fluidez y comprensión.
  • Audición y visión: verificación de la capacidad para oír y ver.
  • Desarrollo cognitivo: razonamiento, memoria y atención.
  • Estado psicológico: búsqueda de problemas emocionales o trastornos mentales.

Son muchos los test de dislexia que se utilizan para diagnosticar el trastorno. En todos ellos se evalúa la conciencia fonológica, la decodificación, la fluidez lectora, la comprensión de aquello que se lee y el nombramiento automatizado.

Tratamiento

No existe un tratamiento específico para corregir la dislexia. El abordaje debe ser personalizado para cada paciente e incluir las técnicas que mejor se adapten a cada caso concreto. Entre las más eficaces se encuentran:

  • Técnicas educativas: ayudan a procesar la información que se recibe para reconocer los fonemas, mejorar la fluidez lectora y facilitar la comprensión. Suelen incluir el aprendizaje multisensorial, la reducción del tiempo de estudio o el uso de la tecnología.
  • Terapia de logopedia: fomentan la conciencia fonológica, el procesamiento lingüístico, mejoran la sintaxis, aumentan el léxico.
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