Enfermedades mentales ocupacionales

¿Cómo afecta a la salud mental el trabajo? Toda la información sobre las enfermedades mentales ocupacionales.

Síntomas y causas

Síntomas y causas

Se consideran enfermedades mentales ocupacionales aquellos trastornos psicológicos o psiquiátricos derivados de las condiciones organizacionales, estructurales y socioculturales del entorno laboral. El trabajo es uno de los ámbitos que en mayor medida afectan a la salud mental de la persona, lo que explica que la incidencia de las enfermedades mentales originadas en el trabajo haya aumentado hasta convertirse en la tercera enfermedad laboral más frecuente.

Dentro de las enfermedades mentales ocupacionales, destacan por su frecuencia o gravedad las siguientes:

  • Depresión mayor: trastorno caracterizado por un descenso persistente en el ánimo, pensamientos negativos y, en ocasiones, síntomas somáticos. Puede llegar a ser incapacitante.
  • Trastorno por ansiedad generalizada: estado constante, incontrolable y a menudo irracional de tensión, preocupación, angustia o miedo desproporcionados ante situaciones cotidianas.
  • Agorafobia: tipo de ansiedad que se desencadena ante lugares o situaciones de los que es difícil escapar, donde hay multitudes o en los que se siente que no se podría pedir ayuda. Se caracteriza por la sensación de indefensión y vergüenza y por las conductas evitativas.
  • Brote psicótico agudo: desorden mental caracterizado por una alteración global de la personalidad y una distorsión de la realidad que generalmente va acompañada de alucinaciones y delirios. Puede desencadenarse por las situaciones de estrés.

Síntomas

A pesar de que cada enfermedad mental tiene unos síntomas específicos, existen signos de alarma comunes que indican que un trabajador puede haber desarrollado un trastorno mental:

  • Alteraciones en la personalidad:
    • Tristeza y apatía.
    • Nerviosismo o angustia.
    • Irascibilidad, ira o agresividad.
    • Expresiones negativas de desvalorización o desesperanza constantes.
    • Conducta extravagante
    • Discurso desorganizado.
  • Alteraciones en la conducta:
    • Disminución del rendimiento.
    • Deterioro en la calidad del trabajo efectuado.
    • Retrasos y ausencias injustificadas.
    • Conflictos interpersonales habituales.
    • Negativa a colaborar y desobediencia.
    • Problemas de comunicación.
    • Quejas frecuentes por parte de compañeros o clientes.
  • Alteraciones físicas:
    • Deterioro del aspecto físico.
    • Aspecto desaliñado y descuidado.
    • Pérdida o aumento de peso notable.
    • Fatiga excesiva.
    • Alteraciones del sueño.

Causas

La salud mental en el entorno laboral se ve afectada por las denominadas condiciones psicosociales del trabajo, que tienen que ver tanto con la carga y el ritmo de trabajo como con el contenido del mismo y el tiempo que se le dedica. Los factores psicosociales más comunes son:

  • Sobrecarga de trabajo.
  • Falta de capacidades o recursos para trabajar.
  • Largas jornadas de trabajo, con horarios antisociales o inflexibles.
  • Ausencia de control o participación en la toma de decisiones.
  • Entorno de trabajo insalubre, inseguro o peligroso.
  • Falta de apoyo entre compañeros.
  • Cargos superiores excesivamente autoritarios.
  • Funciones laborales poco definidas.
  • Falta de comunicación e información.
  • Precariedad o inseguridad laboral.
  • Temporalidad y falta de estabilidad.
  • Remuneración insuficiente.
  • Escasas oportunidades de promoción o desarrollo personal.
  • Conciliación familiar insuficiente.
  • Situaciones de acoso o violencia.
  • Situaciones de discriminación o exclusión.
  • Exposición a determinados productos químicos: el disulfuro de carbono, el mercurio, el tolueno, el arsénico y el plomo pueden provocar un brote psicótico.

Factores de riesgo

Además de los condicionantes mencionados, existen características individuales que pueden aumentar el riesgo de sufrir una enfermedad mental:

  • Antecedentes familiares.
  • Sexo: la ansiedad y la depresión son más frecuentes en mujeres.
  • Edad: la incidencia en mayor entre los 45 y los 55 años.
  • Situación familiar o personal desfavorable, conflictiva o insegura.
  • Problemas de gestión emocional o alta sensibilidad.
  • Consumo o abstinencia de sustancias psicoactivas.
  • Presencia de otros trastornos mentales.

Complicaciones

Aparte de deteriorar profundamente la calidad de vida, las enfermedades mentales pueden causar problemas graves de salud. La ansiedad y la depresión están estrechamente relacionadas con las afecciones cardiovasculares y cerebrovasculares y con el dolor crónico, además de provocar habitualmente trastornos del sueño y de la alimentación. Las enfermedades mentales también deterioran las relaciones personales del paciente y pueden derivan en aislamiento social, que suele verse aumentado por el estigma de padecer la enfermedad. Además, es frecuente tener ideas o intentos de suicidio y, en ocasiones, conseguirlo.

De la misma forma, las enfermedades mentales ocupacionales tienen una repercusión negativa en el lugar de trabajo, y se relacionan con altas tasas de absentismo, aumento de los conflictos laborales, disminución de la productividad y mala imagen de la marca empresarial.

Prevención

Para prevenir la aparición de enfermedades mentales ocupacionales en necesario proteger y promover la salud mental en el trabajo, implantando medidas para gestionar los factores psicosociales, entre ellas:

  • Flexibilización de las modalidades de trabajo.
  • Protocolos para combatir el acoso y la discriminación laboral.
  • Ajuste de horarios, retribuciones y expectativas.
  • Distribución realista y equitativa de la carga de trabajo.
  • Concienciación y formación sobre el problema.
  • Atención y apoyo al personal enfermo.
  • Medidas motivacionales.

A título individual también se pueden mantener algunos hábitos que mejoren la salud mental y reduzcan el riesgo de desarrollar un trastorno:

  • Utilizar técnicas de relajación y autocontrol.
  • Establecer prioridades y límites en la vida laboral y personal.
  • Dormir entre siete y ocho horas.
  • Llevar una alimentación sana y equilibrada.
  • Hacer ejercicio regularmente.
  • Disfrutar del ocio y de las relaciones sociales.
  • Apoyarse en amigos y familiares.

¿Qué médico trata las enfermedades mentales ocupacionales?

Los trastornos mentales laborales son evaluados y tratados por especialistas en psiquiatría y psicología clínica de la unidad de medicina del trabajo.

Diagnóstico

El diagnóstico de los trastornos mentales ocupacionales se basa en dos elementos:

  • Entrevista clínica: se analizan los síntomas mostrados por el paciente, su conducta, pensamientos y sentimientos, así como sus circunstancias laborales y sus posibles antecedentes de trastorno mental.
  • Instrumentos y cuestionarios estandarizados en los que se evalúa el estado del paciente en función de sus respuestas a las cuestiones planteadas.

Tratamiento

El tratamiento se aplica en función del trastorno específico. Las opciones incluyen:

  • Tratamiento farmacológico:
    • Medicamentos antidepresivos: mejoran el estado de ánimo al aumentar los niveles de serotonina en el cerebro.
    • Medicamentos ansiolíticos: reducen la ansiedad y producen un efecto calmante porque inhiben la función del sistema nervioso central.
    • Medicamentos antipsicóticos: bloquean la actividad neurotransmisora en el cerebro para eliminar los síntomas psicóticos.
  • Terapia cognitivo-conductual: se centra en enseñar al paciente herramientas y técnicas específicas para gestionar las preocupaciones y las emociones, así como en identificar y modificar los comportamientos y pensamientos negativos.
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