Desprendimiento de retina

¿Qué es el desprendimiento de retina? Todo sobre las causas, los síntomas y los tratamientos más eficaces para esta circunstancia de urgencia.

Síntomas y causas

La retina es la capa posterior del ojo que transforma la luz y las imágenes que entran en el ojo en señales nerviosas que son enviadas al cerebro. El desprendimiento de retina se produce cuando se separa la retina neurosensorial (capa interna donde se encuentran las células sensibles a la luz) del epitelio pigmentario (capa externa), acumulándose líquido en el espacio que queda entre ambas. Eso provoca que la retina neurosensorial se quede sin oxígeno por falta de riego sanguíneo por lo que la intervención médica es prioritaria para evitar que algunas partes se mueran y provoquen una pérdida de visión que, en ocasiones, puede ser irreversible.

El riesgo de sufrir un desprendimiento de retina aumenta con la edad, ya que el paso del tiempo hace que el vítreo se vuelva más fino y no cumpla correctamente con su función de sujetarla.

Síntomas

Cuando la retina se desprende, se producen unos síntomas claros:

  • Aparición repentina de moscas volantes (miodesopias).
  • Visión borrosa o distorsionada.
  • Reducción de la visión periférica.
  • Destellos de luz (fotopsias).
  • Cortina oscura que tapa la visión.

Causas

La principal causa del desprendimiento de retina son pequeños desgarros en la membrana que permiten que el humor vítreo salga hacia fuera y la empuje cuando se acumula en la parte trasera. Además, el envejecimiento natural, las modificaciones del ojo provocadas por infecciones o los traumatismos pueden provocarlo.

Factores de riesgo

Los principales factores de riesgo para sufrir un desprendimiento de retina son:

  • Edad: mayores de 50 años.
  • Antecedentes familiares.
  • Otro desprendimiento previo.
  • Cirugía ocular.
  • Miopía magna.
  • Traumatismos oculares.

Complicaciones

Cuando el desprendimiento de retina no se trata a tiempo, puede tener consecuencias graves como una inflamación crónica, la atrofia de la retina, dolor o pérdida total de visión.

Prevención

El desprendimiento de retina no se puede prevenir, por lo que prestar atención a los posibles síntomas y acudir a las revisiones oftalmológicas periódicas es fundamental para evitar las consecuencias de sufrirlo. Además, es imprescindible utilizar elementos de protección cuando se practican deportes de riesgo o se desempeñan trabajos que supongan un riesgo alto de sufrir una lesión ocular.

¿Qué medico trata el desprendimiento de retina?

Los oftalmólogos son los médicos adecuados para tratar un desprendimiento de retina.

Diagnóstico

Los especialistas diagnostican el desprendimiento de retina atendiendo a los síntomas del paciente y lo confirman llevando a cabo una prueba de fondo de ojo con dilatación de la pupila, ya que permite observar la retina con claridad.

Tratamiento

El tratamiento más eficaz para el desprendimiento de retina es la cirugía. Dependiendo de cada caso, se puede recurrir a distintas técnicas como:

  • Fotocoagulación de la retina con láser: repara la rotura de la retina aplicando calor.
  • Cirugía escleral: se coloca una banda de silicona en la esclera para empujar el ojo hacia dentro y corregir la rotura de la retina.
  • Congelación de la retina (criopexia): el frío propicia la cicatrización de los desgarros.
  • Retinopexia neumática: sin sacar el líquido que aún queda en el ojo, se añade gas en el interior para taponar el desgarro.
  • Vitrectomía: se extrae el humor vítreo y se sustituye por un aceite de silicona o un gas para que el ojo mantenga tanto su estructura como su consistencia.

El postoperatorio es muy importante en estos casos para evitar una recaída. Normalmente, se deben tomar antibióticos y antiinflamatorios, además de permanecer en una postura determinada para favorecer el retorno de la retina a su posición inicial.

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