Alergia respiratoria: cómo reconocerla y controlarla
La alergia respiratoria es una afección muy común, afectando a un 25% de la población en países desarrollados: en Catalunya, 2 millones de personas padecen alergia respiratoria, es decir, una de cada cuatro.
A pesar de ello, muchas personas no conocen bien la causa de la alergia respiratoria o cómo reconocer sus síntomas o cómo controlarla. En esencia, se trata de una reacción exagerada del sistema inmunológico a sustancias del entorno llamadas alérgenos. Estos alérgenos están presentes en el aire que respiramos y son los responsables de la aparición de la sintomatología en la vía aérea ya sea en forma de síntomas en la nariz, en los ojos o en los bronquios.
Los principales responsables de la alergia respiratoria son alérgenos estacionales (solo estamos expuestos a ellos en determinadas épocas del año) como el polen de árboles y plantas o alergenos perennes (estamos expuestos en cualquier época del año) como los ácaros del polvo, los hongos de la humedad y los pelos de animales como gatos y perros. Dependiendo de la zona afectada en las vías respiratorias, esta alergia puede manifestarse de diferentes maneras, como rinitis alérgica, conjuntivitis alérgica o asma bronquial. La Dra. Botey, jefa del Servicio de alergología del Hospital Universitari Dexeus (ALERGIADEXEUS), nos explica cómo reconocer estos distintos tipos de alergia respiratoria y qué debemos hacer cuando aparecen.
Rinitis alérgica: congestión nasal y más
La rinitis alérgica es la inflamación de la mucosa nasal y puede aparecer en cualquier momento de la vida. Sus síntomas más comunes son:
- Congestión nasal.
- Picor en la nariz.
- Estornudos frecuentes.
- Secreción nasal acuosa.
- Mucosidad y picor en la garganta, paladar u oídos.
A menudo se confunde con otras formas de rinitis, por lo que es importante acudir al médico para un diagnóstico preciso. Además, la rinitis alérgica puede aumentar el riesgo de desarrollar asma.
Conjuntivitis alérgica: cuando los ojos también reaccionan
La conjuntivitis alérgica es la inflamación de la membrana que recubre los ojos y los párpados. Sus síntomas incluyen:
- Ojos rojos.
- Picor o escozor en los ojos.
- Sensación de arenilla en los ojos.
- Lagrimeo excesivo.
En muchos casos, la rinitis y la conjuntivitis alérgica van juntas, lo que se conoce como rinoconjuntivitis alérgica. Es importante hacer pruebas con un alergólogo para confirmar su origen.
Asma bronquial: dificultad para respirar
El asma bronquial es una enfermedad que inflama las vías respiratorias y puede variar en gravedad. Sus síntomas incluyen:
- Tos persistente.
- Dificultad para respirar.
- Sibilancias o pitidos al respirar.
- Sensación de opresión en el pecho.
Las crisis asmáticas pueden desencadenarse por alérgenos, ejercicio, infecciones respiratorias o algunos medicamentos. Como en la rinitis y la conjuntivitis, un diagnóstico detallado es esencial para identificar la causa y tratarla adecuadamente.
Inmunoterapia: tratamiento que ayuda a modificar la alergia
La inmunoterapia, también conocida como vacunación antialérgica, es el único tratamiento capaz de cambiar el curso de las alergias respiratorias. Su objetivo es reducir la sensibilidad del paciente a los alérgenos, lo que mejora los síntomas y reduce la necesidad de medicación. También ayuda a prevenir que la rinitis alérgica evolucione hacia asma bronquial. Es un tratamiento individualizado que siempre debe prescribir el alergólogo. En función de la sintomatología del paciente se realizarán una serie de pruebas alérgicas tanto cutáneas como respiratorias y se decidirá el tratamiento preventivo, con medicamentos o con inmunoterapia, el que sea más adecuado en cada caso.
Para las personas alérgicas al polen, conocer los niveles ambientales de este alérgeno es crucial. La Xarxa Aerobiològica de Catalunya (XAC) publica una previsión semanal sobre los niveles de polen en diferentes áreas de Cataluña
. Esta información es muy útil para anticipar los síntomas y tomar medidas de prevención.
