Diarrea

¿Qué tomar para la diarrea? Toda la información sobre sus posibles tratamientos, las causas y los síntomas.

Síntomas y causas

La diarrea es un síntoma clínico caracterizado por el aumento en la frecuencia de las deposiciones (más de tres al día) combinada con una disminución de la consistencia en las heces, que se debe a una absorción insuficiente del agua de los excrementos por parte del intestino. En ocasiones, está asociada a otros síntomas, como nauseas, vómitos, dolor abdominal o pérdida de peso. Suele durar pocos días pero, si se alarga durante semanas, puede ser un indicador de un problema subyacente, como una infección, una intolerancia alimentaria o un trastorno en el aparato digestivo.

Los tipos de diarrea se clasifican de acuerdo a su duración y a los factores que la causen:

  • Diarrea aguda: tiene una duración máxima de 14 días. Suele deberse a infecciones gastrointestinales o a la ingesta de toxinas bacterianas.
  • Diarrea persistente: dura entre 14 y 30 días.
  • Diarrea crónica: su duración es superior a 30 días. Generalmente está causada por trastornos digestivos subyacentes:
    • Diarrea osmótica: se produce cuando la pared del colon no puede absorber ciertas sustancias, por lo que permanecen en el intestino, algo que provoca que la cantidad de agua presente en las heces sea excesiva.
    • Diarrea secretora: los intestinos delgado y grueso secretan sales y agua a las heces.
    • Diarrea inflamatoria: la mucosa del intestino grueso se inflama, se dilata o se ulcera y libera proteínas, sangre, mucosidades y otros fluidos, aumentando el volumen y el contenido líquido de las heces.
    • Esteatorrea: diarrea por malabsorción de sales biliares. Las heces tienen un aspecto aceitoso y un color verde o naranja.
    • Diarrea por tránsito intestinal acelerado: las heces permanecen menos tiempo del habitual en el intestino grueso, por lo que son más acuosas.

Síntomas

Los síntomas de la diarrea pueden variar dependiendo de su intensidad y de su causa. Los más habituales son:

  • Heces líquidas o blandas.
  • Hinchazón abdominal.
  • Dolor en el abdomen.
  • Necesidad urgente de defecar.
  • Náuseas.
  • Vómitos.
  • Heces con sangre.
  • Mucosidad en los excrementos.
  • Fiebre.
  • Deshidratación, si la diarrea es muy abundante: cansancio, sed, sequedad de boca, dolor de cabeza, calambres musculares, mareos u orina muy concentrada.

Causas

La diarrea puede deberse a diferentes causas:

  • Las más frecuentes son las infecciones víricas, bacterianas o por parásitos presentes en el agua o los alimentos ingeridos.
  • Medicamentos, como los antibióticos.
  • Edulcorantes.
  • Cirugías abdominales previas.
  • Intolerancias alimentarias.
  • Otros trastornos digestivos, como el síndrome del colon irritable o la enfermedad de Crohn.
  • Las situaciones de estrés o ansiedad pueden producir diarrea en algunas personas.

Factores de riesgo

Existe una mayor probabilidad de padecer diarrea en estos casos:

  • Mantener una higiene deficiente.
  • Malnutrición.
  • Sistema inmunitario comprometido.
  • Edad: bebés, niños y ancianos son más propensos a las diarreas infecciosas.
  • Estancias en lugares en vías de desarrollo, por el riesgo de ingerir agua y alimentos en mal estado. Es la denominada diarrea del viajero.
  • Tomar ciertos medicamentos, como antibióticos, antiácidos o anticancerígenos.

Complicaciones

La principal complicación de la diarrea, cuando esta es muy abundante y no remite, es la deshidratación, que puede poner en riesgo la vida del paciente si no se trata. Es particularmente peligrosa en niños, personas mayores y pacientes con el sistema inmunitario comprometido.

Prevención

Entre las medidas clave para prevenir la diarrea se encuentran:

  • Mantener una higiene adecuada, con lavado de manos frecuente, para evitar las infecciones.
  • Preparar los alimentos con higiene y seguridad, evitando ingerir agua o comida en mal estado.
  • Vacunación contra el rotavirus en bebés.
  • Llevar una dieta sana y equilibrada, evitando alimentos con propiedades laxantes.

¿Qué médico trata la diarrea?

La diarrea es evaluada y tratada en las consultas de Medicina Interna o Medicina Familiar y Comunitaria y por los especialistas en Gastroenterología.

Diagnóstico

Por lo general, no es necesario diagnosticar las diarreas infecciosas agudas, ya que son más leves y desaparecen en pocos días. Pero si la diarrea se mantiene y aparecen síntomas como fiebre alta o sangre en heces, además de revisar la historia clínica y los antecedentes del paciente, se realizarán diversas pruebas para confirmar el origen de la diarrea:

  • Examen físico: exploración del abdomen y tacto rectal.
  • Hemograma completo: análisis de sangre para buscar signos de enfermedades que puedan provocarla.
  • Análisis de heces: pueden mostrar la presencia de sangre, marcadores de inflamación, bacterias o parásitos.
  • Estudio de hidrógeno en el aliento: confirma o descarta la intolerancia a la lactosa, la fructosa o la sacarosa.
  • Procedimientos endoscópicos: mediante una sonda introducida en el recto se examina el tracto digestivo. Las más utilizadas son la endoscopia gastrointestinal superior y la colonoscopia.

Tratamiento

En función de la severidad de la diarrea, será necesario aplicar diferentes tratamientos. Las diarreas víricas se suelen resolver por sí solas sin necesidad de tratamiento.

  • Ingesta de líquidos para evitar la deshidratación, especialmente zumos, bebidas isotónicas y consomés.
  • En caso de deshidratación severa, puede ser necesaria una hospitalización y administrar líquidos por vía intravenosa.
  • Antidiarreicos: medicamentos para cortar la diarrea. Ralentizan el tránsito intestinal.
  • Antibióticos o antiparasitarios en caso de diarrea por infección de bacterias o parásitos.
  • Tomar alimentos astringentes, como el arroz o el yogurt natural, puede ayudar.
  • Evitar alimentos ricos en fibra, muy grasos, cafeína, lácteos, bebidas alcohólicas, comidas picantes o alimentos que contengan fructosa o edulcorantes.
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