Disección aórtica

¿Qué consecuencias tiene una disección aórtica? Toda la información sobre las causas, los síntomas y los tratamientos de esta patología.

Síntomas y causas

La disección aórtica, también denominada aneurisma disecante de aorta, consiste en el desgarro de la capa interna de la pared de la arteria aorta. Cuando la sangre penetra a través del desgarro, se separan las capas interna y media de la pared arterial. Esta separación provoca la creación de un canal falso en la arteria, que se va propagando a lo largo de la aorta a medida que se extiende la disección, comprometiendo los vasos sanguíneos secundarios, que pueden obstruirse.

La disección aórtica se produce en una zona debilitada de la pared aórtica. Según la parte de afectada, se clasifica en dos tipos:

  • Disección aórtica tipo A: el más común y peligroso. El desgarro se produce en la aorta ascendente, pudiéndose extender hasta el abdomen.
  • Disección aórtica tipo B: la rotura se produce en la aorta descendente, también se puede extender al abdomen.

Atendiendo al tiempo de evolución, se divide en:

  • Disección aórtica aguda: los síntomas se presentan en un tiempo inferior a 8 días.
  • Disección aórtica subaguda: tardan entre 8 y 30 días en manifestarse.
  • Disección aórtica crónica: la evolución dura más de 30 días.

La disección aórtica es un trastorno muy poco frecuente pero extremadamente grave que necesita atención médica inmediata y presenta una alta tasa de mortalidad.

Síntomas

Los síntomas de la disección aórtica a menudo son similares a los de otras afecciones cardiacas, y pueden variar según la expansión de la disección y los vasos secundarios afectados:

  • Dolor repentino, intenso y lacerante en el pecho (tipo A) o en la zona superior de la espalda (tipo B).
  • Síncope.
  • Dolor abdominal repentino e intenso.
  • Falta de aire.
  • Pulso débil en un lado del cuerpo.
  • Debilidad o parálisis en un lado del cuerpo.
  • Problemas de visión.
  • Dificultad para hablar.
  • Dolor en las piernas y dificultad para caminar.

Causas

La disección aórtica se produce por la conjunción de tres factores: un incremento del diámetro aórtico, un aumento de la presión arterial y una pared aórtica dañada. Estos tres supuestos pueden tener diversas causas:

  • Hipertensión de larga duración: produce el deterioro progresivo de la pared arterial. Es la causa más frecuente de disección aórtica.
  • Aneurismas.
  • Defectos cardiacos y vasculares congénitos, como coartación de aorta, conducto arterial persistente o válvula aórtica tricúspide.
  • Enfermedades hereditarias del tejido conectivo, como síndrome de Marfan o síndrome de Ehlers-Danlos.
  • Síndrome de Turner.
  • Arterioesclerosis.
  • Traumatismos que provoquen un fuerte impacto en el tórax.

En escasas ocasiones, la disección se produce por un cateterismo en la arteria o una cirugía cardiaca o vascular (disección aórtica iatrogénica).

Factores de riesgo

Entre las condiciones que aumentan el riesgo de sufrir una disección aórtica se encuentran:

  • Edad: suele ocurrir entre los 40 y los 70 años.
  • Sexo: es más frecuente en hombres.
  • Embarazo y puerperio.
  • Tabaquismo.
  • Apnea obstructiva del sueño.
  • Enfermedades inflamatorias que causan vasculitis: pueden provocar aneurismas.

Complicaciones

La disección aórtica tiene varias complicaciones muy graves:

  • Bloqueo que el falso canal puede causar en otros vasos sanguíneos: es la más habitual. Puede derivar en:
    • Accidente cerebrovascular si se bloquean las arterías cerebrales.
    • Ataque al corazón cuando daña a las arterias coronarias.
    • Insuficiencia renal si afecta a las arterias renales.
    • Daño neuronal o medular si afecta a las arterias espinales.
  • Taponamiento cardiaco: la sangre que se escapa de la disección y se acumula en el tórax se introduce en la cavidad pericárdica. Como consecuencia, el corazón no se lena correctamente, algo que puede resultar mortal.
  • Insuficiencia cardiaca: cuando la disección se produce en la parte de la aorta ascendente más cercana al corazón, puede afectar a las uniones de la válvula cardiaca y producir fugas.

Prevención

Se puede reducir el riesgo de sufrir una disección aórtica tomando medidas para cuidar la salud cardiovascular, como controlar los niveles de presión arterial, evitar el tabaco y mantener un peso saludable. Asimismo, es esencial seguir un tratamiento adecuado de las patologías subyacentes relacionadas con la disección.

También es necesario evitar y tratar la dilatación aórtica. Por eso, se recomienda la reparación preventiva de la arteria aorta cuando su diámetro supera los 55 milímetros o, en caso de enfermos de síndrome de Marfan u otros trastornos del tejido conectivo, cuando el diámetro supere los 45 milímetros.

¿Qué médico trata la disección aórtica?

La disección aórtica es evaluada y tratada por especialistas en Unidad de Riesgo Cardiovascular y Cirugía Cardiovascular.

Diagnóstico

La sospecha de disección aórtica viene dada por la presencia de tres factores clínicos:

  • Antecedentes de hipertensión arterial o de una enfermedad del tejido conectivo.
  • Dolor torácico súbito y muy intenso.
  • Presencia de un soplo cardiaco o asimetría en los pulsos periféricos.

En caso afirmativo, se realizan pruebas adicionales para confirmar el diagnóstico:

  • Radiografía de tóraxRadiografía de tóraxRadiografía : permite apreciar el ensanchamiento de la aorta.
  • Pruebas de diagnóstico por imagen, como ecocardiograma, tomografía computarizada o resonancia magnética: se visualizan los dos canales de la aorta separados por el denominado colgajo de la disección.

Tratamiento

La disección aórtica requiere tratamiento de urgencia en la unidad de cuidados intensivos:

  • Tratamiento farmacológico: se administran betabloqueantes o bloqueantes de los canales de calcio para reducir la presión arterial y la frecuencia cardiaca, lo que ayuda a limitar el alcance de la disección y aliviar el dolor torácico. Es probable que este tratamiento se tenga que administrar de por vida.
  • Cirugía en la disección aórtica tipo A: se extirpa la mayor parte posible de la aorta disecada, se cierra el desgarro entre la capa media y la capa externa de la pared arterial y se reconstruye la aorta con una prótesis sintética. Si la válvula aórtica ha sido dañada y tiene pérdidas, también se repara o sustituye quirúrgicamente.
  • Cirugía en la disección aórtica tipo B: se implanta una endoprótesis intravascular cubierta, que consiste en un tubo hueco que se coloca en la zona dañada de la aorta y se abre para formar un conducto estable para el flujo sanguíneo.
¿Quieres una cita con un profesional?