Envenenamiento o intoxicación aguda
¿Qué es una intoxicación aguda? Toda la información sobre las causas, los síntomas y los tratamientos para el envenenamiento.
Síntomas y causas
Se llama envenenamiento o intoxicación al efecto perjudicial que se produce en el organismo cuando entra en contacto con una sustancia tóxica. No obstante, en ocasiones, el envenenamiento se produce por la exposición continuada o excesiva a componentes que normalmente no son peligrosos. El pronóstico de un envenenamiento depende tanto del tóxico que la provoque como de la dosis.
Cuando el organismo absorbe el tóxico, se desplaza a través del torrente sanguíneo y se distribuye a los tejidos y los órganos del cuerpo. A lo largo del recorrido, el organismo intenta metabolizar el tóxico para convertirlo en un compuesto hidrosoluble fácilmente eliminable mediante los mecanismos de excreción. Sin embargo, durante su distribución hacia los órganos, puede causar daños importantes que deriven en la intoxicación.
Se considera que una intoxicación es aguda cuando los síntomas clínicos aparecen de forma inmediata tras la exposición a una dosis alta del tóxico, mientras que la intoxicación crónica se debe a una exposición periódica, aunque en dosis menores. Su efecto es más tardío, pero suele dejar secuelas.
Las intoxicaciones se pueden clasificar atendiendo a la forma de contacto del organismo con el tóxico:
- Vía digestiva: intoxicación por ingesta del tóxico en forma sólida o líquida, como pueden ser alimentos, bebidas, líquidos cáusticos o ácidos.
- Vía respiratoria: intoxicación por inhalación de gases tóxicos, como fungicidas, plaguicidas, pinturas, pegamentos o humo de incendio.
- Vía cutánea: intoxicación por absorción o contacto con la piel, los ojos o las membranas mucosas de la boca o de la nariz, como ocurre con las plantas venenosas o algunos productos químicos.
- Vía circulatoria: intoxicación por inyección de medicamentos o por picaduras y mordeduras de animales.
Las intoxicaciones fortuitas son la causa más frecuente de accidentes no mortales en el hogar, siendo especialmente vulnerables los niños y las personas mayores. Algunos envenenamientos no causan un daño irreversible mientras que otros pueden originar lesiones graves o incluso la muerte. Aun cuando no se manifiesten síntomas, si existe la sospecha de una intoxicación, se debe buscar atención médica inmediata.
Síntomas
Los síntomas del envenenamiento varían de acuerdo al tóxico y a la dosis, pero también a la edad y el estado de salud previo. En algunos casos, los primeros síntomas aparecerán inmediatamente después de exponerse al tóxico, pero en otras ocasiones, no se manifiestan hasta que se producen daños en los órganos vitales.
Los signos de intoxicación pueden incluir:
- Alteraciones de la conciencia, desde la somnolencia hasta el desmayo.
- Agitación o hiperactividad.
- Alteración en la frecuencia cardiaca y respiratoria.
- Temperatura corporal más alta o más baja de lo normal.
- Picor, erupción o enrojecimiento en la piel, los ojos o la garganta.
- Quemaduras en la boca, la lengua o la piel.
- Náuseas, vómitos o diarrea.
- Tos.
- Sequedad bucal o exceso de salivación.
- Dolor abdominal, en el pecho o de cabeza.
- Pupilas dilatadas o contraídas.
- Trastornos de la visión.
- Dificultad en el lenguaje.
- Descoordinación de movimientos.
- Pérdida del control de esfínteres.
- Sangrado espontáneo.
- Convulsiones.
Causas
Cualquier sustancia potencialmente tóxica es susceptible de provocar envenenamiento, siendo las intoxicaciones agudas de carácter voluntario mucho más numerosas que las accidentales. Las causas más frecuentes de intoxicación son:
- Medicamentos: analgésicos, benzodiacepinas, antidepresivos y barbitúricos.
- Alcohol.
- Productos de uso doméstico, agrícola o industrial.
- Drogas ilegales.
- Setas y plantas.
- Picaduras o mordeduras de animales.
Factores de riesgo
Existen más probabilidades de sufrir un envenenamiento accidental en las siguientes condiciones:
- Consumo de alcohol o drogas ilegales.
- Prescripción de varios medicamentos.
- Fugas de gas en calderas, cocinas o automóviles.
- Exposición habitual a productos tóxicos, como plaguicidas, insecticidas o químicos industriales en el lugar de trabajo.
- Tomar alimentos o bebidas en mal estado o de origen desconocido.
- Ingerir setas, plantas o bayas silvestres.
- Estancia en zonas con insectos y serpientes.
Complicaciones
Aunque en la mayoría de los casos la intoxicación aguda tiene buen pronóstico, si no se trata a tiempo puede resultar potencialmente mortal y provocar graves trastornos en el organismo, como:
- Hemorragias.
- Insuficiencia respiratoria
- Arritmias cardiacas.
- Edema pulmonar.
- Daño cerebral permanente.
- Estado de shock.
- Fallo multiorgánico.
Prevención
Se pueden tomar diferentes medidas para prevenir las intoxicaciones, sobre todo en el hogar:
- Guardar las medicinas en su envase correspondiente, fuera del alcance de los niños, y desecharlas una vez caducadas. Utilizar dispensadores en caso de tomar varios medicamentos al día.
- Mantener los productos químicos domésticos en su envase y no mezclar productos. Seguir las instrucciones de uso y las medidas de seguridad indicadas.
- Limitar la ingesta de medicamentos genéricos.
- Instalar detectores de monóxido de carbono.
- Limitar o eliminar el consumo de alcohol y drogas ilegales.
¿Qué médico trata el envenenamiento?
Las intoxicaciones se diagnostican y tratan por los especialistas de urgencias, medicina intensiva o toxicología clínica.
Diagnóstico
La base del diagnóstico toxicológico es el interrogatorio al paciente o a sus acompañantes para identificar el tóxico causante del envenenamiento, la vía de exposición o el tiempo transcurrido hasta la aparición de los síntomas. Si se desconoce la sustancia que lo ha provocado, se llevan a cabo pruebas complementarias:
- Examen físico para comprobar las constantes vitales y buscar síntomas específicos de ciertos tipos de intoxicación.
- Análisis toxicológico de sangre y orina para identificar anomalías y marcadores que indiquen intoxicación. Se miden, entre otros valores, los niveles de oxígeno, dióxido de carbono, metanol, electrolitos séricos, nitrógeno ureico, creatinina, urea o glucosa.
- Radiografía abdominalRadiografía abdominalRadiografía y de tórax: puede mostrar la presencia y la localización del agente tóxico o signos de intoxicación por inhalación e ingestión, además de visualizar las posibles lesiones causadas, como perforación, edema pulmonar o neumonía broncoaspirativa.
Tratamiento
El objetivo del tratamiento es mantener las funciones vitales del paciente mientras se elimina el tóxico y se evita que prosiga la absorción del mismo. Los diferentes procedimientos dependerán de cuál sea el agente causante y la vía de exposición.
- Tratamiento sintomático para estabilizar el corazón, la presión arterial y la respiración. Según el estado del paciente, puede requerir sonda de respiración, medicación anticonvulsiva o inyección de líquidos por vía intravenosa.
- Descontaminación tópica: eliminación de posibles restos tóxicos de la piel y los ojos mediante el lavado exhaustivo con agua, jabón o suero fisiológico.
- Inducción al vómito: siempre que no hayan trascurrido más de dos o tres horas de la ingesta y el paciente esté consciente. Está contraindicado en caso de convulsiones, shock o embarazo.
- Vaciado gástrico: mediante una sonda, se vierte agua en el estómago que luego se extrae. Solo se recomienda en casos concretos, ya que puede causar complicaciones.
- Irrigación del intestino: por una sonda nasogástrica se administra una solución con electrolitos para limpiar el tracto digestivo.
- Carbón activado: se administra carbón vegetal por vía oral, que se une al tóxico presente en el aparato digestivo para evitar que la sangre lo absorba.
- Antídotos: uso de medicamentos específicos para bloquear la acción de sustancias tóxicas concretas.
- Diuresis alcalina: se incrementa la producción de orina y la eliminación de ácidos débiles mediante el aporte de líquidos y diuréticos.
Si la intoxicación sigue siendo grave a pesar de los tratamientos anteriores, se aplican procedimientos que potencien la eliminación del tóxico:
- Hemodiálisis: se filtra el tóxico del torrente sanguíneo a través de un riñón artificial.
- Hemoperfusión de carbón activado: la sangre pasa por un cartucho de carbón activado que absorbe las toxinas.