Menopausia
Todo sobre las causas, los síntomas y los tratamientos más adecuados para la mujer cuando la menstruación desaparece definitivamente.
Síntomas y causas
La menopausia es una etapa de la vida de la mujer caracterizada por la ausencia de periodos menstruales y el cese de la función ovárica, por lo tanto, la pérdida de la capacidad reproductiva. Aunque no se trata de una enfermedad, sino de un proceso fisiológico, suele manifestar diversos síntomas debido a cambios hormonales que pueden aliviarse con tratamientos personalizados. Puede asociarse a síntomas vasomotores, genitourinarios, emocionales y metabólicos que requieren un abordaje personalizado basado en la evidencia, la edad y el perfil de riesgo de cada mujer.
Lo más habitual en países desarrollados, es que la menopausia se presente alrededor de los 50 o 52 años. Aun así, es posible que el climaterio, es decir, el tiempo durante el que se producen los cambios hormonales, comience mucho antes y que los síntomas se mantengan durante varios años.
Las fases del climaterio son:
- Premenopausia: es el periodo en el que empieza la transición hacia la menopausia. Aunque no se presentan síntomas, la reserva ovárica va disminuyendo y, con ella, la fertilidad. Normalmente, se da a partir de los 40 años.
- Perimenopausia: alrededor de los 45 años comienzan los cambios en el ciclo menstrual, que suele alargarse. En algunas mujeres, el sangrado es escaso mientras que en otras se vuelve más abundante. Se presentan los primeros síntomas debido a la producción irregular de estrógenos.
- Menopausia: cuando han pasado doce meses consecutivos sin menstruación.
- Postmenopausia: las hormonas se estabilizan y los síntomas desaparecen, aunque algunos se mantienen por un tiempo. El descenso de los niveles hormonales puede causar problemas de salud, por lo que se trata de una etapa en la que las revisiones periódicas son fundamentales.
Cuando se produce antes de los 45 años, se conoce como menopausia precoz o prematura. En estos casos, el tratamiento es fundamental para evitar problemas de salud asociados a la carencia de hormonas de forma temprana.
Síntomas
Los síntomas característicos de la menopausia son:
- Ciclos menstruales irregulares.
- Reglas con sangrado variable.
- Amenorrea: ausencia de la menstruación.
- Sofocos.
- Sudoración nocturna.
- Sequedad vaginal.
- Insomnio.
- Mayor frecuencia de micción.
- Pérdida de elasticidad en la piel.
- Cambios en la consistencia de las mamas.
- Aumento de peso.
- Redistribución de la grasa corporal, que suele acumularse en el abdomen y aumenta el tamaño de la cintura.
- Dolor de cabeza.
- Estreñimiento.
- Irritabilidad.
- Cambios de humor.
- Ansiedad.
- Depresión.
- Pérdida de memoria.
- Disminución de la libido.
- Dispareunia: dolor al mantener relaciones sexuales.
Causas
La menopausia está causada por la reducción de la reserva ovárica y la consecuente disminución de la producción de hormonas (disminuyen los estrógenos y aumenta la FSH). Cuando la cantidad de estrógenos y progesterona en el organismo es menor, los ovarios dejan de ovular y, por lo tanto, la menstruación desaparece.
Los motivos más frecuentes por los que se produce la menopausia precoz son:
- Antecedentes familiares.
- Alteraciones genéticas, como el síndrome del cromosoma X frágil (cambios en un gen del cromosoma X) o el síndrome de Turner (ausencia total o parcial de un cromosoma X).
- Enfermedades autoinmunes en los que el propio organismo ataca al tejido ovárico, por ejemplo, la artritis reumatoide o el hipotiroidismo.
- Algunos tratamientos oncológicos, principalmente, la quimio y la radioterapia.
- Trastornos del metabolismo.
- Fallo ovárico prematuro.
- Ooforectomía bilateral: extirpación quirúrgica de los dos ovarios.
- Histerectomía: cirugía de extirpación del útero. En estos casos, no se producen los síntomas asociados a la pérdida de hormonas, ya que la menstruación desaparece, pero los ovarios siguen funcionando.
- Tabaquismo.
- Alcoholismo.
Factores de riesgo
La menopausia sucede de forma natural en mujeres entre los 45 y los 55 años.
Aquellas mujeres con cualquiera de las afecciones descritas en el punto anterior tienen un riesgo mayor de tener menopausia precoz.
Complicaciones
El descenso de hormonas en la menopausia puede causar diversas enfermedades durante la postmenopausia. Entre las más destacadas están:
- Descalcificación de los huesos.
- Osteoporosis.
- Fracturas óseas.
- Enfermedades cardiovasculares.
- Incontinencia urinaria.
Prevención
La menopausia no se puede ni prevenir ni evitar.
¿Qué médico trata la menopausia?
La menopausia se trata en la especialidad de ginecología y obstetricia.
Diagnóstico
El diagnóstico de la menopausia es eminentemente clínico, aunque se puede confirmar con algunas pruebas específicas, sobre todo en casos de menopausia prematura. El proceso suele incluir:
- Historia clínica: es relevante la edad de la mujer y los antecedentes familiares.
- Evaluación de los síntomas.
- Estudio del calendario menstrual de la paciente, ya que la menopausia se establece 12 meses después de la última regla.
- Análisis hormonal: se determinan los niveles de hormonas sexuales femeninas en la sangre. Durante el climaterio, disminuye el estradiol (los estrógenos encargados de preparar el organismo para la ovulación) y aumenta la FSH (hormona foliculoestimulante que estimula el crecimiento de los folículos ováricos) para intentar compensar la carencia de estrógenos.
Tratamiento
El tratamiento para la menopausia no siempre es necesario, ya que depende de la intensidad de los síntomas y de la edad a la que comience el climaterio. El especialista evalúa cada caso para determinar la mejor opción para cada mujer, debe individualizarse considerando la severidad de los síntomas, la edad, así como riesgos cardiovasculares y osteoporóticos y las preferencias individuales de cada mujer.
La terapia hormonal sustitutiva es el tratamiento más frecuente en la perimenopausia, sigue siendo el tratamiento de elección para los síntomas vasomotores (sofocos, sudoración nocturna) significativos y la prevención de la osteoporosis, no debe considerarse una solución universal, sino un tratamiento individualizado que requiere evaluación médica previa. Entre las principales recomendaciones se encuentran:
- Administrar la dosis más baja eficaz, ajustada a la necesidad clínica de cada paciente.
- Limitar la duración del tratamiento, evitando la prescripción a largo plazo en la mayoría de los casos.
- Evitar la terapia hormonal en mujeres con antecedentes de cáncer de mama, trombosis o enfermedad cardiovascular.
- Explorar alternativas no hormonales cuando los riesgos superen los beneficios.
Además, se consideran alternativas no hormonales para síntomas leves o cuando la THS está contraindicada, como moduladores selectivos, tratamientos fitoterapéuticos y medidas de higiene de vida (dieta saludable, ejercicio físico regular, evitar tabaco y alcohol).
Tratamientos existentes:
- Estrógenos vía oral o transdérmica (parches): reducen la mayoría de los síntomas, como los sofocos, los cambios de humor, la pérdida de libido o los problemas urinarios. Además, reducen el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y osteoporosis.
- Estrógenos vía vaginal: calman la sequedad y reducen las molestias durante las relaciones sexuales.
- Progesterona: se administra a aquellas mujeres que conservan el útero. Es eficaz en la prevención del cáncer de endometrio y la hiperplasia endometrial (engrosamiento de la capa interna del útero).
- Antidepresivos: en dosis bajas, además de reducir los síntomas psicológicos de la menopausia, ayudan a reducir los sofocos.
- Suplementos de vitamina D: fortalecen los huesos y previenen la osteoporosis.
La valoración médica periódica es esencial para ajustar el tratamiento y realizar seguimiento de factores de riesgo, especialmente enfermedades cardiovasculares y salud ósea
Para mejorar la calidad de vida durante y después del climaterio, se recomienda adquirir hábitos de vida saludable, como:
- Llevar una alimentación equilibrada rica en proteínas, calcio y vitamina D.
- Hacer actividades al aire libre, ya que la exposición al sol controlada aumenta los niveles de vitamina D.
- Practicar ejercicio moderado de forma regular.
- Mantener las aficiones.
- Evitar el alcohol y el tabaco.